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ALAMBRE CON CUCHILLAS
Mi
vida ha dado un giro impresionante desde que descubrí el engaño y
comprendí que toda la planificación de futuro que había hecho para mi
familia se había esfumado, ¿qué podríamos hacer sin el dinero previsto
para ese futuro?, nada, no podríamos hacer nada, pero…, ¿qué persona
medio normal no va a hacer nada cuando alguien sin escrúpulos le engaña y
de un plumazo le deja sin sus ahorros? Nadie en su sano juicio se queda
sin hacer nada. Yo lo hice, sentí la necesidad de defender lo mío,
además todo el mundo sabe que no me han engañado a mí solo, que lo han
hecho con cientos de miles de pobres ignorantes confiados. Me han
llamado egoísta, me han dicho que la avaricia me pudo y por eso me dejé
engañar. Eso no es cierto, yo, tengo la obligación como cualquier
componente de la unidad familiar de conseguir el máximo beneficio y
rentabilidad en cualquier acción legitima que sea beneficiosa para ella,
incluidas las cuatro perras que te dan en el banco por tus ahorros. Me
engañaron, juro que me engañaron, no pensé en que aquel movimiento del
banco que me robó estaba estudiado, y… tan estudiado estaba que resultó
ser un movimiento de ajedrez, que como en ese juego, los estafadores
iban a sacrificar unos cuantos peones, que son los intereses pagados,
para después darme jaque quedándose con todo mi dinero. Estoy cansado,
muy cansado y enfermo, cada vez me encuentro con menos ganas de
continuar la lucha, hace ya muchos meses que empecé ésta loca carrera
que en días como el de hoy creo que no haya merecido la pena, que no me
va a llevar a ningún sitio, pero no tengo otra opción por mi bien y el
de mi familia, lo tengo que hacer, no puedo quedarme sin hacer nada
lamentándome y esperando que llueva del cielo la solución. Estoy
cansado, muy cansado, el largo viaje está pudiendo conmigo, el alto
coste que supone, no sé si está mereciendo la pena, ya dudo que mi
actuación sea la correcta, no avanzo en mi deseo de llevar a buen puerto
el objetivo que me ha hecho abandonar mi forma de vida anterior. Estoy
cansado, muy cansado, y a pesar que mi obligación es caminar cada día
en busca del éxito de la empresa irrenunciable que me hizo ponerme en
marcha , creo que voy a parar, necesito reflexionar, necesito poner
orden en mis ideas y valorar prioridades, ver si es tan irrenunciable.
Me juego mucho en ello.
Conversaciones
en la sucursal para tratar de recuperar lo mío. Manifestaciones en la
calle. Reuniones con otros estafados. Llamadas a la prensa. Entrevistas
en las emisoras de televisión. Noches en blanco pensando en un
interlocutor válido que me ofrezca una solución. Me han quitado mi
dinero. Cartas al gobierno. Otra vez manifestaciones. Ilusiones, porque
un político de tres al cuarto que lo único que quiere son votos, dice
que lo que han hecho con nosotros es una estafa y nos tendrán que
devolver el dinero. Cambalaches del banco para lo que antes se llamaba
Pepe, ahora se llame Juan, pero que le sirve para asegurar cada vez más
mi dinero en sus manos. Promesas de devolución, que no se substancian.
Tú vales mucho, nosotros te seguimos. Me siento solo. Otra vez reuniones
con afectados. Abogado. Denuncia en el juzgado. Adhesiones de gente
desconocida que se agradecen y que insuflan valor. Insultos de
desconocidos diciéndote que se alegran. Cada vez más tiempo dedicado al
maldito tema. Tengo menos trabajo porque no tengo tiempo para buscarlo.
Me han robado mi dignidad. Desgracias familiares. Dolores de estómago.
Acompañamiento a juicios de compañeros de lucha. Tú vales mucho nosotros
te seguimos. Cabreo porque gente a la que acompañas hace muchos meses y
la han engañado como a ti, pregunta a éstas alturas: ¿qué debo hacer?
