VERDATU dijo
Mariano, nadie te quiere:
ni Draghi te suelta cash,
ni el pueblo te deja en paz
con sus manis por doquiere;
en la oposición el Pérez,
tan amado por los tuyos,
te coloca garapullos,
está frío contigo Hollande,
y tú sueñas que se ablande
la Merkel con tus arrullos.
O sea, que gana Samaras
con retambufa dispuesta
y nuestra prima dilecta
sin compasión se dispara,
y el pobre Rajoy, majara,
sin tener ni puta idea,
entona su melopea
de gobierno arrodillado,
entre palos del mercado
y la irrisión europea.
España echando las muelas
en el centro del embrollo,
el rescate como chollo,
amenazando Bruselas
con la vuelta de la pela,
el mercado, talibán,
imposible el alemán,
y el Mariano, previsor
ante tanto sinsabor,
impasible el ademán.
Hasta los cien mil millones,
¡que no, que no es un rescate!,
y con un verbal regate
y dureza de facciones
desde peperos balcones,
con discursos en alud
niegan que una esclavitud
implacable se presenta
hasta liquidar la cuenta
con sádica exactitud.
ni Draghi te suelta cash,
ni el pueblo te deja en paz
con sus manis por doquiere;
en la oposición el Pérez,
tan amado por los tuyos,
te coloca garapullos,
está frío contigo Hollande,
y tú sueñas que se ablande
la Merkel con tus arrullos.
O sea, que gana Samaras
con retambufa dispuesta
y nuestra prima dilecta
sin compasión se dispara,
y el pobre Rajoy, majara,
sin tener ni puta idea,
entona su melopea
de gobierno arrodillado,
entre palos del mercado
y la irrisión europea.
España echando las muelas
en el centro del embrollo,
el rescate como chollo,
amenazando Bruselas
con la vuelta de la pela,
el mercado, talibán,
imposible el alemán,
y el Mariano, previsor
ante tanto sinsabor,
impasible el ademán.
Hasta los cien mil millones,
¡que no, que no es un rescate!,
y con un verbal regate
y dureza de facciones
desde peperos balcones,
con discursos en alud
niegan que una esclavitud
implacable se presenta
hasta liquidar la cuenta
con sádica exactitud.
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