martes, 10 de febrero de 2015

PREFERENTES BANKIA: EL REY VE "MUY VALIOSO" QUE LOS ESPAÑOLES SALGAN A..., BUSCARSE EL PAN.

El discurso del Rey en Navidad, la política social española desde entonces y la realidad actual, me pide que la respuesta a su discurso, la reponga hoy, mas extensa y mas estilizada. REPOSICIÓN:
Ayer, príncipe azul de cualquier cuento de hadas que se precie, hoy monarca de un reino de serpientes, cerdos, gusanos y borregos, llamado España. Desde su castillo de Disney, su borbónica majestad dio su primer discurso navideño el 24 de diciembre de 2014.

“Buenas noches. Quiero, en primer lugar, daros las gracias por abrirme vuestras casas en esta Nochebuena. Un momento que es, sobre todo, de cercanía y de reencuentro; un momento para aproximarnos, para mirarnos con la voluntad y el deseo de entendernos, para transmitir a las personas que nos rodean nuestros mejores sentimientos de afecto, de paz y de alegría”.

Demasiado pregón para tan pocas intenciones, y cierto es que su parsimoniosa arenga no pretende una voluntad de cambio real, y sólo despierta el rechazo de las personas conscientes y sufrientes que han sido objeto del dolor generado por las tácticas amorales e inhumanas de la casta bancaria-política-empresarial. Así pues, resulta muy difícil verse identificado con este insulso y repetitivo discurso que es más de lo mismo, ya su padre nos mantuvo profundamente dormidos durante su reinado; de hecho, estos discursos siguen la tradición del caudillo Franco, cuyos mensajes navideños sólo dejaban de ser somníferos cuando incluía toda una retahíla de amenazas a los enemigos de una España en constante represión. De modo que el nuevo rey, sucesor de un rey que fue impuesto por un dictador y que destacó por ser el Elefante Blanco del Golpe de Estado del 23-2-1981, no creó que sepa lo que es sufrir, y, menos aún, compartir el dolor del pueblo, incluso me asaltan las dudas cuando los Medios de Comunicación propagan incesantemente que los españoles tienen el rey con mejor formación académica del mundo, sin embargo, en la corrupta España que su alteza real ha heredado, tener un profuso bagaje universitario no garantiza un puesto profesional adecuado al curriculum vitae, pero sí la degradación laboral y la emigración, de hecho, estas dos consecuencias son lo único que han podido conseguir las maravillosas reformas del gobierno de Mariano Rajoy, las cuales pretendían incentivar el ámbito económico con el fin de reducir el paro laboral. Por cierto, cabe recordar el anuncio de Campofrío en las Navidades de 2012: Cuando el payaso Fofito escribe El currículum de todos los españoles, su voz en off expresa “hace unos días leí en el periódico que nunca se habían vendido tantos antidepresivos como ahora. Sin trabajo y rodeados de noticias que no paran de decir lo malo que somos. Es normal que uno termine pensando que no sirve para nada. Una amiga me dijo que lo mejor que puedes hacer cuando estás desanimado es mirar lo que has conseguido, porque ya no existe. Unos jóvenes le dicen a Fofito, no te olvides de nosotros, que exportamos la generación más preparada de la historia. Pero volveremos.” Este anuncio es otro discurso engañoso, primer argumento, la artificial crisis no es fruto de la inutilidad del pueblo español, segundo, se trata de una falacia psicológica, por la cual los españoles deben animarse aferrándose al recuerdo de sus posesiones ya perdidas, y, tercero, se utiliza la palabra exportar en vez de emigrar, así como la idea errónea de una generación bien formada en detrimento de una fuga de cerebros, cuando la mayor parte de los universitarios son de una mediocridad intelectual que sólo se les distingue por haber cultivado la cultura del botellón, en cualquier caso, esta generación se ha convertido en la mano de obra barata de otros países.

“Hoy quiero estar a vuestro lado para compartir —en el primer mensaje de Navidad que os dirijo—, unas reflexiones sobre nuestro futuro, con la mirada puesta, con confianza en el año 2015”.

Nuestra España, su borbónica majestad, es esa que las marionetas políticas dicen que está bien aunque esté asolada por corruptos y malhechores, y esa que usted representa como rey en los viajes empresariales y diplomáticos, donde los españoles son la moneda de cambio en eso que se llama eufemísticamente Marca España. Para mí, por el contrario, se ha vuelto un lugar lúgubre y sin esperanza, donde todos los poderes fácticos parecen tener un objetivo común: la involución social, política y económica hacia el feudalismo renovado del s. XXI, basado en las visiones de Mundo Feliz de Huxley y de 1984 de Orwell. Así que no se puede esperar nada de sus reales decretos, bien sabe usted que lo que firma no son buenas noticias para el pueblo español, ya es conocida la fama de los pregones y de las promesas incumplidas de los Borbones a lo largo de la historia, y, hoy por hoy, se puede comprobar como la monarquía y la castuza están acomodando a la sociedad española al plan de las corporaciones de la élite internacional, y lo están consiguiendo a marchas avanzadas, gracias en parte a la efímera e ilusoria prosperidad de hace una década, durante la cual los propios españoles se dejaron cegar por la brillante bonanza planificada por los bancos, muchos de ellos fueron cómplices ignorantes e ingenuos que hoy se han convertido en esclavos que contemplan impotentes como el país vira hacia la peor versión de la España profunda, de charanga y botellón, pobre, escuálida y beoda, devota de la pseudocultura del fútbol y del circo de Sálvame y los reality shows,…

“Estamos viviendo tiempos complejos y difíciles para muchos ciudadanos y para España en general. La dureza y duración de la crisis económica produce en muchas familias incertidumbre por su futuro; la importancia de algunos de nuestros problemas políticos genera inquietud; y las conductas que se alejan del comportamiento que cabe esperar de un servidor público, provocan, con toda razón, indignación y desencanto.”

Majestad, qué fácil es manipular un pueblo sin verdadera cultura, que nunca ha leído a Platón ni a Vicente Blasco Ibáñez, por citar algunos, ciertamente, los españoles pecamos y seguimos pecando de esa supina ignorancia que nos condujo a esta pésima situación, sin duda, con conocimiento hubiera sido tan distinto el comportamiento de los españoles en ese infame periodo de prosperidad, quizás hoy no estaríamos enfrentando estos complejos y duros tiempos, aun así, continuamos concibiendo el salvaje materialismo de este sistema de cosas como el único estado de felicidad, como si no hubiésemos aprendido nada en estos últimos siete años de despropósitos, esperando la aparición de una nueva gallina de huevos de oro, lo cual demuestra cuantas veces los españoles han caído y pueden volver a caer en la misma piedra, en este caso, el juego político del turnismo decimonónico que engaño tantas veces hasta su última versión PP-PSOE. La cual acabará siendo sustituida por una falsa alternativa populista llamada Podemos, estrategia que ya ha sido aplicada en otras naciones, donde la situación no ha mejorado, sino incluso ha tendido a empeorar, porque las buenas intenciones del programa de los partidos políticos o del mensaje navideño del rey sólo son pura banalidad para construirse una imagen positiva entre la opinión pública, con el objetivo de empatizar de manera hipócrita con el sufrimiento y las necesidades de unas familias que viven en la incertidumbre, porque observan indignadas y desencantadas tanto la picaresca de la familia real como la corruptela política, dedicada a promover una crisis económica que sólo está planificada para perjudicar a las clases medias y bajas, a la par que sigue privatizando y saqueando todo lo que se puede incluso en estos momentos.

¿Cuántos Decretos Ley firmará vuestra Majestad este 2015? No me responda con el desgastado mantra de que este año es el de la recuperación económica. Pues, sus firmas están reservadas a hundir al pueblo en beneficio de unos capitalistas que despilfarran los impuestos, quienes debían de estar destinados a las necesidades nacionales, sin embargo, es conocido que una de las primeras estrategias anticrisis del ex-presidente Zapatero fue entregar el dinero de los españoles a la Banca con el fin de salvar el sistema financiero que, por cierto, nunca estuvo en peligro, luego, llegaría Mariano Rajoy, impulsando el despreciable proceso de recortes sanitarios, educativos y sociales. Todos estos actos provocan rabia y desesperación, actos espontáneos que no pueden ser manipulados como el 15M.

Me encantaría ver a un rey sin pueblo, especialmente, al rey de todos los españoles, para que entendiese que su mansión, sus posesiones, su sueldo y su cargo no tiene su origen en la sangre ni en sus títulos, sino en las personas, mal llamadas súbditos, a estos es a quien pertenece todo lo que usted posee. Sin embargo, su mentalidad elitista no compartirá mi forma de pensar, pero yo tampoco puedo confiar en su visión sobre el futuro de España, la cual tiene el mismo valor que las predicciones de Sandro Rey sobre el panorama nacional durante el año 2015.

“Los problemas que he mencionado han dado lugar a una seria preocupación social. Sin embargo, no debemos dejarnos vencer por el pesimismo, el malestar social, o por el desánimo; sino afrontar con firmeza y eficacia las causas de esos problemas, resolverlos y recuperar el sosiego y la serenidad que requiere y merece una sociedad democrática como la nuestra”.

Majestad, desesperación es lo que suscita esta cruda situación, en la cual todas las esferas públicas están podridas hasta el punto de que no se puede confiar en la familia real ni en la castuza política, así que no creó que con este enfoque demagógico pueda percibir la agonía, el suicidio o el empobrecimiento que ha minado a muchas familias. El pueblo ha sido dejado a su suerte como si de un moribundo se tratase, y, sin embargo, usted tiene la osadía de manifestar que no nos dejemos vencer por el pesimismo, el malestar social y el desánimo, causados por los problemas que provocaron la castuza político-bancaria-empresarial, y, que desde hace siete años sufrimos en silencio, porque cada vez que lo hacemos públicamente, acaban sofocando agresivamente las manifestaciones en pro de la disidencia controlada. Me exaspera su discurso carente de corazón y su demagogia me resulta insoportable, le aleja tanto de la realidad que vive la mayoría de los españoles, quienes se debaten entre la tragedia y el drama, y, encima nos exige amablemente que estemos serenos y que seamos buenos demócratas. Con este último argumento, cabe preguntarse sí su reino pertenece a este mundo y a esta época, porque usted no parece rey de España, sino más bien un personaje de alguna de las muchas películas de la compañía Disney.

“El pasado mes de octubre afirmé en Asturias que necesitábamos referencias morales a las que admirar, principios éticos que reconocer, valores cívicos que preservar. Decía, entonces, que necesitábamos un gran impulso moral colectivo. Y quiero añadir ahora que necesitamos una profunda regeneración de nuestra vida colectiva. Y en esa tarea, la lucha contra la corrupción es un objetivo irrenunciable.”