Cuesta en casa llegar a fin de mes. Declaraciones a nivel Europeo
diciendo que soluciones hay. El Fiscal General del Estado con su omisión
favoreciendo al banco. Cada vez la ridiculez de mi dinero que me han
canjeado por acciones y que yo no quería, tiene menos valor. Me estoy
quedando calvo. Tú sí que vales, nosotros te seguimos. Presión del
gobierno para que no me manifieste. El maldito coche ahora va y se
rompe. Necesito pastillas para dormir. Me siento solo. Mis hijos merecen
que yo me deje la piel en la lucha. Mi hermano me encuentra trabajos
esporádicos. Vista previa. Atención de llamadas telefónicas dando ánimos
a gente que no he visto en mi vida. Búsqueda de documentos con los que
afianzar mi posición demostrando que los del banco son delincuentes. No
puedo pagar autónomos, me doy de baja. Consulta médicas cada vez más
frecuentes. Pensamientos malos, muy malos. No sé hablar de otra cosa y
aburro a los que me rodean. La tensión arterial descompensada. El
gobierno me ignora. Tú sí que vales, nosotros te seguimos. Un café con
un amigo al que hace tiempo que no veo. Mi vida es un callejón sin
salida. Tengo cojones para salir de ésta. No me puede pasar a mí, esto
es un mal sueño. Hoy es jueves, me manifiesto en Alcalá 1. Visita al
Congreso de los Diputados. Pensamientos malos, muy malos. Otra noche en
blanco.
Vivo
en España, un país de los que llaman desarrollados, donde el sistema de
gobierno es el democrático, con una Constitución donde se amparan los
derechos y libertades de todos los españoles, donde cada ciudadano tiene
sus obligaciones y sus derechos, donde la convivencia la garantizan las
leyes, los jueces son independientes, donde con toda libertad cada uno
expone sus ideas y respeta la de los otros, donde el poder legislativo
elegido por el pueblo hace y promulga las leyes que después el Poder
Ejecutivo cumple y hace cumplir, donde hay autoridades reconocidas ante
los organismos internacionales que vigilan por cumplimiento de las
normas que debe cumplir la bolsa de Valores, este organismo, la CNMV,
tiene el poder suficiente para parar instantáneamente cualquier
movimiento brusco que pueda impedir el normal desarrollo de la sesión,
donde existe un Fiscal General del Estado nombrado por el gobierno para
que defienda de oficio y ponga ante el tribunal a quien conculque los
intereses de los ciudadanos sea quien sea y tenga el nombre y el cargo
que tenga, también está el Banco de España donde su máxima autoridad, El
Gobernador, nombrado por el gobierno de la nación se encarga de vigilar
las normas y leyes que deben cumplir las entidades financieras, y para
asegurarse de ello deben de pasar por sus manos y firma cualquier acción
que éstas pongan en marcha.
En
mi situación actual de desesperanza me siento tan abandonado, tan
frustrado, tan dolido que solo veo delante de mí un muro, un campo minas
pretendidamente infranqueable que se ha encargado de extender el
poderoso. Cueste lo que cueste y antes o después voy a conseguir
encontrar por donde franquearlo. Pienso y me imagino una historia en la
que yo también soy el protagonista, que coincidente en el tiempo y a
muy pocos kilómetros de donde ahora me encuentro, retrato:
El
equivalente a dos dólares al día era lo que me pagaban, por trabajar
desde que el sol salía hasta que el sol se ocultaba y ya no se veía, a
veces incluso lo hacía ya de noche a la luz de una mortecina luz que el
jefe del destacamento mandaba ponerme delante de las narices para seguir
picando. Tengo tres hijos, de siete, cuatro, y dos años, esposa, y una
madre anciana que vive con nosotros en la chabola de hoja de lata y de
doce metros cuadrados que la “Le Grand Rêve” nos puso a pie de mina.
