Otro recorte canalla mas, de los que nos tiene acostumbrados este Gobierno. Si miramos el importe a pagar por el servicio, llegamos a la plena consciencia del nivel económico de estas personas recortadas.
Renunciar a la teleasistencia por unos putos euros, significa ni mas ni menos, que por no tener esa miseria de fondos, tienen que renunciar a una vejez asistida. Eso es morirse por pobre, por mísero, no por viejo. ¿Cuantos mayores podrían ser atendidos al mes, con una sola comida que el político responsable factura a las Arcas del Estado?.
¿Que conciencia hay que tener para recortar a "los abuelos", no a los suyos, sin recortarse él mismo los ritmos de "gastos sociales" desde su cargo?. Estos señores, a los que votamos en su día, son los que solo aceptan su nivel de vida, ignorando el nuestro. Pero no poder pagarse la cuota de teleasistido, es verse obligado a renunciar a un porcentaje del tiempo que le quede para vivir. Así de sencillo, y así de canalla.
Ya se ve lo que es la vida que nos ofrecen quienes nos mandan: Recortes, Mas recortes, Menos sanidad, Menos enseñanza, Mas parados, Menos puestos de trabajos, Mas estafas, Mas imputados, Mas impunidad, Mas corrupción, Menos condenados, Mas depresiones, Mas fallecimientos de ancianos, Mas infartos, Mas represión, Mas rabia, Menos vergüenza, Menos honor, Menos honra y Mayor desesperación.
La voracidad de los "mandadores" con la que actúan, me dejarán mi butaca donde me echo mis siestas, y la camita donde duermo. Me han quitado mis ahorros, mi tranquilidad, mi dignidad de trabajador, mis ilusiones, mis absolutas aspiraciones de triunfos, me han resignado, me han indignado, pero me han dejado con mis sentimientos y estos solo me piden venganza. Contra todos los que se han dedicado a vivir a mi costa y ahora quieren verme muerto.
Pero ojo...
Uno puede tener alma de poeta o arte para contar los sentimientos de su alma. Uno puede considerarse a sí mismo y a su pareja, muertos en ilusiones, y, entonces, sentirse parte del embargo. Porque nuestra vida es nuestra, no de los que se toman la libertad de disponer de nosotros como si fuéramos suyos. En ese momento a mas de uno habría que recomendarle la lectura de cierta famosa poesía, o recordársela:
José María Gabriel y Galán
EL EMBARGO
Señol jues, pasi usté más alanti
y que entrin tos esos,
no le dé a usté ansia
no le dé a usté mieo...
Si venís antiayel a afligila
sos tumbo a la puerta. ¡Pero ya s'ha muerto!
¡Embargal, embargal los avíos,
que aquí no hay dinero:
lo he gastao en comías pa ella
y en boticas que no le sirvieron;
y eso que me quea,
porque no me dio tiempo a vendello,
ya me está sobrando,
ya me está gediendo!
Embargal esi sacho de pico,
y esas jocis clavás en el techo,
y esa segureja
y ese cacho e liendro...
¡Jerramientas, que no quedi una!
¿Ya pa qué las quiero?
Si tuviá que ganalo pa ella,
¡cualisquiá me quitaba a mí eso!
Pero ya no quio vel esi sacho,
ni esas jocis clavás en el techo,
ni esa segureja
ni ese cacho e liendro...
¡Pero a vel, señol jues: cuidaíto
si alguno de ésos
es osao de tocali a esa cama
ondi ella s'ha muerto:
la camita ondi yo la he querío
cuando dambos estábamos güenos;
la camita ondi yo la he cuidiau,
la camita ondi estuvo su cuerpo
cuatro mesis vivo
y una nochi muerto!
¡Señol jues: que nenguno sea osao
de tocali a esa cama ni un pelo,
porque aquí lo jinco
delanti usté mesmo!
Lleváisoslo todu,
todu, menus eso,
que esas mantas tienin
suol de su cuerpo...