Sin duda, necesitamos una profunda regeneración social y moral, pero cabe matizar que esta debe centrarse en la monarquía, la Iglesia, la justicia, el ejército y la clase política. A través de los pactos, estos poderes fácticos, que siempre han reprimido al pueblo español, como puede verse con la ley Mordaza, se han mostrado como falsos referentes éticos y cívicos, prueba de ello, son los hechos amorales y corruptos, aun así, estos no impiden su continuidad como castas dominantes, siempre saben reinventarse al estilo de un Felipe VI o de un Podemos. Sin embargo, usted pregona que dicha regeneración requiere de todos los estamentos sociales, cuando los grandes males de este país proceden de las castas superiores.

“Es cierto que los responsables de esas conductas irregulares están respondiendo de ellas; eso es una prueba del funcionamiento de nuestro Estado de Derecho. Como es verdad también que la gran mayoría de los servidores públicos desempeñan sus tareas con honradez y voluntad de servir a los intereses generales.
Pero es necesario —también y sobre todo— evitar que esas conductas echen raíces en nuestra sociedad y se puedan reproducir en el futuro. Los ciudadanos necesitan estar seguros de que el dinero público se administra para los fines legalmente previstos; que no existen tratos de favor por ocupar una responsabilidad pública; que desempeñar un cargo público no sea un medio para aprovecharse o enriquecerse; que no se empañe nuestro prestigio y buena imagen en el mundo.”

¿De qué Estado de Derecho habla? Pues, cabe matizar que el peso de la ley suele recaer de forma injusta y contundente sobre personas inocentes y competentes, tal y como fue en el caso del juez Elpidio Silva, sin embargo, cuando se trata de ladrones de guante blanco y de personajes ineptos que han manoseado lo poco bueno de esta supuesta democracia, entonces, ese Estado de Derecho demuestra que tiene varias varas de medir a nivel jurídico, o que incluso su aplicación brilla por su ausencia en muchos casos de corrupción. Efectivamente, esta nefasta realidad no va a desaparecer con sus regias y buenas intenciones, porque los verdaderos responsables de la grave situación nacional no están respondiendo por sus sucias tácticas, ni siquiera el 10% de las marionetas políticas y empresariales han sido imputados por sus conductas irregulares, las cuales ya están bien arraigadas desde hace mucho tiempo, así que no va a desaparecer la corrupción, ya que es un mecanismo fundamental para controlar una nación que lleva desde hace siglos actuando como una monarquía bananera. Su incipiente reinado parece que va a ser más de lo mismo, o sea, aparenta ser un rey bueno como su bonachón padre, pero no es buen rey, al menos por ahora, sólo hay que percatarse de su honda preocupación por las prioridades elitistas en detrimento del cumplimiento de las necesidades básicas del pueblo español.

No sé si llorar o reír con sus afirmaciones, especialmente, cuando dice “que no se empañe nuestro prestigio y buena imagen en el mundo”, por favor, después de todos los escándalos de corrupción y nepotismo españoles sin parangón en el mundo, después de la demostrada mezquindad colonialista de las empresas españoles a nivel internacional, después del bajo perfil de la castuza política en España, aún tiene el valor de manifestar la gran reputación internacional de esta nación que forma parte peyorativamente de los países PIGS, en efecto, un país de cerdos sin más prestigio que el turístico o el deportivo, de ahí que a los españoles se les trate como a los emigrantes africanos o latinoamericanos en su propia Europa, por la cual vendieron a los españoles.

Majestad, usted está rodeado de un séquito de serpientes, quizá a su imagen y semejanza, pero también hay muchos cerdos sin formación alguna que pululan por su corte y por las instituciones públicas, así que debería preguntarse por qué España siempre está abocada a esta castuza sin valores, generación por generación, siempre es la misma vulgaridad con diferentes rostros en detrimento de aquellas personas, honradas y voluntariosas, que acaban siendo marginadas o bien siendo atadas de pies y manos, sólo porque defienden de manera sincera una sociedad igualitaria basada en el bien común y en una justicia equitativa.

No obstante, estos cerdos, adoradores del dinero, representan la cultura de la picaresca y las peores argucias en contra del prójimo. Majestad, dice que estos marranos son servidores públicos de las más altas virtudes, pero concretemos ¿Usted habla de los que se presentan a unas elecciones generales desde Madrid, por Jaén, y cuando sacan su escaño continúan viviendo en su ciudad, Madrid, mientras el Estado les paga 1.830€ cada mes, por seguir viviendo en su propio domicilio? ¿O bien se refiere a los infames miembros de la red Gürtel que continúan libres tras descubrirse la trama de corrupción, o bien a los muñidores de las atrocidades económicas de Caja Madrid con las preferentes, las tarjetas, y los créditos al 0% para las amistades y otros secuaces? Creo Majestad que usted y la clase dirigente necesitan una revisión conceptual de los términos honradez y voluntad, de hecho, entiendo que esto forme parte de su demagógico y previsible discurso, donde el poder de la manipulación reside en el lenguaje hipnótico y soporífero, es cómo si pretendiese ganar tiempo para esos corruptos y malhechores que en la República de China ya habrían sido ejecutados sin compasión, pero claro esto es una democracia en la que la prioridad es consentir la corrupción, el favoritismo, el recorte de derechos y libertades, y otros hechos ilegales que se autorizan bajo firma o no desde los centros mafiosos de este reino. Muchos pensarán en la mansión de Vito Corleone, pero la mafia española se encuentra en todos los círculos internos y superiores de los ámbitos políticos, económicos, sociales y culturales, pues, serpientes, cerdos y gusanos se reúnen en logias, templos y otros edificios, mientras conspiran contra los borregos, a la par que desde Zarzuela y Moncloa piden sacrificios al pueblo español para superar esta artificial crisis. En este sentido, Majestad, si usted fuese árbitro, no tendría los suficientes bemoles para pitar un penalti a un equipo de los grandes.

“Pocos temas como éste suscitan una opinión tan unánime. Debemos cortar de raíz y sin contemplaciones la corrupción. La honestidad de los servidores públicos es un pilar básico de nuestra convivencia en una España que todos queremos sana, limpia.”

Quien le escribió el discurso, se ha vuelto a reiterar una vez más, haciendo que usted parezca un disco rayado con argumentos poco o nada creíbles. Además, el pueblo español lleva escuchando algo parecido desde hace 7 años, y la corrupción es una enfermedad que empeora cada año que pasa hasta el punto que parece un mal crónico. La pregunta es cómo va cortar de raíz esta patología conductual, sí su majestad y las principales autoridades son permisivos con esta masa de corruptos que viven en la impunidad más absoluta. Con toda humildad, usted no alimenta nuestras esperanzas con sus palabras vacías, pues sus hechos son y serán diferentes, porque obedecen a intereses desconocidos, así que ha confundido el discurso, el auditorio y la intención.

“También quiero hablaros de la situación económica, porque continúa siendo un motivo de grave preocupación para todos. Los índices de desempleo son todavía inaceptables y frustran las expectativas de nuestros jóvenes y de muchos más hombres y mujeres que llevan tiempo en el paro. Es cierto que nuestras empresas son punteras en muchos sectores en todo el mundo; pero también lo es que nuestra economía no ha sido capaz, todavía, de resolver de manera definitiva este desequilibrio fundamental.”

Su Majestad sabe a dónde van a parar los beneficios de esas empresas españolas, acumulados en el extranjero. Seguro que no se le ha ocurrido poner cotas obligatorias de empleo español a las empresas que se asientan en el extranjero, donde amasan fortunas que no se invierten en España y que acaban en cualquier paraíso fiscal. Cierto es que le estoy pidiendo mucho al rey mejor formado a nivel académico, porque espero que no tenga el alma de comisionista que tuvo su padre, ni que promueva la política bilderbergiana de las corporaciones internacionales. Respecto a los parados, no se puede decir que llevan tiempo, sino más bien una eternidad, sufriendo cada día un auténtico infierno, no por llegar a fin de mes, sino para vivir otro día más, cuando los causantes de la crisis nadan en la máxima abundancia. Esto no es cosa de pregones, esta lamentable situación hay que vivirla para comprenderla, por lo que tener a un pueblo en estas condiciones es una cuestión de conciencia. Muchos son los necesitados que están en un precipicio sin fondo, muchos son los que se han suicidado, por no decir que los han asesinado a causa de la presión psicópata de los bancos, así como por haberles cercenado las fundamentales ayudas sociales.

“No obstante, es un hecho —muy positivo— que las principales magnitudes macroeconómicas están mejorando y que hemos recuperado el crecimiento económico y la creación de empleo. Estos datos son una base nueva para la esperanza de que, en el futuro, puedan generarse de forma sostenible muchos más empleos y, especialmente, empleos de calidad.”

Pensaba que usted no iba a aferrarse a las oportunas, positivas y falaces previsiones del FMI y de otras instituciones internacionales, que han promovido hasta hace poco todo tipo de presagios negativos en pos de la doctrina de la austeridad económica. Entonces Majestad, cabe preguntarle por los fundamentos de esta última valoración, basada en los mentirosos empedernidos que defienden el sueño europeísta, entre ellos, Mariano Rajoy, el mayor embustero de su reino, quién solo sabe pedir sacrificios a un pueblo que ya está cansado de aguantar este genocidio en nombre del dios del dinero, ¿Así que cuantas personas piensan sacrificar para alcanzar ese Nuevo Orden Mundial? Seguro que todas las que sean necesarias. No necesito saber su respuesta, puesto que los argumentos manejados en este discurso lo degradan al nivel de un mediocre vidente que se vanagloria de haber percibido la futura llegada de una dorada época laboral. No hay argumento sólido que confirme esta afirmación o, mejor dicho, predicción. Sin embargo, hay muchas evidencias que la contradicen, entre ellas, la firma de las últimas leyes y decretos reales, el incremento del paro y de la emigración, el pobre poder adquisitivo de las familias, la disminución del número de empresas, la reducción del gasto social, el incremento de delincuentes y presidiarios, la privatización de las instituciones y empresas públicas, el traslado de las grandes empresas a otros países,… En este sentido, que yo sepa las maravillosas estadísticas macroeconómicas sólo se observan en los paraísos fiscales, a los cuales la corrupta castuza ha aportado generosamente grandes cantidades de dinero del erario español. En fin, Majestad no me cuente milongas ni monsergas.

“Es evidente, por tanto, que la lucha contra el paro debe continuar siendo nuestra gran prioridad. El sacrificio y el esfuerzo de los ciudadanos durante toda la crisis económica exigen que los agentes políticos, económicos y sociales trabajen unidos permanentemente en esta dirección, anteponiendo sólo el interés de la ciudadanía. Porque la economía debe estar siempre al servicio de las personas.”

Dado que usted se caracteriza por su lenguaje demagógico y su mentalidad elitista, entiendo que la frase correcta es “la lucha contra el parado debe continuar”, y, para esta castuza, es un dogma político, mediante el cual se ha de sembrar el hambre en España, con el fin de provocar la emigración. Majestad, esos agentes políticos y socioeconómicos, que ya eran corruptos por separado, nos han obligado a hacer muchos sacrificios, y, ahora dice que se van a unir en pro del bien común, o sea, Podemos, PP y PSOE van a realizar una coalición política, en cualquier caso, que Dios no coja bien confesados.

“Por eso, debemos proteger especialmente a las personas más desfavorecidas y vulnerables. Y para ello debemos seguir garantizando nuestro Estado de Bienestar, que ha sido durante estos años de crisis el soporte de nuestra cohesión social, junto a las familias y a las asociaciones y movimientos solidarios. Algo de lo que debemos realmente sentirnos orgullosos.” 

Nos dice que "debemos seguir garantizando nuestro Estado de Bienestar" ¡¡Orgullosos!!... Parece que no sabe nada  de recortes ni recortados. ¡Esto es el colmo de la desfachatez!, ¿Cómo es posible que este mensaje navideño sea un insulto a la inteligencia de los españoles? ¿Es que al Estado de Bienestar, le queda algo de bienestar? El paro, la larga duración, el subsidio, la insuficiencia, la limosna, la mendicidad y otras calamidades no pueden ser dignas de alabanza para un monarca constitucional que tiene la boca llena de buenos propósitos democráticos.

Quiero referirme ahora también a la situación que se vive actualmente en Cataluña. El pueblo español, en el ejercicio de su soberanía nacional, ratificó mediante referéndum la Constitución de 1978, que proclamó nuestra unidad histórica y política y reconoció el derecho de todos a sentirse y ser respetados en su propia personalidad, en su cultura, tradiciones, lenguas e instituciones.”

Gracias que usted es la salvaguarda de la unidad territorial, junto a ese papel mojado que llaman Constitución. No me haga reír con el juego político y las cortinas de humo que su reino emplea de vez en cuando para tener a los españoles distraídos, y, en particular, a unos catalanes esperanzados y a otros temerosos. Detrás de los separatismos se encuentran poderes ocultos y desestabilizadores que tienen paradójicamente vínculos directos con el propio Estado español y su monarquía, y que argumentan variopintas razones para convertirse en naciones en un momento que es impensable, dado que el objetivo es un Nuevo Orden Mundial, donde la principal prioridad es reducir o debilitar las soberanías nacionales. El problema de las Comunidades Autónomas es que han creado su propia castuza provincial, de naturaleza política, económica y burocrática, generando disputas por las arcas públicas, así como una corrupción local que no permite atender la mayoría de las necesidades de cada territorio, pero esto se oculta provocando el descontento de la población de una respectiva región en contra del Estado central. Lo lamentable es que esos separatismos y esas disputas no se manifiestan para luchar contra las restricciones sanitarias, educativas y laborales. Entonces, Majestad, esta crisis artificial no distingue entre catalanes o murcianos, en palabras de su hermano Benito Juárez, “la Paz es el respeto por los derechos de los otros”.

“Bajo ese espíritu constitucional, hemos convivido estos años. Cada Comunidad, cada pueblo y territorio de España, cada ciudadano, han aportado lo mejor de sí mismos en beneficio de todos. Y sin duda, desde Cataluña, se ha contribuido a la estabilidad política de toda España y a su progreso económico. Es evidente que todos nos necesitamos. Formamos parte de un tronco común del que somos complementarios los unos de los otros pero imprescindibles para el progreso de cada uno en particular y de todos en conjunto.”

Matizar que bajo una falsa democracia hemos convivido estos años, durante los cuales la mayor parte de la población ha realizado los más duros esfuerzos para que los beneficios sólo sean adquiridos por una minoría, la cual ha hecho y sigue haciendo todo lo posible para acabar con los derechos, libertades y capacidades del pueblo español, con el fin de retornar a la mayor de las servidumbres, donde muchos españoles vivirán al ritmo que marquen unos pocos, o sea, que somos necesarios para ser parasitados, gracias Majestad por estas palabras, no me aguanto la alegría para demostrar lo buen borrego que soy en su pirámide social en la que todos nos complementamos para que unos pocos tengan todo el tiempo para pensar en formas diversas de esclavitud al prójimo.

“Millones de españoles llevan, llevamos, a Cataluña en el corazón. Como también para millones de catalanes los demás españoles forman parte de su propio ser. Por eso me duele y me preocupa que se puedan producir fracturas emocionales, desafectos o rechazos entre familias, amigos o ciudadanos. Nadie en la España de hoy es adversario de nadie.”

Majestad, usted es un poeta con aspiraciones mesiánicas, su prédica ha hermanado a Cataluña y España, sin duda, a esto se le llama hacer un giro en la trama de un guión, ha pasado de la demagogia más rancia al visceralismo emocional. Lo que le tiene que doler y preocupar es la dramática situación que viven muchas familias catalanas y españolas, y, cierto que no hay rivalidad ideológica cuando aprieta el hambre, pero bien sabe usted que el pueblo español tiene muchos adversarios que detentan el poder, que conspiran bien alimentados y que actúan públicamente con mucha hipocresía.

“Y lo que hace de España una nación con una fuerza única, es la suma de nuestras diferencias que debemos comprender y respetar y que siempre nos deben acercar y nunca distanciar. Porque todo lo que hemos alcanzado juntos nace de la fuerza de la unión. Y la fuerza de esa unidad es la que nos permitirá llegar más lejos y mejor en un mundo que no acepta ni la debilidad ni la división de las sociedades, y que camina hacia una mayor integración.”

Todo lo que dice está muy bien, pero el problema son los de arriba, una castuza llena de sinvergüenzas que delinquen un día sí y otro también, porque tienen una completa inmunidad. Por cierto, esta parte del mensaje navideño pretende hacernos creer que el pueblo unido, jamás será vencido, cuando el pueblo español está siendo apaleado y ninguneado por todas las instancias del Gobierno. Por otro lado, no me cabe ninguna duda que este mundo globalizado camina hacia una mayor integración, y, que en este proceso se va a llevar a mucha gente al más allá. 

“Los desencuentros no se resuelven con rupturas emocionales o sentimentales. Todos hagamos un esfuerzo leal y sincero, y reencontrémonos en lo que nunca deberíamos perder: los afectos mutuos y los sentimientos que compartimos. Respetemos la Constitución que es la garantía de una convivencia democrática, ordenada, en paz y libertad. Y sigamos construyendo todos juntos un proyecto que respete nuestra pluralidad y genere ilusión y confianza en el futuro.”

¿Cómo respetamos la Constitución? Si quienes piden su cumplimiento, la suelen incumplir, o la interpretan alterándola para validar sus impopulares proyectos, con los que la sociedad española ha retrocedido treinta años en beneficio de los oscuros y egoístas intereses de una minoría que está por encima de la Constitución.

“Porque necesitamos, también, ilusión y confianza. El mes de junio pasado, España se dio a sí misma y al mundo un ejemplo de seriedad y dignidad en el desarrollo del proceso de abdicación de mi padre el Rey Juan Carlos y de mi proclamación como Rey; todo ello de acuerdo con nuestra Constitución. Y a lo largo de estos últimos meses me habéis rodeado de vuestro respeto, afecto y cariño. Sinceramente, me he sentido querido y apreciado y os lo agradezco de corazón. Y tengo que deciros también que he visto ilusión en muchos de vosotros, en vuestras miradas, en vuestras palabras, ante el inicio de una nueva época en nuestra historia.”

La ilusión del ser humano es tener asegurada una alimentación adecuada, y si no hay comida carecemos de ilusión, porque tenemos hambre. La confianza nace de las necesidades cubiertas, de otra manera, nuestros cerebros solo ven quimeras. Está muy clara la interpretación que su Majestad hace de la Constitución, cuando dice que España fue un ejemplo en el proceso de sucesión monárquica, pero no lo es con respecto a los derechos constitucionales sobre enseñanza, vivienda, trabajo y otras dignidades de los españoles. Habrá visto cariño en algunos españoles que forman parte de su séquito y de la castuza del régimen, pero usted no sería capaz de aguantar la mirada de muchos españoles que luchan por lograr las necesidades vitales más básicas, y que se encuentran preocupados por el presente de sus hijos y otros familiares, porque no hay futuro gracias a esas autoridades incompetentes y corrompidas; por tanto, si quiere realmente agradecérnoslo de corazón, reaccione y haga reaccionar a los motores políticos, financieros y socioeconómicos del país.

“Es cierto que vivimos tiempos complejos y difíciles. Sin duda. Pero son también tiempos que debemos afrontar con responsabilidad, con ilusión y espíritu renovador. Tiempos nuevos que se proyectan en todos los ámbitos de nuestra vida colectiva e individual. Y ahora nos corresponde a los españoles de hoy continuar la tarea de labrar nuestro mejor futuro; que empieza ya, que ha empezado ya.”

Dígame Majestad,… ¿Qué responsabilidad debe afrontar un padre de familia, desahuciado de su vivienda, y con un subsidio de 430 € al mes? ¿Cree que con esto se puede sustentar un hogar? Conoce usted el cruel dilema en el cual viven muchas familias, puesto que cada mes se debaten en pagar o bien el agua y la luz, o bien la alimentación. Sin embargo, nos pide ilusión y espíritu renovador como si fuéramos unos ilusos, pero de qué España me está usted hablando, hoy por hoy, la mayor parte de los españoles se encuentran emocionalmente confusos y bastante alicaídos, y, sobre esa situación depresiva, usted y su castuza van a levantar los cimientos de su nuevo futuro, funesto destino al cual el pueblo español ha sido forzado de muchas y diversas formas. Ciertamente, ya me cansa su doble lenguaje, me apena en demasía la gran cantidad de españoles ingenuos e ignorantes que han podido creer en sus buenas intenciones, cuando su verdadera manera de pensar es muy distinta, y, obviamente, esa sólo está reservada a esos círculos internos en los que la democracia se revela como una falacia. Majestad, no se rebaje al bajo perfil político y humano de un Mariano Rajoy o de un Fernando VII, aunque no espero nada de su genética y tradición borbónica.

“Afortunadamente, no partimos de cero, ni mucho menos, y, por ello, no debemos olvidar lo que hemos conseguido juntos con grandes esfuerzos y sacrificios, generación tras generación; que es mucho y lo debemos valorar con orgullo.”

He de contradecirle una vez más, Majestad. En menos de siete años, el panorama nacional es similar, por no decir que peor, a la España de hace 30 años, porque casi han desaparecido todos los esfuerzos y sacrificios que fueron necesarios para la concepción y el desarrollo del Estado de Bienestar, así que no partimos de cero, sino de bajo cero. Por tanto, no puedo valorar con orgullo el saqueo y el desamparo sufrido en estos años.

“Aunque también tengamos la responsabilidad de corregir los fallos y mejorar y acrecentar los activos de la España de hoy, con la vista puesta en un futuro que nos pertenece a todos los españoles.”

¡Activos! Yo no poseo activos, y creo que tampoco los tiene la mayoría de la población española, salvo la élite política, empresarial y financiera del país, o sea, los causantes de la crisis. A estos, es a quien usted tiene que pedirles responsabilidad para que dejen de hurtar, porque nos han robado hasta los derechos, quizás, estos representen mis activos, pero le diré una obviedad: Yo no soy responsable como tampoco lo es el resto del pueblo español, dejen de meternos en el mismo saco que los delincuentes de la castuza, dejen de crearnos un profundo sentimiento de culpabilidad a través de los sediciosos y manipuladores Medios de Comunicación.

“Somos una democracia consolidada. Disfrutamos de una estabilidad política como nunca antes en nuestra historia. Nuestro marco constitucional nos ha permitido la alternancia política basada en unas elecciones libres y democráticas. Somos, además, una nación respetada y apreciada en el mundo y con una profunda vocación universal, imprescindible para promover nuestra cultura y defender nuestros intereses en un mundo global. Hoy, más que nunca, somos parte fundamental de un proyecto europeo que nos hace más fuertes, más competitivos y más protagonistas de un futuro de integración.”

Nunca puede estar consolidada una democracia en poder de los sinvergüenzas, para que lo estuviese, los ciudadanos deberían poder hacer uso de sus derechos, pero este gobierno, que hizo más promesas incumplidas que el diablo, ha hecho todo lo posible para eliminar las leyes que protegen las libertades individuales y colectivas, confirmando una vez más que la democracia española es una entidad ficticia o, en todo caso, maleable a los intereses del Opus Dei, la Compañía de Jesús y la Masonería. Por otra parte, España es cada vez más débil dentro del proyecto europeo, y, más aún, cuando esa vocación universal la está conduciendo hacia el Nuevo Orden Internacional.

“Como dije en mi discurso de proclamación, todo tiempo político tiene sus propios retos. Debemos seguir avanzando en nuestra convivencia política, paso a paso, adaptándola a las necesidades de nuestro tiempo. Poner al día y actualizar el funcionamiento de nuestra sociedad democrática y conseguir que los ciudadanos recuperen su confianza en las instituciones. Unas instituciones con vigor y vitalidad, que puedan sentir como suyas.”

Menos mal que, al final, reconoce que los ciudadanos debemos recuperar la confianza en nuestras instituciones, pero estas se hallan tan corruptas que dudo que continúen como garantes del marco constitucional, sobre todo, porque las altas magistraturas no hacen lo que deberían hacer. Majestad, los retos de su tiempo son los mismos que los del grupo Bilderberger, en este sentido, usted se parece en algo a Boabdil, el último rey de Granda, porque su labor se sintetiza en entregar las llaves de la soberanía nacional a una Institución Mundial, proceso que ya ha empezado bajo la infame compañía de gusanos, serpientes y cerdos, entre ellos, políticos de la catadura moral de Mariano Rajoy. 

“No quiero terminar mis palabras sin transmitiros un mensaje de esperanza. Regenerar nuestra vida política, recuperar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones, garantizar nuestro Estado de Bienestar y preservar nuestra unidad desde la pluralidad son nuestros grandes retos. No son tareas sencillas. No son retos fáciles. Pero los vamos a superar, sin duda; estoy convencido de ello. Tenemos capacidad y coraje de sobra. Tenemos también el deseo y la voluntad. Y hemos de sumar, además la confianza en nosotros mismos.” 
 
En nombre de cualquier español que ha sufrido la esclavitud y la desprotección de esta España, manifiesto que ya no puedo soportar más mi sometimiento al país, no soy un peón que usted mueve a su antojo en su tablero de ajedrez, no estoy dispuesto a ayudar a una España que me exige ayuda desde las más altas instancias, mientras el marco jurídico, político, bancario y burocrático me han dejado desamparado, sin ayuda ni compensación alguna. Lo único que recibo de los explotadores es indecencia e injusticia consentida por las autoridades. Majestad necesito su auxilio, quiero vivir como usted sin presiones ni opresores. No requiero de sus insulsos pregones, sino de trabajo y dinero para alimentar y mantener a mi familia, no les puedo llenar el estómago con miserias indignas y sermones que redundan en la idea de que España se va a recuperar en un futuro no muy lejano. En esta nación, ya no se puede confiar en la castuza antigua ni en su nueva generación de serpientes, cerdos y gusanos, porque me han arrancado la esperanza, y lo que viene políticamente no es mejor, mientras no me demuestren lo contrario con hechos. Majestad, yo no quiero demagogia, sino soluciones que arreglen el desaguisado que ha provocado el desempleo y otros males. Pero su discurso no dice nada de esto, ni tampoco responsabiliza de manera concreta a los causantes de esa crítica situación, hoy por hoy, se pasean libres como dioses por el Olimpo, unos conspirando contra el pueblo español, y otros disfrutando del dinero público, mientras tanto, su Majestad me quiere hacer creer que todo esto tiene arreglo y que las clases bajas y medias deben ilusionarse con su reinado, porque la realidad socioeconómica no está tan mal. Esto me da que pensar que usted desconoce o no quiere ver la cruda situación de muchas familias españolas, con decirle que la gente piensa que se vive mejor en las cárceles que fuera de ellas. Majestad, por favor, necesitamos su ayuda, pero no me siga embaucando con su discurso.

“Esa es la clave de nuestra esperanza en el futuro. La clave para recuperar el orgullo de nuestra conciencia nacional: la de una España moderna, de profundas convicciones democráticas, diversa, abierta al mundo, solidaria, potente y con empuje. Con ese mismo empuje y con el ejemplo con el que vosotros afrontáis vuestro día a día luchando ante las adversidades intentando progresar, procurando mejorar honestamente vuestra vida y la de vuestras familias. Y ahí estaré siempre a vuestro lado como el primer servidor de los españoles.” 
 
Cuando se niegue a firmar el primer decreto ley restrictivo para el pueblo que, le presente el presidente del gobierno de turno, habrá dado usted el primer paso para la regeneración y atención a unos ciudadanos que están muy desprotegidos frente a los rufianes y mafiosos del Estado, que, pese a los escándalos de corrupción, se mantienen inmunes, gracias a la castuza y al gobierno de Mariano Rajoy, presidente presuntamente implicado en el caso Bárcenas; no cabe duda de que cuando una manzana está podrida, las demás manzanas también.

“Gracias nuevamente por escucharme esta noche y muchísimas felicidades en nombre de la Reina, de la Princesa de Asturias y de la Infanta Sofía. Feliz Navidad, Eguberri on, Bon Nadal, Boas Festas.”

Amén,… Majestad, por fin, acabó este discurso tan estéril para el profano pueblo español. Por cierto, se le olvido saludar a los miembros de la Masonería, del Club Bilderberger, de la Compañía Jesús, del Opus Dei,… Deles las gracias, Majestad, por esta nueva España, por lo cual nos están sacrificando como borregos.
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  • Lunes, 09.02.15.  Actualizado a las 10:56

El Rey ve "muy valioso" que los jóvenes salgan a por una experiencia educativa y laboral internacional

09.02.2015 Expansión.com / EP 3
El Rey Felipe VI ha resaltado el valor de que los jóvenes cuenten con una experiencia educativa y laboral internacional y sepan considerar el mundo entero como su campo de acción.  


Rey Felipe VI

                                                     Fotografía: Efe/Juan Carlos Hidalgo

El Rey Felipe, en su intervención, en la presentación de la Cámara de Comercio.
"No sólo son las empresas las que se deben internacionalizar", ha señalado Don Felipe durante la presentación oficial de la Cámara de Comercio de España, donde ha considerado necesario que esta visión global impregne al sistema educativo, a la investigación y la sociedad en su conjunto.
Durante la presentación, el Rey ha asegurado que la nueva Cámara de Comercio nace con la misión de defender el interés general y con todos los elementos necesarios para conseguir los fines específicos para los que ha sido creada.
En concreto, ha recordado que, por un lado, lidera una amplia red de Cámaras de Comercio tanto en España como en el exterior, lo que le va a permitir colaborar con las empresas en todo el mundo. Por otro lado, ha subrayado que en el Pleno de la Cámara están representados los principales actores de la economía. "Por ello estoy seguro de que esta institución se convertirá en un foro fundamental en el que se propondrán y debatirán importantes iniciativas económicas", ha señalado, tras asegurar, además, que la Cámara nace con un "excelente" equipo humano y una experiencia que le será de utilidad para afrontar los nuevos desafíos.
A su parecer, la Cámara destinada a hacer una contribución "muy valiosa" en numerosos campos como la internacionalización, la competitividad o la ayuda a las pymes y autónomos.
Sobre la internacionalización, Don Felipe ha recordado que la globalización sigue ampliando sus efectos y ha asegurado que el progreso económico del país y el futuro de las jóvenes generaciones dependerá en gran medida de cómo se aborde este reto.
En este sentido, ha considerado "imprescindible" que las empresas salgan al exterior y sean conscientes de que su futuro pasa por la apertura a los mercados exteriores. Además, ha asegurado que las empresas deberán internacionalizarse con gran esfuerzo para hacerlo mejor que sus competidoras, ya que el mundo está lleno de empresas muy eficientes.
En este punto, Don Felipe ha resaltado también la necesidad de que los jóvenes sean capaces de trabajar en idiomas extranjeros, para lo que deben contar con una experiencia educativa y laboral internacional. A su parecer, éste es un reto difícil en el que la Cámara debe desempeñar un papel "muy significativo". Internacionalización De hecho, el Rey cree que en la tarea de internacionalización deben ayudar todos, las Cámaras, las empresas, la Administración, los medios de comunicación y el mundo académico e intelectual. "Y por supuesto, en esta tarea contáis también siempre con todo el apoyo de la Corona", ha dicho.
Sobre la competitividad, Don Felipe ha reconocido que para que una empresa sea competitiva debe acertar en diferentes frentes, puesto que tiene que haber elegido la estrategia adecuada, haberse convertido en un líder tecnológico, haberse digitalizado, ofrecer un producto que atraiga, tener una buena estrategia comercial y contar con un buen equipo humano.
"Se trata de hacer muchas cosas bien, mejor que los competidores. Qué os voy yo a contar a tantos empresarios aquí presentes que sabéis muy bien todo esto y lo habéis llevado a la práctica con éxito", ha dicho.
Finalmente, se ha referido a las ayudas a las pymes y autónomos, que forman una parte esencial del tejido productivo español y contribuyen a la creación de empleo que tanto se necesita en España.
A su parecer, es necesario que las pymes mejoren su tecnología, se digitalicen, aumenten su dimensión, se fortalezcan financieramente y se internacionalicen, por lo que la nueva Cámara de Comercio debe desempeñar un papel fundamental en este campo. "Actor joven y fresco" En suma, Don Felipe ha reiterado que son muchos los ámbitos en los que la Cámara puede convertirse en una institución de referencia y, aunque lleva poco meses funcionando, le ha animado a seguir "con ese espíritu", a mantenerse abierta a diferentes iniciativas y a estar activa en las áreas que contribuyan al progreso de la sociedad.
"De este modo la Cámara se mantendrán como ese actor joven y fresco que es parte de nuestra sociedad y que actúa para el beneficio de la sociedad", ha señalado el Rey, tras ofrecer todo su apoyo a la nueva institución y considerar "vital" el papel de las empresa en la salida de la crisis, puesto que son las que generan más empleo y contribuyen en gran medida a la inversión y la innovación tecnológica.

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