Extraía un mineral abundante en mi país utilizado en la fabricación de
teléfonos móviles y ordenadores y que los fabricantes de éstos, países
desarrollados, compran a un precio ínfimo al gobierno de mi país para
abastecer el mercado mundial, pero es el gobierno de mi país el que
promueve y financia a grupos armados para que se encarguen de sacar la
máxima producción de mineral a un coste casi nulo, y para cerrar el
círculo la empresa esclavista pero siempre en la sombra prima
económicamente a estos grupos para que mantengan en el poder a los
corruptos y así evitar problemas. Casi siempre los países compradores
son Europeos. En éste caso Belga. Toda la inversión en la explotación se
reduce a una maza para golpear a un puntero para romper la roca y a
unas espuertas para acarrear el mineral, lo demás hasta la puesta en el
destino final corre por cuenta de “Le Grand Revê”. Mi hijo mayor, de
siete años, trabajaba en la mina a cambio de unos centavos, digo
trabajaba porqué un mal día un guardia armado consideró que no rendía en
el trabajo, le dio un culatazo de fusil y le reventó la cabeza. Di
entierro a mi hijo, me llevé a mi familia lejos de allí, regresé a la
mina y pasé a cuchillo al guardia. A partir de ese momento mi objetivo
es pasar a Europa, llegar a Belgica y pasado un tiempo volver a mi país.
Todos
los compañeros que me rodean en esta maldita peregrinación supongo que
pensarán lo mismo que yo, y se harán las mismas preguntas, ¿por qué he
tenido que nacer en un lugar del mundo donde la vida es tan difícil?
¿Por qué las diferencias son tan grandes entre mi pueblo y al que
pretendo llegar? Si mi país tiene recursos, ¿por qué yo no tengo para
comer? ¿Por qué mis hijos tienen que pasar frío? ¿Por qué mis hijos no
tienen médico al que acudir cuando enferman? ¿Por qué mis hijos no tiene
escuelas en las que instruirse? ¿Por qué no tengo un techo en el que
cobijarme? ¿Por qué tengo que pelearme con mis semejantes para
conseguir agua potable? ¿Por qué no puedo ganarme la vida con mi
trabajo? ¿Por qué algunos tienen todo el poder y riqueza y a mí me
pisotean? ¿Por qué estamos olvidados del resto del mundo? ¿Será por el
color de mi piel? ¿Por qué no me tratan como lo que soy, un ser
humano? Dudas, dudas, y más dudas, preguntas, preguntas, y más
preguntas voy a volverme loco. Hace muchos meses que abandoné mi casa y a
mi familia. Como de lo que me dan, o robo. No me aseo. Duermo en los
sitios más insospechados, siempre con cuidado de que las autoridades del
país por el que paso en ese momento no se fijen en mí y me detengan.
Tengo mucho cuidado también con los que me rodean, saben que mi
situación es la de llegar y por lo tanto llevo dinero para poder dar el
gran salto, pero lo que más me agobia es el maldito calor y la sed,
siempre tengo sed, si encuentro agua dudo si beber o no porque si no
bebo me puedo morir pero si bebo y está contaminada me muero, entonces
¿cuál es la diferencia? Ninguna, pero debo tener cuidado, todavía no.
Salí
de mi país con la intención de llegar a Europa por Libia, cruzar el
Mediterráneo en una de esas miserables barcas que tienen como negocio
los malnacidos que a cambio del dinero que ganas durante toda una vida
de trabajo te llevan a Lampedusa, eso si no se vuelca y te ahogas en el
mar o se pierden a la deriva y mueres de frío o sed, ya en Italia en
suelo europeo y aunque siempre con el peligro de la deportación me las
apañaría para llegar al continente. Pero era demasiado arriesgado llegar
a Libia, un país en guerra en esos momentos, después de atravesar El
Chad donde la subsistencia es tan precaria y cualquier persona con un
fusil o un machete, que son todas, te puede meter una bala en la cabeza o
cortarte el cuello para robarte lo que lleves, Decidí lo que en aquél
momento para mí era lo más sensato, atravesar Camerún, Nigeria, Níger,
Argelia y Marruecos, que es donde estoy, dando por olvidadas todas las
desgracias y enfermedades que me han ocurrido durante la larga travesía
por el Sahara, y por zonas tan complicadas o más que el arenoso desierto
y el implacable sol durante el día y el terrible frío durante la noche.
