Ayer, príncipe azul
de cualquier cuento de hadas que se precie, hoy monarca de un reino
de serpientes, cerdos, gusanos y borregos, llamado España. Desde su
castillo de Disney, su borbónica majestad dio su primer discurso
navideño el 24 de diciembre de 2014.
“Buenas
noches. Quiero, en primer lugar, daros las gracias por abrirme
vuestras casas en esta Nochebuena. Un momento que es, sobre todo, de
cercanía y de reencuentro; un momento para aproximarnos, para
mirarnos con la voluntad y el deseo de entendernos, para transmitir a
las personas que nos rodean nuestros mejores sentimientos de afecto,
de paz y de alegría”.
Demasiado pregón
para tan pocas intenciones, y cierto es que su parsimoniosa arenga no
pretende una voluntad de cambio real, y sólo despierta el rechazo de
las personas conscientes y sufrientes que han sido objeto del dolor
generado por las tácticas amorales e inhumanas de la casta
bancaria-política-empresarial. Así pues, resulta muy difícil verse
identificado con este insulso y repetitivo discurso que es más de lo
mismo, ya su padre nos mantuvo profundamente dormidos durante su
reinado; de hecho, estos discursos siguen la tradición del caudillo
Franco, cuyos mensajes navideños sólo dejaban de ser somníferos
cuando incluía toda una retahíla de amenazas a los enemigos de una
España en constante represión. De modo que el nuevo rey, sucesor de
un rey que fue impuesto por un dictador y que destacó por ser el
Elefante Blanco del Golpe de Estado del 23-2-1981, no creó que sepa
lo que es sufrir, y, menos aún, compartir el dolor del pueblo,
incluso me asaltan las dudas cuando los Medios de Comunicación
propagan incesantemente que los españoles tienen el rey con mejor
formación académica del mundo, sin embargo, en la corrupta España
que su alteza real ha heredado, tener un profuso bagaje universitario
no garantiza un puesto profesional adecuado al curriculum vitae,
pero sí la degradación laboral y la emigración, de hecho, estas
dos consecuencias son lo único que han podido conseguir las
maravillosas reformas del gobierno de Mariano Rajoy, las cuales
pretendían incentivar el ámbito económico con el fin de reducir el
paro laboral. Por cierto, cabe recordar el anuncio de Campofrío en
las Navidades de 2012: Cuando el payaso Fofito escribe El
currículum de todos los españoles, su voz en off expresa
“hace unos días leí en el periódico que nunca se habían
vendido tantos antidepresivos como ahora. Sin trabajo y rodeados de
noticias que no paran de decir lo malo que somos. Es normal que uno
termine pensando que no sirve para nada. Una amiga me dijo que lo
mejor que puedes hacer cuando estás desanimado es mirar lo que has
conseguido, porque ya no existe. Unos jóvenes le dicen a Fofito, no
te olvides de nosotros, que exportamos la generación más preparada
de la historia. Pero volveremos.” Este anuncio es otro discurso
engañoso, primer argumento, la artificial crisis no es fruto de la
inutilidad del pueblo español, segundo, se trata de una falacia
psicológica, por la cual los españoles deben animarse aferrándose
al recuerdo de sus posesiones ya perdidas, y, tercero, se utiliza la
palabra exportar en vez de emigrar, así como la idea errónea de una
generación bien formada en detrimento de una fuga de cerebros,
cuando la mayor parte de los universitarios son de una mediocridad
intelectual que sólo se les distingue por haber cultivado la cultura
del botellón, en cualquier caso, esta generación se ha convertido
en la mano de obra barata de otros países.
“Hoy
quiero estar a vuestro lado para compartir —en el primer mensaje de
Navidad que os dirijo—, unas reflexiones sobre nuestro futuro, con
la mirada puesta, con confianza en el año 2015”.
Nuestra España, su
borbónica majestad, es esa que las marionetas políticas dicen que
está bien aunque esté asolada por corruptos y malhechores, y esa
que usted representa como rey en los viajes empresariales y
diplomáticos, donde los españoles son la moneda de cambio en eso
que se llama eufemísticamente Marca España. Para mí, por el
contrario, se ha vuelto un lugar lúgubre y sin esperanza, donde
todos los poderes fácticos parecen tener un objetivo común: la
involución social, política y económica hacia el feudalismo
renovado del s. XXI, basado en las visiones de Mundo Feliz de
Huxley y de 1984 de Orwell. Así que no se puede esperar nada
de sus reales decretos, bien sabe usted que lo que firma no son
buenas noticias para el pueblo español, ya es conocida la fama de
los pregones y de las promesas incumplidas de los Borbones a lo largo
de la historia, y, hoy por hoy, se puede comprobar como la monarquía
y la castuza están acomodando a la sociedad española al plan de las
corporaciones de la élite internacional, y lo están consiguiendo a
marchas avanzadas, gracias en parte a la efímera e ilusoria
prosperidad de hace una década, durante la cual los propios
españoles se dejaron cegar por la brillante bonanza planificada por
los bancos, muchos de ellos fueron cómplices ignorantes e ingenuos
que hoy se han convertido en esclavos que contemplan impotentes como
el país vira hacia la peor versión de la España profunda, de
charanga y botellón, pobre, escuálida y beoda, devota de la
pseudocultura del fútbol y del circo de Sálvame y los reality
shows,…
“Estamos
viviendo tiempos complejos y difíciles para muchos ciudadanos y para
España en general. La dureza y duración de la crisis económica
produce en muchas familias incertidumbre por su futuro; la
importancia de algunos de nuestros problemas políticos genera
inquietud; y las conductas que se alejan del comportamiento que cabe
esperar de un servidor público, provocan, con toda razón,
indignación y desencanto.”
