lunes, 8 de abril de 2013

PREFERENTES BANKIA:ESTAFADOS Y EL GOBIERNO NOS HACE CHIPRIOTAS


De como la colocación de las Preferentes, cargan las culpas políticas, aunque también bancarias. Pero por unos o por otros, estafados hemos sido y nadie quiere saber nada. Pero que no nos dicten decretos condenatorios, el dinero era nuestro, ladrones estafadores son ellos.
                                    
                                           -------------------------------------


    Domingo, 7 de abril de 2013 Cotizalia.com
Agustín Marco

A CORAZÓN ABIERTO

Los 120.000 chipriotas de Bankia por orden ministerial

23/03/2013 TAGS  >
En las próximas semanas comenzará oficialmente el arbitraje por las participaciones preferentes de Bankia, ese sofisticado producto que tiene atrapado a cerca de 187.000 clientes que se fiaron, sin mirar la letra pequeña ni la grande, del cínico director de oficina de Caja Madrid y Bancaja. Un proceso por el que el Ministerio de Economía, el PP y la entidad financiera quieren resarcir a los miles de afectados por un presunto fraude que está dejando sin dormir a cientos de trabajadoras, pensionistas, viudas, viudos y demás privilegiados. Para que se hagan una idea, esos 187.000 sufridores es la misma población que tiene, más o menos, San Sebastián, Pamplona, Santander, Burgos, Almería o Castellón.
La voluntad del Gobierno y de Bankia es loable si uno hace el esfuerzo de creerse las versiones oficiales, aquellas que reconocen la mala praxis llevada a cabo por los disciplinados comerciales del grupo financiero. Los cuales, siguiendo órdenes de arriba, dispensaron ese sofisticado camelo al 7% para recaudar fondos con los que provisionar la morosidad galopante que, trimestre a trimestre, se comía los recursos propios (los cimientos del banco) por una pésima gestión del riesgo.
Pero la realidad se aleja mucho de esas buenas intenciones, con las que cada vez parece más evidente que el citado arbitraje tiene como objetivo principal lavar conciencias y maquillar la imagen de la entidad. Si bien es cierto que los gestores actuales de Bankia, con José Ignacio Goirigolzarri a la cabeza no son responsables de aquellas colocaciones, al nuevo presidente no le debe sonar a extraño lo inadecuado del producto, puesto que cuando el estaba por BBVA también inundó el mercado con preferentes a granel.
Conforme el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), dirigido por Fernando Restoy, ex vicepresidente de la CNMV, el organismo que conocía perfectamente los abusos de la banca, ha planteado la resolución del escándalo, 120.000 pequeños ahorradores van a ser discriminados por real decreto. Son 120.000 particulares, el 60% del total de los afectados, que han sido estafados dos veces y que ahora van a ser vilipendiados. Economía deja en el limbo al 60% de los afectados por las preferentes de la entidad financiera que el PP gobernaba con el apoyo del PSOE y los sindicatos
El primer engaño se produjo cuando suscribieron esas preferentes que en su día emitió Bancaja, años atrás. El segundo se hizo el 27 de marzo de 2012, con el consentimiento de Rodrigo Rato, del Banco de España y de Luis de Guindos, que por aquella fecha ya sabía que Bankia estaba más tiesa que la mojama. Pese a esa realidad, Banco Financiero y de Ahorro (BFA), la matriz del banco nacionalizado, llevó a cabo un canje de preferentes por acciones de Bankia por 1.155 millones de euros.
La fórmula fue la siguiente: Bankia les daba acciones de la entidad cotizada a cambio de las preferentes, pero para que pudieran recuperar el 100% de lo invertido debían mantener los títulos recibidos hasta junio de 2013. Primero recibían el 75% de sus ahorros. Después, en junio de 2012, un tercio del 25% restante, Otro tercio en diciembre del pasado año y el último en junio de este año. Si las vendían antes de estas fechas de permuta, perdían de golpe un cuarto de su inversión.
Además, para evitar cualquier tentación de desprenderse de ellas, el trueque se hizo a un precio de 3,31 euros por acción, un 14% por encima de cómo cotizaba en bolsa en marzo de 2012, sobrevaloración que creció hasta el 72% en la segunda fecha de canje (junio), hasta el 88% en la tercera (diciembre) y hasta el 92% actual. Eso es lo que han perdido los que mantuvieron las acciones siguiendo los sabios consejos de Rato y de los comerciales, con el silencio cómplice del Banco de España y del Ministerio de Economía.
Porque en todas estas instancias era sabido que por aquel 27 de marzo Bankia está quebrada y que sus acciones no valían nada, como apenas un mes y medio después se demostró con la intervención del grupo financiero y el relevo por la fuerza del ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). El más consciente de todos era Luis de Guindos, que estimaba el agujero de la entidad en al menos 14.000 millones. Esos 120.000 particulares, que compraron títulos por unos 2.000 millones, han sido engañados dos veces con el silencio cómplice de las autoridades
Pues bien, todos estos particulares han sido excluidos ahora del arbitraje con el criterio de que, como ya canjearon sus preferentes, no tienen derecho a una indemnización justa como las del resto de los 67.000 afectados. Una injusticia sin luz ni taquígrafos, a la chipriota, que el FROB quiere perpetrar porque, y aquí viene lo bueno, no tiene dinero para resarcir a todos los defraudados. Esa es la verdadera realidad, pese a que desde las instancias oficiales se venda que se protegerá a todos los ciudadanos defraudados.
Se quita de encima a 120.000 potenciales reclamaciones, que quedan en el limbo, sin poder vender sus acciones, que no valen nada, para no perder el 25% restante que les queda por cobrar. A más de uno lo de Chipre les debe parecer un lujo. Solo les roban el 6%.
Devolver el importe integro de las emisiones de los productos hídridos supondría desembolsar 5.000 millones, una cantidad que ni Bankia, ni el Estado se pueden permitir. Razón de peso para que todos acepten una quita, como exige Bruselas, por haber recibido además unos rendimientos (entre el 7 y 8%) muy por encima de los tipos de interés del mercado.
Pero una cosa es proteger los intereses comunes sobre los particulares y otra muy distinta es pretender endulzar con veneno a unos ciudadanos que ya han sufrido demasiado. Más si se tiene muy presente que ninguno de los que cometieron esas fechorías ha pisado todavía por un centro penitenciario y siguen disfrutando de sus indemnizaciones millonarias.
Sean felices y temerosos de los políticos, amén de los directores de bancos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario