jueves, 26 de marzo de 2015

EL PELIGRO DEL VOTO DEL IGNORANTE.

NO SE DEBERÍA DEJAR VOTAR A UNA CIUDADANÍA IGNORANTE, PODRÍAMOS 
                   SER ARRASTRADOS A UNA CATÁSTROFE NACIONAL.

 Reconozco que en el tema que trato hoy, he sido torpe. He dedicado demasiado tiempo en hallar la solución de cómo demostrar a los votantes del partido popular, el daño causado al resto de los españoles. Sabido sobradamente, lo que es la democracia y los derechos que da a los ciudadanos que la quieren ejercer..., un día tuve que aprender que no puede haber democracia sin demócratas.

Recuerdo a la perfección el exabrupto del presidente de los municipios españoles. Pedro Castro, alcalde de Getafe, allá por el año 2008: Los que votaban al PP, fuero llamados "tontosloscojones". Aquello, gracioso para unos muchos, era hiriente para otros cuantos.

También recuerdo, cuando en otra época, los medios de comunicación comenzaron a hacer responsables de connivencia, o como se dice ahora, culparon a los colaboradores necesarios, en el tema de ETA, a la población vasca. Se acusaba desde varios medios, a la ciudadanía de no luchar contra la banda armada, se les decía que parte de la culpa la tenían ellos, los ciudadanos.

Pero..., ¿Como encontrar alguna critica insultante desde dentro?. ¡Eso sería estupendo, porque retrataría el talante del colectivo!. Naturalmente, por mi parte, contemplando siempre la posibilidad de que entre todos los criticados, los habría libres de esa culpa.

Ahora bien, ¿Como es posible que en las dos Comunidades Campeonas Nacionales de la Corrupción, como son la valenciana y la madrileña, obtenga el PP unos resultados en las elecciones que se celebran, cada vez mas espectaculares?. Sola la idiocia lo puede explicar. Esas dos comunidades no se han librado de la crisis, la han sufrido como todas las demás..., ¿Entonces?.

Quizás en la valenciana, la cosa venga de antiguo. Recuerdo cuando leí el cuento de Blasco Ibañez, "El Sapo". 


Visanteta entró en estado de preñez, por relación con un mozo, distinto de su novio Carafosca. Visanteta, se inventó una enfermedad, como supuesta consecuencia de haberse tragado un sapo pequeñín, bebiendo en una charca. El bicho empezó a crecer dentro de ella, no paraba de crecer en su barriga. Como el sapito no era sapo, tuvo que acabar pariendo. Cuando se lo contaron al novio, y temiendo lo peor como venganza por su parte, el médico y el cura encargados de calmar a Carafosca,  quedaron sorprendidos al comprobar la decisión tomada por el novio cornudo, Carafosca les comunicó:

-Pues les digo -articuló con lentitud, como si fuéran enemigos a los que deseaba confundir- les digo... que ahora la quiero más.

En su asombro, no sabiendo qué contestar el tándem de apaciguadores, le dieron la mano.

                                       -   o   O   o   -

Lo adjetivado por el jefe de los municipios españoles, podía tener razón de ser o no, pero no podía estar bien visto, porque tenia bastante de grosero y de desafortunado. Después hubo otros insultos que empequeñecieron a éste.


Un año antes en el 2007, hubo otro alcalde que la organizó mas gorda que el de Getafe. Las hemerotecas están repletas de las frases de éste edil, que además es el Presidente Provincial por Valencia, del Partido Popular: Alfonso Rus.

De su boquita salen frases así:"més rojos que un titot" y "fills d'una puta", además de mandarlos a "tocar la figa de sa mare", ahora este mismo enlace suministra una nueva grabación en la que anima a dirigentes y simpatizantes del PP a exagerar para ganar las elecciones, insultando a la vez a los votantes.  "Donde no gobernamos hay que crear la ilusión de gobernar".

"Dije: traeré la playa a Xàtiva. 

¡Y se lo creyeron!. 

¡Si yo mando, traeré la playa! Y van y se lo creen todo. 

¡Serán burros! 

Y me votaron". 

En otra ocasión, haciéndose el graciosillo, dijo:"Si encima de ser bajito, no fuera chulo... ya me explicarás".

Otra perla suya, de 2004. Calificó de "chupópteros" y "membrillos" a los profesores de la Universitat de València en un acto con jóvenes de Nuevas Generaciones

 En febrero de 2005, la emprendió contra la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), una institución de la Generalitat cuyo plenario había aprobado un clarificador dictamen sobre la lengua de los valencianos. Rus, en absoluta sintonía con la ultraderecha, instó a los académicos a "marcharse a Cataluña y desarrollar su trabajo de lingüistas allí".

 Ha llegado, incluso a decir a sus paisanos que "sin él todavía irían en burro". ¿Puede haber una declaración mas definitiva de los habitantes de un pueblo, mas si éste se llama Xátiva y quien lo pregona es su alcalde?. 

Por cosas como estas, podemos llegar a comprender alguno de los grandes misterios que se dan en el territorio nacional.

Otro día hablaremos de otra comunidad, en la que hay una señora, que siembra, sin parar, semilleros de corrupción. Y todo esto, con nombramientos bajo la batuta de Rajoy.


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