Majestad, qué fácil
es manipular un pueblo sin verdadera cultura, que nunca ha leído a
Platón ni a Vicente Blasco Ibáñez, por citar algunos, ciertamente,
los españoles pecamos y seguimos pecando de esa supina ignorancia
que nos condujo a esta pésima situación, sin duda, con conocimiento
hubiera sido tan distinto el comportamiento de los españoles en ese
infame periodo de prosperidad, quizás hoy no estaríamos enfrentando
estos complejos y duros tiempos, aun así, continuamos concibiendo el
salvaje materialismo de este sistema de cosas como el único estado
de felicidad, como si no hubiésemos aprendido nada en estos últimos
siete años de despropósitos, esperando la aparición de una nueva
gallina de huevos de oro, lo cual demuestra cuantas veces los
españoles han caído y pueden volver a caer en la misma piedra, en
este caso, el juego político del turnismo decimonónico que engaño
tantas veces hasta su última versión PP-PSOE. La cual acabará
siendo sustituida por una falsa alternativa populista llamada
Podemos, estrategia que ya ha sido aplicada en otras naciones, donde
la situación no ha mejorado, sino incluso ha tendido a empeorar,
porque las buenas intenciones del programa de los partidos políticos
o del mensaje navideño del rey sólo son pura banalidad para
construirse una imagen positiva entre la opinión pública, con el
objetivo de empatizar de manera hipócrita con el sufrimiento y las
necesidades de unas familias que viven en la incertidumbre, porque
observan indignadas y desencantadas tanto la picaresca de la familia
real como la corruptela política, dedicada a promover una crisis
económica que sólo está planificada para perjudicar a las clases
medias y bajas, a la par que sigue privatizando y saqueando todo lo
que se puede incluso en estos momentos.
¿Cuántos Decretos
Ley firmará vuestra Majestad este 2015? No me responda con el
desgastado mantra de que este año es el de la recuperación
económica. Pues, sus firmas están reservadas a hundir al pueblo en
beneficio de unos capitalistas que despilfarran los impuestos,
quienes debían de estar destinados a las necesidades nacionales, sin
embargo, es conocido que una de las primeras estrategias anticrisis
del ex-presidente Zapatero fue entregar el dinero de los españoles a
la Banca con el fin de salvar el sistema financiero que, por cierto,
nunca estuvo en peligro, luego, llegaría Mariano Rajoy, impulsando
el despreciable proceso de recortes sanitarios, educativos y
sociales. Todos estos actos provocan rabia y desesperación, actos
espontáneos que no pueden ser manipulados como el 15M.
Me encantaría ver a
un rey sin pueblo, especialmente, al rey de todos los españoles,
para que entendiese que su mansión, sus posesiones, su sueldo y su
cargo no tiene su origen en la sangre ni en sus títulos, sino en las
personas, mal llamadas súbditos, a estos es a quien pertenece todo
lo que usted posee. Sin embargo, su mentalidad elitista no compartirá
mi forma de pensar, pero yo tampoco puedo confiar en su visión sobre
el futuro de España, la cual tiene el mismo valor que las
predicciones de Sandro Rey sobre el panorama nacional durante el año
2015.
“Los
problemas que he mencionado han dado lugar a una seria preocupación
social. Sin embargo, no debemos dejarnos vencer por el pesimismo, el
malestar social, o por el desánimo; sino afrontar con firmeza y
eficacia las causas de esos problemas, resolverlos y recuperar el
sosiego y la serenidad que requiere y merece una sociedad democrática
como la nuestra”.
Majestad,
desesperación es lo que suscita esta cruda situación, en la cual
todas las esferas públicas están podridas hasta el punto de que no
se puede confiar en la familia real ni en la castuza política, así
que no creó que con este enfoque demagógico pueda percibir la
agonía, el suicidio o el empobrecimiento que ha minado a muchas
familias. El pueblo ha sido dejado a su suerte como si de un
moribundo se tratase, y, sin embargo, usted tiene la osadía de
manifestar que no nos dejemos vencer por el pesimismo, el malestar
social y el desánimo, causados por los problemas que provocaron la
castuza político-bancaria-empresarial, y, que desde hace siete años
sufrimos en silencio, porque cada vez que lo hacemos públicamente,
acaban sofocando agresivamente las manifestaciones en pro de la
disidencia controlada. Me exaspera su discurso carente de corazón y
su demagogia me resulta insoportable, le aleja tanto de la realidad
que vive la mayoría de los españoles, quienes se debaten entre la
tragedia y el drama, y, encima nos exige amablemente que estemos
serenos y que seamos buenos demócratas. Con este último argumento,
cabe preguntarse sí su reino pertenece a este mundo y a esta época,
porque usted no parece rey de España, sino más bien un personaje de
alguna de las muchas películas de la compañía Disney.
“El
pasado mes de octubre afirmé en Asturias que necesitábamos
referencias morales a las que admirar, principios éticos que
reconocer, valores cívicos que preservar. Decía, entonces, que
necesitábamos un gran impulso moral colectivo. Y quiero añadir
ahora que necesitamos una profunda regeneración de nuestra vida
colectiva. Y en esa tarea, la lucha contra la corrupción es un
objetivo irrenunciable.”
Sin duda,
necesitamos una profunda regeneración social y moral, pero cabe
matizar que esta debe centrarse en la monarquía, la Iglesia, la
justicia, el ejército y la clase política. A través de los pactos,
estos poderes fácticos, que siempre han reprimido al pueblo español,
como puede verse con la ley Mordaza, se han mostrado como falsos
referentes éticos y cívicos, prueba de ello, son los hechos
amorales y corruptos, aun así, estos no impiden su continuidad como
castas dominantes, siempre saben reinventarse al estilo de un Felipe
VI o de un Podemos. Sin embargo, usted pregona que dicha regeneración
requiere de todos los estamentos sociales, cuando los grandes males
de este país proceden de las castas superiores.
“Es
cierto que los responsables de esas conductas irregulares están
respondiendo de ellas; eso es una prueba del funcionamiento de
nuestro Estado de Derecho. Como es verdad también que la gran
mayoría de los servidores públicos desempeñan sus tareas con
honradez y voluntad de servir a los intereses generales.
Pero
es necesario —también y sobre todo— evitar que esas conductas
echen raíces en nuestra sociedad y se puedan reproducir en el
futuro. Los ciudadanos necesitan estar seguros de que el dinero
público se administra para los fines legalmente previstos; que no
existen tratos de favor por ocupar una responsabilidad pública; que
desempeñar un cargo público no sea un medio para aprovecharse o
enriquecerse; que no se empañe nuestro prestigio y buena imagen en
el mundo.”
¿De qué Estado de
Derecho habla? Pues, cabe matizar que el peso de la ley suele recaer
de forma injusta y contundente sobre personas inocentes y
competentes, tal y como fue en el caso del juez Elpidio Silva, sin
embargo, cuando se trata de ladrones de guante blanco y de personajes
ineptos que han manoseado lo poco bueno de esta supuesta democracia,
entonces, ese Estado de Derecho demuestra que tiene varias varas de
medir a nivel jurídico, o que incluso su aplicación brilla por su
ausencia en muchos casos de corrupción. Efectivamente, esta nefasta
realidad no va a desaparecer con sus regias y buenas intenciones,
porque los verdaderos responsables de la grave situación nacional no
están respondiendo por sus sucias tácticas, ni siquiera el 10% de
las marionetas políticas y empresariales han sido imputados por sus
conductas irregulares, las cuales ya están bien arraigadas desde
hace mucho tiempo, así que no va a desaparecer la corrupción, ya
que es un mecanismo fundamental para controlar una nación que lleva
desde hace siglos actuando como una monarquía bananera. Su
incipiente reinado parece que va a ser más de lo mismo, o sea,
aparenta ser un rey bueno como su bonachón padre, pero no es buen
rey, al menos por ahora, sólo hay que percatarse de su honda
preocupación por las prioridades elitistas en detrimento del
cumplimiento de las necesidades básicas del pueblo español.
No sé si llorar o
reír con sus afirmaciones, especialmente, cuando dice “que
no se empañe nuestro prestigio y buena imagen en el mundo”,
por favor, después de todos los escándalos de corrupción y
nepotismo españoles sin parangón en el mundo, después de la
demostrada mezquindad colonialista de las empresas españoles a nivel
internacional, después del bajo perfil de la castuza política en
España, aún tiene el valor de manifestar la gran reputación
internacional de esta nación que forma parte peyorativamente de los
países PIGS, en efecto, un país de cerdos sin más prestigio que el
turístico o el deportivo, de ahí que a los españoles se les trate
como a los emigrantes africanos o latinoamericanos en su propia
Europa, por la cual vendieron a los españoles.
Majestad, usted está
rodeado de un séquito de serpientes, quizá a su imagen y semejanza,
pero también hay muchos cerdos sin formación alguna que pululan por
su corte y por las instituciones públicas, así que debería
preguntarse por qué España siempre está abocada a esta castuza sin
valores, generación por generación, siempre es la misma vulgaridad
con diferentes rostros en detrimento de aquellas personas, honradas y
voluntariosas, que acaban siendo marginadas o bien siendo atadas de
pies y manos, sólo porque defienden de manera sincera una sociedad
igualitaria basada en el bien común y en una justicia equitativa.
No obstante, estos
cerdos, adoradores del dinero, representan la cultura de la picaresca
y las peores argucias en contra del prójimo. Majestad, dice que
estos marranos son servidores públicos de las más altas virtudes,
pero concretemos ¿Usted habla de los que se presentan a unas
elecciones generales desde Madrid, por Jaén, y cuando sacan su
escaño continúan viviendo en su ciudad, Madrid, mientras el Estado
les paga 1.830€ cada mes, por seguir viviendo en su propio
domicilio? ¿O bien se refiere a los infames miembros de la red
Gürtel que continúan libres tras descubrirse la trama de
corrupción, o bien a los muñidores de las atrocidades económicas
de Caja Madrid con las preferentes, las tarjetas, y los créditos al
0% para las amistades y otros secuaces? Creo Majestad que usted y la
clase dirigente necesitan una revisión conceptual de los términos
honradez y voluntad, de hecho, entiendo que esto forme parte de su
demagógico y previsible discurso, donde el poder de la manipulación
reside en el lenguaje hipnótico y soporífero, es cómo si
pretendiese ganar tiempo para esos corruptos y malhechores que en la
República de China ya habrían sido ejecutados sin compasión, pero
claro esto es una democracia en la que la prioridad es consentir la
corrupción, el favoritismo, el recorte de derechos y libertades, y
otros hechos ilegales que se autorizan bajo firma o no desde los
centros mafiosos de este reino. Muchos pensarán en la mansión de
Vito Corleone, pero la mafia española se encuentra en todos los
círculos internos y superiores de los ámbitos políticos,
económicos, sociales y culturales, pues, serpientes, cerdos y
gusanos se reúnen en logias, templos y otros edificios, mientras
conspiran contra los borregos, a la par que desde Zarzuela y Moncloa
piden sacrificios al pueblo español para superar esta artificial
crisis. En este sentido, Majestad, si usted fuese árbitro, no
tendría los suficientes bemoles para pitar un penalti a un equipo de
los grandes.
“Pocos
temas como éste suscitan una opinión tan unánime. Debemos cortar
de raíz y sin contemplaciones la corrupción. La honestidad de los
servidores públicos es un pilar básico de nuestra convivencia en
una España que todos queremos sana, limpia.”
Quien le escribió
el discurso, se ha vuelto a reiterar una vez más, haciendo que usted
parezca un disco rayado con argumentos poco o nada creíbles. Además,
el pueblo español lleva escuchando algo parecido desde hace 7 años,
y la corrupción es una enfermedad que empeora cada año que pasa
hasta el punto que parece un mal crónico. La pregunta es cómo va
cortar de raíz esta patología conductual, sí su majestad y las
principales autoridades son permisivos con esta masa de corruptos que
viven en la impunidad más absoluta. Con toda humildad, usted no
alimenta nuestras esperanzas con sus palabras vacías, pues sus
hechos son y serán diferentes, porque obedecen a intereses
desconocidos, así que ha confundido el discurso, el auditorio y la
intención.
“También
quiero hablaros de la situación económica, porque continúa siendo
un motivo de grave preocupación para todos. Los índices de
desempleo son todavía inaceptables y frustran las expectativas de
nuestros jóvenes y de muchos más hombres y mujeres que llevan
tiempo en el paro. Es cierto que nuestras empresas son punteras en
muchos sectores en todo el mundo; pero también lo es que nuestra
economía no ha sido capaz, todavía, de resolver de manera
definitiva este desequilibrio fundamental.”
Su Majestad sabe a
dónde van a parar los beneficios de esas empresas españolas,
acumulados en el extranjero. Seguro que no se le ha ocurrido poner
cotas obligatorias de empleo español a las empresas que se asientan
en el extranjero, donde amasan fortunas que no se invierten en España
y que acaban en cualquier paraíso fiscal. Cierto es que le estoy
pidiendo mucho al rey mejor formado a nivel académico, porque espero
que no tenga el alma de comisionista que tuvo su padre, ni que
promueva la política bilderbergiana de las corporaciones
internacionales. Respecto a los parados, no se puede decir que llevan
tiempo, sino más bien una eternidad, sufriendo cada día un
auténtico infierno, no por llegar a fin de mes, sino para vivir otro
día más, cuando los causantes de la crisis nadan en la máxima
abundancia. Esto no es cosa de pregones, esta lamentable situación
hay que vivirla para comprenderla, por lo que tener a un pueblo en
estas condiciones es una cuestión de conciencia. Muchos son los
necesitados que están en un precipicio sin fondo, muchos son los que
se han suicidado, por no decir que los han asesinado a causa de la
presión psicópata de los bancos, así como por haberles cercenado
las fundamentales ayudas sociales.
“No
obstante, es un hecho —muy positivo— que las principales
magnitudes macroeconómicas están mejorando y que hemos recuperado
el crecimiento económico y la creación de empleo. Estos datos son
una base nueva para la esperanza de que, en el futuro, puedan
generarse de forma sostenible muchos más empleos y, especialmente,
empleos de calidad.”
Pensaba que usted no
iba a aferrarse a las oportunas, positivas y falaces previsiones del
FMI y de otras instituciones internacionales, que han promovido hasta
hace poco todo tipo de presagios negativos en pos de la doctrina de
la austeridad económica. Entonces Majestad, cabe preguntarle por los
fundamentos de esta última valoración, basada en los mentirosos
empedernidos que defienden el sueño europeísta, entre ellos,
Mariano Rajoy, el mayor embustero de su reino, quién solo sabe pedir
sacrificios a un pueblo que ya está cansado de aguantar este
genocidio en nombre del dios del dinero, ¿Así que cuantas personas
piensan sacrificar para alcanzar ese Nuevo Orden Mundial? Seguro que
todas las que sean necesarias. No necesito saber su respuesta, puesto
que los argumentos manejados en este discurso lo degradan al nivel de
un mediocre vidente que se vanagloria de haber percibido la futura
llegada de una dorada época laboral. No hay argumento sólido que
confirme esta afirmación o, mejor dicho, predicción. Sin embargo,
hay muchas evidencias que la contradicen, entre ellas, la firma de
las últimas leyes y decretos reales, el incremento del paro y de la
emigración, el pobre poder adquisitivo de las familias, la
disminución del número de empresas, la reducción del gasto social,
el incremento de delincuentes y presidiarios, la privatización de
las instituciones y empresas públicas, el traslado de las grandes
empresas a otros países,… En este sentido, que yo sepa las
maravillosas estadísticas macroeconómicas sólo se observan en los
paraísos fiscales, a los cuales la corrupta castuza ha aportado
generosamente grandes cantidades de dinero del erario español. En
fin, Majestad no me cuente milongas ni monsergas.
“Es
evidente, por tanto, que la lucha contra el paro debe continuar
siendo nuestra gran prioridad. El sacrificio y el esfuerzo de los
ciudadanos durante toda la crisis económica exigen que los agentes
políticos, económicos y sociales trabajen unidos permanentemente en
esta dirección, anteponiendo sólo el interés de la ciudadanía.
Porque la economía debe estar siempre al servicio de las personas.”
Dado que usted se
caracteriza por su lenguaje demagógico y su mentalidad elitista,
entiendo que la frase correcta es “la lucha contra el parado debe
continuar”, y, para esta castuza, es un dogma político, mediante
el cual se ha de sembrar el hambre en España, con el fin de provocar
la emigración. Majestad, esos agentes políticos y socioeconómicos,
que ya eran corruptos por separado, nos han obligado a hacer muchos
sacrificios, y, ahora dice que se van a unir en pro del bien común,
o sea, Podemos, PP y PSOE van a realizar una coalición política, en
cualquier caso, que Dios no coja bien confesados.