En
la costa norte de Marruecos, en el cabo de Tres Forcas está el monte
Gurugú, en el que vivo bajo un cartón al igual que miles de personas que
su objetivo es idéntico al mío. También está la ciudad española de
Melilla, mi último obstáculo en el continente africano. Aquí llevo
semanas, los guardias marroquíes hacen un poco la vista gorda ante
nuestra presencia, aunque es cierto que de vez en cuando hacen con
nosotros verdaderas barbaridades, no hace muchos días se han llevado a
un grupo de Chadianos sin alimentos y sin agua, y los han puesto según
dicen, en mitad del desierto, que es tanto como decir llevarlos a una
muerte segura. Nos hemos organizado en grupos de ciento cincuenta
personas, esta noche nos toca dar el gran salto, no sé si a última hora
me arrepentiré de hacerlo, tengo dudas, muchas dudas si saltar o esperar
a un momento más propicio para hacerlo, tengo objetivos que cumplir y
si esta noche salto, la valla que separa Marruecos de España puede
matarme o dejarme lesionado e inútil para siempre. El gobierno de España
ha colocado en lo más alto de la valla y en forma de bucle una cantidad
enorme de alambre con unas afiladísimas cuchillas que no hay manera de
esquivar, te puedes poner doble o triple capa de ropa, cartones que te
envuelvan, guantes, lo que quieras, pero no hay manera de pasarlo sin
sufrir terribles daños, y aquí estoy después de sufrimientos inhumanos,
después de haber dejado mi familia, sin saber si comen o no comen, si
están vivos o muertos, dudando si salto o no salto no por poner en
peligro mi vida, sino por poner en riesgo la consecución de mi
objetivo.
¿Por
qué el gobierno Europeo no se ocupa del drama que se vive al otro lado
del estrecho? ¿Por qué creen que un inmigrante viene a delinquir? ¿Por
qué no se ocupan de favorecer el desarrollo en nuestros países, y no a
expoliarlos? ¿Por qué solo se habla de nosotros cuando nos ahogamos a
cientos en el mar? ¿Por qué el Gobierno Español utiliza cuchillas en la
alambrada de Melilla? Con la autoridad que me da el sufrimiento yo les
puedo responder a los gobiernos de España y al comunitario Europeo como
he llegado a esta situación, y para que a su vez si son personas de bien
sientan vergüenza: porqué Vds. los gobiernos de los países
“civilizados” se ocupan de poner “cuchillas” entre los de a pie y los
poderosos para que estos no se sientan molestados, para que nos pensemos
que de una manera u otra podemos morir en el intento.
Vds.
tienen todo en su mano para que el mundo sea más justo porque para ello
tienen en sus manos el poder legislativo, el ejecutivo, el judicial, el
económico, la prensa, la información, la educación, el trabajo, todo…
todo… todo… aunque creo que el primero en el orden es el económico que
es el que tira de los hilos para que se muevan todos los demás.
Pero
no se equivoquen, las vallas con cuchillas pueden parar durante un
tiempo el salto y con ello parar también la consecución de objetivos,
pero solo durante un tiempo, hay objetivos que por dolorosos son
irrenunciables.
Isidro Jara Hernández.
Este
cuento es un reconocimiento a esos luchadores que se van dejando día a
día jirones de su vida en la lucha, en especial para A.F.
Que cierto es lo que nos cuenta Isidro... Esta estafa no tiene nombre.
ResponderEliminarNo entiendo como hay gente sin escrúpulos que ha podido engañar o disfrazar la verdad para conseguir llenar el bolsillo de unos pocos y dejar a los que tanto luchamos para conseguirlo, en esta situación tan complicada.
Lo peor, no sólo que los bancos quieran hacer creer a la justicia que se conocía todo lo relacionado con las preferentes, sino que gente de a pié, aún los justifique y se trate a los estafados de avariciosos.
Las preferentes es un tema muy complejo, y muy difíciles de conocer, señores, y lo que han hecho estos bancos con estas personas es una ESTAFA en toda regla!!! Me da igual que sean inmigrantes o nacionales, sigue teniendo el mismo nombre.
Y desde mi humilde opinión, y citando a Arriaga Asociados, les digo que "si no entendió qué eran las preferentes cuando se las vendieron podría recuperar su dinero en el juzgado" y os dejo un enlace donde cuentan las claves más importantes para ganar un juicio de preferentes y obligaciones subordinadas.
http://www.arriagaasociados.com/2013/11/si-no-entendio-que-eran-las-preferentes-cuando-se-las-vendieron-podria-recuperar-su-dinero-en-el-juzgado/
No es un proceso corto, eso esta claro, pero como muy bien dice nuestro amigo Isidro "hay objetivos que por dolorosos son irrenunciables"