Tiene gracia, en general, el actual (ahora y, viejo desde el tratado de Utrech),
problema de España con Gibraltar. En este tratado, alguien consiguió y alguien
concedió que el otro consiguiera. Aclarado esto, si en una normalidad circulatoria
de cosas y personas, de pronto queda rota, es que alguien la ha roto.
¿Quien y por que ha decidido que los controles del personal del va y viene, se
hagan de forma que provoque el caos?. Ahí está la cuestión. ¿Que se persigue,
desde donde y para que?.
Conozco Gibraltar, conozco como un ciudadano del Peñón, con habla gaditana y
sabiendo ingles, (¡Ozú!), tiene unos derechos y otro de un metro mas acá, con
habla gaditana menos correcta y sin saber ingles, tenga otros peores derechos.
Además, a los de un metro mas allá, sus gobernantes les dan un trato y a los de
un metro mas acá, sus gobernantes les dan otro.
Esto en el colmo de la libertad, debe ser dilucidado entre la población. Pero de esto
ya ha habido. Si los ciudadanos de Gibraltar quieren depender de la corona ENGLISH
y no de la SPANISH, será por algo...¿O no?.
La movida, comparada con otra movida, quizás quede aclarada, al menos para mi. El
martes día 6 de agosto de 2013, a las 12:35Horas, tomando un refresco con mi
familia, en una terraza, frente al viejo y maravillosamente restaurado, Ayuntamiento de
Cartagena, llegó un hombre y, en una silla de una mesa de a dos metros de la mía, se
sentó y se tomo el refresco que pidió. A los pocos instantes llegaron dos féminas y se
sentaron junto a el.
Yo, dándole al coco y sacando datos de mi memoria, me dije: El tema de Gibraltar
debe carecer de importancia. Porque este responsable, en lo que le pueda tocar,
como embajador, está aquí, y no allí. O tal vez sea por la categoría del contrincante, o
porque esté disfrutando de sus vacaciones bien ganadas, o por lo que sea, de cualquier
manera lo que si hizo en Perejil, no se hace ahora.
El caso debe carecer de importancia. Porque..., con este hombre no se juega.
¡¡Oigan que no es lo mismo la terrible afrenta de Perejil, que el insignificante
rocecillo de La Roca!!. Además, si tenemos que quitar los bloques cementados echados
al mar, los quitamos y se acabó. Por otra parte no es nada grave que se vuelva a facilitar el
trasiego de personas para que entren a un pais o a otro.
Ojala que el disfrute de nuestro diplomático con su refresco, se pueda comparar al
mio con el mío. ¡Ay!, Perejil, Perejil, parece que fue ayer, pero que lejos quedas...
¡Ah, que se me olvidaba!. El que tomaba el refresco junto a mi, sin dejar de mirarme,
quizás le guste mi vitíligo, era el Sr. Trillo, el mismo que decía hace unos años en La Unión,
a los mineros, que éstos tenían los cojones de plomo, y es que le convenía decir eso, porque
se lo había dicho su abuelo. ¡Fin de la cita!.
Gracias por su comentario. Cuanto mayor interactividad, mayor enriquecimiento para en blog. Saludos
ResponderEliminarAntonio Barahona
Perdon por la errata. Quise decir "para el blog", no "para en blog".
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