“Por
eso, debemos proteger especialmente a las personas más
desfavorecidas y vulnerables. Y para ello debemos seguir garantizando
nuestro Estado de Bienestar, que ha sido durante estos años de
crisis el soporte de nuestra cohesión social, junto a las familias y
a las asociaciones y movimientos solidarios. Algo de lo que debemos
realmente sentirnos orgullosos.”
Nos dice que "debemos seguir
garantizando nuestro Estado de Bienestar" ¡¡Orgullosos!!... Parece que no sabe
nada de recortes
ni recortados. ¡Esto es el colmo de la desfachatez!, ¿Cómo es
posible que este mensaje navideño sea un insulto a la inteligencia
de los españoles? ¿Es que al Estado de Bienestar, le queda algo de
bienestar? El paro, la larga duración, el subsidio, la
insuficiencia, la limosna, la mendicidad y otras calamidades no
pueden ser dignas de alabanza para un monarca constitucional que
tiene la boca llena de buenos propósitos democráticos.
“Quiero
referirme ahora también a la situación que se vive actualmente en
Cataluña. El pueblo español, en el ejercicio de su soberanía
nacional, ratificó mediante referéndum la Constitución de 1978,
que proclamó nuestra unidad histórica y política y reconoció el
derecho de todos a sentirse y ser respetados en su propia
personalidad, en su cultura, tradiciones, lenguas e instituciones.”
Gracias que usted es
la salvaguarda de la unidad territorial, junto a ese papel mojado que
llaman Constitución. No me haga reír con el juego político y las
cortinas de humo que su reino emplea de vez en cuando para tener a
los españoles distraídos, y, en particular, a unos catalanes
esperanzados y a otros temerosos. Detrás de los separatismos se
encuentran poderes ocultos y desestabilizadores que tienen
paradójicamente vínculos directos con el propio Estado español y
su monarquía, y que argumentan variopintas razones para convertirse
en naciones en un momento que es impensable, dado que el objetivo es
un Nuevo Orden Mundial, donde la principal prioridad es reducir o
debilitar las soberanías nacionales. El problema de las Comunidades
Autónomas es que han creado su propia castuza provincial, de
naturaleza política, económica y burocrática, generando disputas
por las arcas públicas, así como una corrupción local que no
permite atender la mayoría de las necesidades de cada territorio,
pero esto se oculta provocando el descontento de la población de una
respectiva región en contra del Estado central. Lo lamentable es que
esos separatismos y esas disputas no se manifiestan para luchar
contra las restricciones sanitarias, educativas y laborales.
Entonces, Majestad, esta crisis artificial no distingue entre
catalanes o murcianos, en palabras de su hermano Benito Juárez,
“la Paz es el respeto por los derechos de los otros”.
“Bajo
ese espíritu constitucional, hemos convivido estos años. Cada
Comunidad, cada pueblo y territorio de España, cada ciudadano, han
aportado lo mejor de sí mismos en beneficio de todos. Y sin duda,
desde Cataluña, se ha contribuido a la estabilidad política de toda
España y a su progreso económico. Es evidente que todos nos
necesitamos. Formamos parte de un tronco común del que somos
complementarios los unos de los otros pero imprescindibles para el
progreso de cada uno en particular y de todos en conjunto.”
Matizar que bajo una
falsa democracia hemos convivido estos años, durante los cuales la
mayor parte de la población ha realizado los más duros esfuerzos
para que los beneficios sólo sean adquiridos por una minoría, la
cual ha hecho y sigue haciendo todo lo posible para acabar con los
derechos, libertades y capacidades del pueblo español, con el fin de
retornar a la mayor de las servidumbres, donde muchos españoles
vivirán al ritmo que marquen unos pocos, o sea, que somos necesarios
para ser parasitados, gracias Majestad por estas palabras, no me
aguanto la alegría para demostrar lo buen borrego que soy en su
pirámide social en la que todos nos complementamos para que unos
pocos tengan todo el tiempo para pensar en formas diversas de
esclavitud al prójimo.
“Millones
de españoles llevan, llevamos, a Cataluña en el corazón. Como
también para millones de catalanes los demás españoles forman
parte de su propio ser. Por eso me duele y me preocupa que se puedan
producir fracturas emocionales, desafectos o rechazos entre familias,
amigos o ciudadanos. Nadie en la España de hoy es adversario de
nadie.”
Majestad, usted es
un poeta con aspiraciones mesiánicas, su prédica ha hermanado a
Cataluña y España, sin duda, a esto se le llama hacer un giro en la
trama de un guión, ha pasado de la demagogia más rancia al
visceralismo emocional. Lo que le tiene que doler y preocupar es la
dramática situación que viven muchas familias catalanas y
españolas, y, cierto que no hay rivalidad ideológica cuando aprieta
el hambre, pero bien sabe usted que el pueblo español tiene muchos
adversarios que detentan el poder, que conspiran bien alimentados y
que actúan públicamente con mucha hipocresía.
“Y
lo que hace de España una nación con una fuerza única, es la suma
de nuestras diferencias que debemos comprender y respetar y que
siempre nos deben acercar y nunca distanciar. Porque todo lo que
hemos alcanzado juntos nace de la fuerza de la unión. Y la fuerza de
esa unidad es la que nos permitirá llegar más lejos y mejor en un
mundo que no acepta ni la debilidad ni la división de las
sociedades, y que camina hacia una mayor integración.”
Todo lo que dice
está muy bien, pero el problema son los de arriba, una castuza llena
de sinvergüenzas que delinquen un día sí y otro también, porque
tienen una completa inmunidad. Por cierto, esta parte del mensaje
navideño pretende hacernos creer que el pueblo unido, jamás será
vencido, cuando el pueblo español está siendo apaleado y ninguneado
por todas las instancias del Gobierno. Por otro lado, no me cabe
ninguna duda que este mundo globalizado camina hacia una mayor
integración, y, que en este proceso se va a llevar a mucha gente al
más allá.
“Los
desencuentros no se resuelven con rupturas emocionales o
sentimentales. Todos hagamos un esfuerzo leal y sincero, y
reencontrémonos en lo que nunca deberíamos perder: los afectos
mutuos y los sentimientos que compartimos. Respetemos la Constitución
que es la garantía de una convivencia democrática, ordenada, en paz
y libertad. Y sigamos construyendo todos juntos un proyecto que
respete nuestra pluralidad y genere ilusión y confianza en el
futuro.”
¿Cómo respetamos
la Constitución? Si quienes piden su cumplimiento, la suelen
incumplir, o la interpretan alterándola para validar sus impopulares
proyectos, con los que la sociedad española ha retrocedido treinta
años en beneficio de los oscuros y egoístas intereses de una
minoría que está por encima de la Constitución.
“Porque
necesitamos, también, ilusión y confianza. El mes de junio pasado,
España se dio a sí misma y al mundo un ejemplo de seriedad y
dignidad en el desarrollo del proceso de abdicación de mi padre el
Rey Juan Carlos y de mi proclamación como Rey; todo ello de acuerdo
con nuestra Constitución. Y a lo largo de estos últimos meses me
habéis rodeado de vuestro respeto, afecto y cariño. Sinceramente,
me he sentido querido y apreciado y os lo agradezco de corazón. Y
tengo que deciros también que he visto ilusión en muchos de
vosotros, en vuestras miradas, en vuestras palabras, ante el inicio
de una nueva época en nuestra historia.”
La ilusión del ser
humano es tener asegurada una alimentación adecuada, y si no hay
comida carecemos de ilusión, porque tenemos hambre. La confianza nace
de las necesidades cubiertas, de otra manera, nuestros cerebros solo
ven quimeras. Está muy clara la interpretación que su Majestad hace
de la Constitución, cuando dice que España fue un ejemplo en el
proceso de sucesión monárquica, pero no lo es con respecto a los
derechos constitucionales sobre enseñanza, vivienda, trabajo y otras
dignidades de los españoles. Habrá visto cariño en algunos
españoles que forman parte de su séquito y de la castuza del
régimen, pero usted no sería capaz de aguantar la mirada de muchos
españoles que luchan por lograr las necesidades vitales más
básicas, y que se encuentran preocupados por el presente de sus
hijos y otros familiares, porque no hay futuro gracias a esas
autoridades incompetentes y corrompidas; por tanto, si quiere
realmente agradecérnoslo de corazón, reaccione y haga reaccionar a
los motores políticos, financieros y socioeconómicos del país.
“Es
cierto que vivimos tiempos complejos y difíciles. Sin duda. Pero son
también tiempos que debemos afrontar con responsabilidad, con
ilusión y espíritu renovador. Tiempos nuevos que se proyectan en
todos los ámbitos de nuestra vida colectiva e individual. Y ahora
nos corresponde a los españoles de hoy continuar la tarea de labrar
nuestro mejor futuro; que empieza ya, que ha empezado ya.”
Dígame Majestad,…
¿Qué responsabilidad debe afrontar un padre de familia, desahuciado
de su vivienda, y con un subsidio de 430 € al mes? ¿Cree que con
esto se puede sustentar un hogar? Conoce usted el cruel dilema en el
cual viven muchas familias, puesto que cada mes se debaten en pagar o
bien el agua y la luz, o bien la alimentación. Sin embargo, nos pide
ilusión y espíritu renovador como si fuéramos unos ilusos, pero de
qué España me está usted hablando, hoy por hoy, la mayor parte de
los españoles se encuentran emocionalmente confusos y bastante
alicaídos, y, sobre esa situación depresiva, usted y su castuza van
a levantar los cimientos de su nuevo futuro, funesto destino al cual
el pueblo español ha sido forzado de muchas y diversas formas.
Ciertamente, ya me cansa su doble lenguaje, me apena en demasía la
gran cantidad de españoles ingenuos e ignorantes que han podido
creer en sus buenas intenciones, cuando su verdadera manera de pensar
es muy distinta, y, obviamente, esa sólo está reservada a esos
círculos internos en los que la democracia se revela como una
falacia. Majestad, no se rebaje al bajo perfil político y humano de
un Mariano Rajoy o de un Fernando VII, aunque no espero nada de su
genética y tradición borbónica.
“Afortunadamente,
no partimos de cero, ni mucho menos, y, por ello, no debemos olvidar
lo que hemos conseguido juntos con grandes esfuerzos y sacrificios,
generación tras generación; que es mucho y lo debemos valorar con
orgullo.”
He de contradecirle
una vez más, Majestad. En menos de siete años, el panorama nacional
es similar, por no decir que peor, a la España de hace 30 años,
porque casi han desaparecido todos los esfuerzos y sacrificios que
fueron necesarios para la concepción y el desarrollo del Estado de
Bienestar, así que no partimos de cero, sino de bajo cero. Por
tanto, no puedo valorar con orgullo el saqueo y el desamparo sufrido
en estos años.
“Aunque
también tengamos la responsabilidad de corregir los fallos y mejorar
y acrecentar los activos de la España de hoy, con la vista puesta en
un futuro que nos pertenece a todos los españoles.”
¡Activos! Yo no
poseo activos, y creo que tampoco los tiene la mayoría de la
población española, salvo la élite política, empresarial y
financiera del país, o sea, los causantes de la crisis. A estos, es
a quien usted tiene que pedirles responsabilidad para que dejen de
hurtar, porque nos han robado hasta los derechos, quizás, estos
representen mis activos, pero le diré una obviedad: Yo no soy
responsable como tampoco lo es el resto del pueblo español, dejen de
meternos en el mismo saco que los delincuentes de la castuza, dejen
de crearnos un profundo sentimiento de culpabilidad a través de los
sediciosos y manipuladores Medios de Comunicación.
“Somos
una democracia consolidada. Disfrutamos de una estabilidad política
como nunca antes en nuestra historia. Nuestro marco constitucional
nos ha permitido la alternancia política basada en unas elecciones
libres y democráticas. Somos, además, una nación respetada y
apreciada en el mundo y con una profunda vocación universal,
imprescindible para promover nuestra cultura y defender nuestros
intereses en un mundo global. Hoy, más que nunca, somos parte
fundamental de un proyecto europeo que nos hace más fuertes, más
competitivos y más protagonistas de un futuro de integración.”
Nunca puede estar
consolidada una democracia en poder de los sinvergüenzas, para que
lo estuviese, los ciudadanos deberían poder hacer uso de sus
derechos, pero este gobierno, que hizo más promesas incumplidas que
el diablo, ha hecho todo lo posible para eliminar las leyes que
protegen las libertades individuales y colectivas, confirmando una
vez más que la democracia española es una entidad ficticia o, en
todo caso, maleable a los intereses del Opus Dei, la Compañía de
Jesús y la Masonería. Por otra parte, España es cada vez más
débil dentro del proyecto europeo, y, más aún, cuando esa vocación
universal la está conduciendo hacia el Nuevo Orden Internacional.
“Como
dije en mi discurso de proclamación, todo tiempo político tiene sus
propios retos. Debemos seguir avanzando en nuestra convivencia
política, paso a paso, adaptándola a las necesidades de nuestro
tiempo. Poner al día y actualizar el funcionamiento de nuestra
sociedad democrática y conseguir que los ciudadanos recuperen su
confianza en las instituciones. Unas instituciones con vigor y
vitalidad, que puedan sentir como suyas.”
Menos mal que, al
final, reconoce que los ciudadanos debemos recuperar la confianza en
nuestras instituciones, pero estas se hallan tan corruptas que dudo
que continúen como garantes del marco constitucional, sobre todo,
porque las altas magistraturas no hacen lo que deberían hacer.
Majestad, los retos de su tiempo son los mismos que los del grupo
Bilderberger, en este sentido, usted se parece en algo a Boabdil, el
último rey de Granda, porque su labor se sintetiza en entregar las
llaves de la soberanía nacional a una Institución Mundial, proceso
que ya ha empezado bajo la infame compañía de gusanos, serpientes y
cerdos, entre ellos, políticos de la catadura moral de Mariano
Rajoy.
“No
quiero terminar mis palabras sin transmitiros un mensaje de
esperanza. Regenerar nuestra vida política, recuperar la confianza
de los ciudadanos en sus instituciones, garantizar nuestro Estado de
Bienestar y preservar nuestra unidad desde la pluralidad son nuestros
grandes retos. No son tareas sencillas. No son retos fáciles. Pero
los vamos a superar, sin duda; estoy convencido de ello. Tenemos
capacidad y coraje de sobra. Tenemos también el deseo y la voluntad.
Y hemos de sumar, además la confianza en nosotros mismos.”
En nombre de
cualquier español que ha sufrido la esclavitud y la desprotección
de esta España, manifiesto que ya no puedo soportar más mi
sometimiento al país, no soy un peón que usted mueve a su antojo en
su tablero de ajedrez, no estoy dispuesto a ayudar a una España que
me exige ayuda desde las más altas instancias, mientras el marco
jurídico, político, bancario y burocrático me han dejado
desamparado, sin ayuda ni compensación alguna. Lo único que recibo
de los explotadores es indecencia e injusticia consentida por las
autoridades. Majestad necesito su auxilio, quiero vivir como usted
sin presiones ni opresores. No requiero de sus insulsos pregones,
sino de trabajo y dinero para alimentar y mantener a mi familia, no
les puedo llenar el estómago con miserias indignas y sermones que
redundan en la idea de que España se va a recuperar en un futuro no
muy lejano. En esta nación, ya no se puede confiar en la castuza
antigua ni en su nueva generación de serpientes, cerdos y gusanos,
porque me han arrancado la esperanza, y lo que viene políticamente
no es mejor, mientras no me demuestren lo contrario con hechos.
Majestad, yo no quiero demagogia, sino soluciones que arreglen el
desaguisado que ha provocado el desempleo y otros males. Pero su
discurso no dice nada de esto, ni tampoco responsabiliza de manera
concreta a los causantes de esa crítica situación, hoy por hoy, se
pasean libres como dioses por el Olimpo, unos conspirando contra el
pueblo español, y otros disfrutando del dinero público, mientras
tanto, su Majestad me quiere hacer creer que todo esto tiene arreglo
y que las clases bajas y medias deben ilusionarse con su reinado,
porque la realidad socioeconómica no está tan mal. Esto me da que
pensar que usted desconoce o no quiere ver la cruda situación de
muchas familias españolas, con decirle que la gente piensa que se
vive mejor en las cárceles que fuera de ellas. Majestad, por favor,
necesitamos su ayuda, pero no me siga embaucando con su discurso.
“Esa
es la clave de nuestra esperanza en el futuro. La clave para
recuperar el orgullo de nuestra conciencia nacional: la de una España
moderna, de profundas convicciones democráticas, diversa, abierta al
mundo, solidaria, potente y con empuje. Con ese mismo empuje y con el
ejemplo con el que vosotros afrontáis vuestro día a día luchando
ante las adversidades intentando progresar, procurando mejorar
honestamente vuestra vida y la de vuestras familias. Y ahí estaré
siempre a vuestro lado como el primer servidor de los españoles.”