¡y me güelin, me güelin a ella
ca ves que las güelo!...
y que entrin tos esos,
no le dé a usté ansia
no le dé a usté mieo...
Si venís antiayel a afligila
sos tumbo a la puerta. ¡Pero ya s'ha muerto!
¡Embargal, embargal los avíos,
que aquí no hay dinero:
lo he gastao en comías pa ella
y en boticas que no le sirvieron;
y eso que me quea,
porque no me dio tiempo a vendello,
ya me está sobrando,
ya me está gediendo!
Embargal esi sacho de pico,
y esas jocis clavás en el techo,
y esa segureja
y ese cacho e liendro...
¡Jerramientas, que no quedi una!
¿Ya pa qué las quiero?
Si tuviá que ganalo pa ella,
¡cualisquiá me quitaba a mí eso!
Pero ya no quio vel esi sacho,
ni esas jocis clavás en el techo,
ni esa segureja
ni ese cacho e liendro...
¡Pero a vel, señol jues: cuidaíto
si alguno de ésos
es osao de tocali a esa cama
ondi ella s'ha muerto:
la camita ondi yo la he querío
cuando dambos estábamos güenos;
la camita ondi yo la he cuidiau,
la camita ondi estuvo su cuerpo
cuatro mesis vivo
y una nochi muerto!
¡Señol jues: que nenguno sea osao
de tocali a esa cama ni un pelo,
porque aquí lo jinco
delanti usté mesmo!
Lleváisoslo todu,
todu, menus eso,
que esas mantas tienin
suol de su cuerpo...
¡y me güelin, me güelin a ella
ca ves que las güelo!...
------------------------------------------
La teleasistencia pierde el 10% de sus usuarios al duplicar las tarifas la Junta
El coste medio pasa de tres a seis euros y 58 ancianos renuncian a la cobertura.
C. FIDALGO | PONFERRADA 02/04/2014
La subida de tarifas impuesta por la Junta de Castilla y León al programa local de teleasistencia ha obligado a 58 ancianos de Ponferrada, casi un diez por ciento de los usuarios, a renunciar al servicio Así lo aclaró ayer la concejala de Bienestar Social, Isabel Baílez, ante las críticas recibidas por los nuevos precios, que pasan de un coste único de 3,13 eruos a una tarificación por tramos de renta que va desde el servicio gratuito para un mínimo de personas sin ningún tipo de ingreso a un máximo de 10,76 euros. Las nuevas tarifas vienen a duplicar el coste medio hasta los seis euros, según las estimaciones de la edil, que desvinculó la subida a la adjudicación del contrato, hasta ahora en manos de la Cruz Roja, a la empresa especializada Cohabitas Servicios Asistenciales.
«No es la empresa la que cobra la tarifa. Estamos hablando de un servicio municipal» y al ser una competencia de la administración autonómica, que financia la mayor parte del presupuesto del programa, los precios «son una imposición de la Junta», recalcó Baílez en respuesta al malestar de los usuarios.
Baílez reconoció que además de los 58 ancianos que han renunciado a la cobertura, otros 41 han preferido quedarse con la Cruz Roja pagando 14 euros por el servicio. De ahí que recordará que «quien esté pagando más» de los 10,76 euros es porque está recibiendo «un servicio privado».
De esta forma, un nueve por ciento de los usuarios del servicio (650 antes del cambio) se quedan sin cobertura, aunque el servicio municipal pierde casi un 15 por ciento si se suman las personas que han decidido pagar más y conservar la terminal de la Cruz Roja.
En contra de la subida
Báilez, insistió en que el equipo de gobierno no era partidariod e la subida, pero en la Junta «dicen cómo hay que aplicarlo», y explicó que el Ayuntamiento ya está remiendo cartas a todos los beneficiarios de la teleasistencia una carta para explicarles los motivos del cambio y la nueva tarificación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario