PREFERENTES BANKIA:UN JUEZ JUSTO DON SANTIAGO VIDAL

Agradecimiento a HALVERT por haber colgado el link de La Sexta sobre el Juez
Santiago Vidal.

Corrían los principios de los setenta. Cometí una indisciplina laboral con el
jefecillo que me mandaba y me trasladaron a "un barracón" de castigo que la
empresa había creado para los díscolos y rebeldes. Allí había otro empleado,
que desobedeció antes que yo, por eso llego primero. Rápidamente congeniamos,
no podía ser de otra forma. La simpatía, de comportamiento idéntico, nos ayudo
a entendernos. Decíamos los dos que cuando un hombre tomaba una decisión,
también podía tomar otra. Que lo que hacemos así, también puede ser asá. Lo
que es si, también puede ser, no. Con lo cual se demuestra que unas cosas las
hacen gentes y otras gentuzas.

Digo todo lo anterior porque el juez Vidal, viene a darme la razón en mi enfoque.
Contra la insumisión, años antes de la eliminaron del Servicio Militar, existía
la posibilidad de que unos jueces impusieran condenas rayanas con el salvajismo.
Quince o veinte años mas atrás aún, al insumiso se le podía formar Consejo de
Guerra. En aquellos años también había penas extremas en lo económico, según el
Juez tuviera que dictar la sentencia.

Hubo un banquero que por ejecutar un crédito de cuatro millones ochocientas
mil pesetas, dado el nombre y apellidos del moroso, sufrio en su persona, en
1967, "un ajustuiciamiento ejemplar". Algún político de ese 10%, del poder
ejecutivo, tuvo mucho poder sobre el poder judicial e influyo adecuadamente,
porque Su Señoría le "colocó", en quince días, una condena de tres años. Los
jueces de ahora, con el hijo de ese señor, todavía no le han encarcelado.
Pero, además, a ese señor, al banquero, también le multaron con 176 millones
de pesetas por practicar la "fuga de capitales a Suiza".  
El titular del crédito se llamaba Nicolás Franco, hermano de Francisco Franco,
el banquero era el padre de Rodrigo Rato, el juez...¡Que mas dá, quien sea!...

Hace mucho tiempo que deseaba poder compartir con un juez los mismos sentimientos
Es normal que una persona normal tenga sentimientos normales, como don Santiago.
La "desobediencia civil" no es tal. Es un arma que cada político, cada empresario
cada juez, si no es libre, utilizan según convenga a qué intereses. Un hijo
mio se declaro insumiso. No hace mucho me comentaba que hacían falta muchos mas
güebos para la insumisión que para la incorporación a filas. Me hablo también,
de muchas "virtudes" de ciertas gentes y me comentó... que qué sabia yo de
nuestro ministro de Defensa. Naturalmente no tardé mucho en preguntarle a mi
amigo GOOGLE y éste me contestó: "Morenés hace lo que sabe y especializa a
Defensa en la venta de armas". No me interesó averiguar mas...

Me veo obligado en repetir este párrafo completo para mantener la idea que expresa:
"El ciudadano “puede no cumplir una norma concreta, de una ley concreta,
argumentando el por qué, asumiendo las consecuencias de esa desobediencia”,
asegura". Resulta curioso que desde la judicatura se perciba el sentimiento y
desde la política no “la sociedad está viva y se mueve”.

Para don Santiago, lo de los carritos de los supermercados fue “una simple
infracción menor”. No opina lo mismo, en casos de corrupción financiera,
sin embargo, no lo tratan como lo de los carritos: “Creo yo que en este
país hay un problema de corrupción política y financiera”.

Y remata con esta sentencia filosófica, que no judicial:“Lamentablemente hay
un 10% de los políticos que no están a la altura de lo que los ciudadanos nos
merecemos”.
Le plantea Jordi Évole: “Quizá algún día, los responsables de Bankia se
sienten en el banquillo de los acusados y aleguen objeción de conciencia”.
A lo que nuestro Gran Juez Santiago Vidal, le responde:“Mejor para ellos que
no les toque que sea yo quien les juzgue”, concluye.

Gracias Señoría, siga en su puesto haciendo lo que le dejen, pero de vez en
cuando salga en los medios a inyectar esperanza a nuestras almas. Aunque jamas
llegue a ministro, porque seria usted un estorbo para ellos.

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laSexta.com  |  Madrid  | Actualizado el 29/10/2012 a las 00:07 horas

El juez Santiago Vidal juzgó a unos 150 insumisos pero no condenó a ninguno. En su época, “la mayoría de los jueces condenaba”. Aplicaba la ley “con sentido común”. Asegura, que “lamentablemente el poder ejecutivo tiene mucho poder sobre el poder judicial”. Dictando sentencias como las del juez Vidal, también estaba haciendo desobediencia civil.
La desobediencia civil no es un delito, “es un posicionamiento de un ciudadano en el que plantea al Estado no estar de acuerdo con la ley, y de manera pacífica presenta sus argumentos por los que no puede cumplir esa norma”.
El ciudadano “puede no cumplir una norma concreta, de una ley concreta, argumentando el por qué, asumiendo las consecuencias de esa desobediencia”, asegura.
Hay colectivos moviendo por su conciencia están actuando al margen de la ley, como los que deciden no pagar el peaje de las autopistas o ponerse delante de las casas que van a ser desahuciadas. El juez respeta mucho estos movimientos y hace un vaticinio “antes de dos años, la ley hipotecaria se habrá cambiado en este país, y habrá daciones en pagos”. Un movimiento ciudadano que va delante de las leyes, eso quiere decir que “la sociedad está viva y se mueve”.
Para Santiago, el robo de los carritos de los supermercados fue “una simple infracción menor”. Se movilizaron dos ministros en este caso y en casos de corrupción financiera, sin embargo, no ocurre lo mismo. “Creo yo que este país hay un problema de corrupción política y financiera”.
“Lamentablemente hay un 10% de los políticos que no están a la altura de lo que los ciudadanos nos merecemos”. “Quizá algún día, los responsables de Bankia se sienten en el banquillo de los acusados y aleguen objeción de conciencia”, plantea Jordi Évole. “Mejor para ellos que no les toque que sea yo quien les juzgue”, concluye Santiago Vidal.