Desagradables circunstancias acaecidas, fallecimiento de un grandísimo amigo de los minerales, me obligaron ayer, a amanecer en Barcelona.
Cumplido el objetivo de mi viaje, de despedirme de mi amigo y trasmitir mis condolencias a sus familiares, me dediqué a gastar la jornada con la agradabilisima compañía de la familia Valiente.
La atención y dedicación hacia mi persona, fue encantadora, amena, hospitalaria, y, además, me dejaron echarme una de mis siestecitas. Debió ser como de algun minuto, pero suficiente. Al cabo de algunos segundejos, noté cómo me despertaba... Tome mi Nikon, y ¡Cómo no!., Hice unas instantáneas que os adjunto.
¡¡¡Que suerte, tienes amigo Antonio!!, de haber disfrutado ese dia de una gran familia, nosotros tenemos el anhelo de conocerlos proximamente, en epoca de rebajas, sera entonces la mejor adquisicion mas preciada. Para todos nosotros, que formamos la gran familia preferentil, necesitamos sentir el abrazo de la familia Valiente.
ResponderEliminarA pesar de la distancia, siempre estan al lado de todo el grupo. Un fuerte abrazo. Alberto.