Cuando se niegue a
firmar el primer decreto ley restrictivo para el pueblo que, le
presente el presidente del gobierno de turno, habrá dado usted el
primer paso para la regeneración y atención a unos ciudadanos que
están muy desprotegidos frente a los rufianes y mafiosos del Estado,
que, pese a los escándalos de corrupción, se mantienen inmunes,
gracias a la castuza y al gobierno de Mariano Rajoy, presidente
presuntamente implicado en el caso Bárcenas; no cabe duda de que
cuando una manzana está podrida, las demás manzanas también.
“Gracias
nuevamente por escucharme esta noche y muchísimas felicidades en
nombre de la Reina, de la Princesa de Asturias y de la Infanta Sofía.
Feliz Navidad, Eguberri on, Bon Nadal, Boas Festas.”
Amén,… Majestad,
por fin, acabó este discurso tan estéril para el profano pueblo
español. Por cierto, se le olvido saludar a los miembros de la
Masonería, del Club Bilderberger, de la Compañía Jesús, del Opus
Dei,… Deles las gracias, Majestad, por esta nueva España, por lo
cual nos están sacrificando como borregos.
------------------------------------------- Lunes, 09.02.15. Actualizado a las 10:56
El Rey ve "muy valioso" que los jóvenes salgan a por una experiencia educativa y laboral internacional
El Rey Felipe VI ha resaltado el valor de que los
jóvenes cuenten con una experiencia educativa y laboral internacional y
sepan considerar el mundo entero como su campo de acción.
El Rey Felipe, en su intervención, en la presentación de la Cámara de Comercio.
"No sólo son las empresas las que se deben internacionalizar", ha señalado Don Felipe durante la presentación oficial de la Cámara de Comercio de España, donde ha considerado necesario que esta visión global impregne al sistema educativo, a la investigación y la sociedad en su conjunto.
Durante la presentación, el Rey ha asegurado que la nueva Cámara de Comercio nace con la misión de defender el interés general y con todos los elementos necesarios para conseguir los fines específicos para los que ha sido creada.
En concreto, ha recordado que, por un lado, lidera una amplia red de Cámaras de Comercio tanto en España como en el exterior, lo que le va a permitir colaborar con las empresas en todo el mundo. Por otro lado, ha subrayado que en el Pleno de la Cámara están representados los principales actores de la economía. "Por ello estoy seguro de que esta institución se convertirá en un foro fundamental en el que se propondrán y debatirán importantes iniciativas económicas", ha señalado, tras asegurar, además, que la Cámara nace con un "excelente" equipo humano y una experiencia que le será de utilidad para afrontar los nuevos desafíos.
A su parecer, la Cámara destinada a hacer una contribución "muy valiosa" en numerosos campos como la internacionalización, la competitividad o la ayuda a las pymes y autónomos.
Sobre la internacionalización, Don Felipe ha recordado que la globalización sigue ampliando sus efectos y ha asegurado que el progreso económico del país y el futuro de las jóvenes generaciones dependerá en gran medida de cómo se aborde este reto.
En este sentido, ha considerado "imprescindible" que las empresas salgan al exterior y sean conscientes de que su futuro pasa por la apertura a los mercados exteriores. Además, ha asegurado que las empresas deberán internacionalizarse con gran esfuerzo para hacerlo mejor que sus competidoras, ya que el mundo está lleno de empresas muy eficientes.
En este punto, Don Felipe ha resaltado también la necesidad de que los jóvenes sean capaces de trabajar en idiomas extranjeros, para lo que deben contar con una experiencia educativa y laboral internacional. A su parecer, éste es un reto difícil en el que la Cámara debe desempeñar un papel "muy significativo". Internacionalización De hecho, el Rey cree que en la tarea de internacionalización deben ayudar todos, las Cámaras, las empresas, la Administración, los medios de comunicación y el mundo académico e intelectual. "Y por supuesto, en esta tarea contáis también siempre con todo el apoyo de la Corona", ha dicho.
Sobre la competitividad, Don Felipe ha reconocido que para que una empresa sea competitiva debe acertar en diferentes frentes, puesto que tiene que haber elegido la estrategia adecuada, haberse convertido en un líder tecnológico, haberse digitalizado, ofrecer un producto que atraiga, tener una buena estrategia comercial y contar con un buen equipo humano.
"Se trata de hacer muchas cosas bien, mejor que los competidores. Qué os voy yo a contar a tantos empresarios aquí presentes que sabéis muy bien todo esto y lo habéis llevado a la práctica con éxito", ha dicho.
Finalmente, se ha referido a las ayudas a las pymes y autónomos, que forman una parte esencial del tejido productivo español y contribuyen a la creación de empleo que tanto se necesita en España.
A su parecer, es necesario que las pymes mejoren su tecnología, se digitalicen, aumenten su dimensión, se fortalezcan financieramente y se internacionalicen, por lo que la nueva Cámara de Comercio debe desempeñar un papel fundamental en este campo. "Actor joven y fresco" En suma, Don Felipe ha reiterado que son muchos los ámbitos en los que la Cámara puede convertirse en una institución de referencia y, aunque lleva poco meses funcionando, le ha animado a seguir "con ese espíritu", a mantenerse abierta a diferentes iniciativas y a estar activa en las áreas que contribuyan al progreso de la sociedad.
"De este modo la Cámara se mantendrán como ese actor joven y fresco que es parte de nuestra sociedad y que actúa para el beneficio de la sociedad", ha señalado el Rey, tras ofrecer todo su apoyo a la nueva institución y considerar "vital" el papel de las empresa en la salida de la crisis, puesto que son las que generan más empleo y contribuyen en gran medida a la inversión y la innovación tecnológica.
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