Esto llega a lo inimaginable. Veamos. No conozco ni a un solo empleado de Bankia, consecuentemente ninguno de Caja Madrid, que se haya destapado como reconocedor del engaño a que nos sometieron a todos los Preferentistas Ahorradores y que muchos acabaron, como consecuencia de la misma, convertidos en accionistas (Mi subdirectora Concha me decía que si me había colocado PP's, me colocaría Acciones, a lo cual me negué).. Por eso en su reclamación a distintas Autoridades , citan que: "es evidente que esa función supervisora, inspectora preventiva, sancionadora, no ha tenido un ejercicio diligente a la vista de los hechos, hechos que se traducen en un escándalo financiero que afecta a la tercera entidad financiera del país".
Si ninguno de ellos reconoció que nos engañaron y además hicieron a la perfección la labor de "Expertos en Inversiones" como aplicación de las normas de Basilea, sin tener ni puñetera idea, ahora no podrán reclamar mientras no nos apoyen en nuestras reivindicaciones y denuncias. Porque en definitiva lo que pretenden es que se les reconozcan engañados, siendo engañadores.
Nosotros somo claramente ignorantes inversores, que nos dedicamos a ahorrar a través de mil penurias, para asegurarnos un digno sobrevivir final. Pero estos colocadores, empleados de Bankia, necesariamente tienen unos conocimientos en inversiones, laboralmente reconocidos. Esto para empezar puede considerarse el colmo de la desvergüenza. Quieren que se reconozca engaño contra ellos, cuando lo mas probable es que dedicaran a su inversión, las cantidades cobradas en comisiones tanto en PP's como en acciones (Cuando se hacían en España Bankeros a montones), en función de cuanto nos timaron a los engañados.
Utilizando los mensajitos que ellos nos han aplicado a nosotros durante el "via crucis" a que nos han obligado (En PP's), habrá que decirles que no se preocupen, que esperen noticias de Bruselas, que está pendiente su solución, que antes Blesa, después Rato y ahora Goirigolzarri, están muy preocupados por nuestro/su problema. Que seguramente si las mantienen sus acciones algún tiempo se recuperaran.
Creo que por muy legítima que resulte su necesidad, y la opción de reclamar, esto es echarle una cantidad de caradura que ningún aplicador de las leyes podrá atender, mientras no se declaren en acusadores o implicados de "sus" engaños cometidos. ¡¡Solo nos faltaría a los engañados, tener que indemnizar a nuestros timadores!!. Esto es el mundo al revés.
¡¡¡¡LOS ENGAÑADORES, DECLARÁNDOSE ENGAÑADOS!!!!...
Defenderse del sufrimiento que les causan los sufridores, por los actos que cometieron ellos...
Yo se que ya han fallecidos varios afectados por la estafa/timo de preferentes/acciones que los empleados de Bankia han practicado contra los ahorradores, pero no conozco a ningún bankiario con el mismo final. Por el contrario he comprobado que continúan en su papel de prepotentes y soberbios. La humildad no la he visto en ningún engañador. Esto puede parecer todo lo duro que se quiera, pero es la PURA VERDAD. También se, que el primer responsable de la emisión PP's fue Blesa y de las acciones, Rato Pero los que nos colocaron los productos fueron, directamente, los empleados. Ahora quieren demostrar que la información que nos dieron a nosotros era suficiente y la que ellos conocían era insuficiente y engañosa... ¡¡¡Abosulatamente inadmisible!!!.
Como España es riquísima en refranes, y dentro del contexto en que esto sucede, viene muy a cuento citar uno: A CADA CERDO LE LLEGA SU SAN MARTIN.
P.D.- (Es un refrán que alude a que cada cual recibirá en su momento la compensación por los actos cometidos. Si alguien ha actuado incorrectamente, tarde o temprano le llegará el momento de pagar su culpa). A continuación, la noticia de ElConfidencial
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COMPRARON 53 MILLONES DE EUROS EN ACCIONES CONFIADOS EN SU SOLVENCIA
Varios centenares de empleados de Bankia se unen para querellarse contra sus exdirectivos
Protestas ciudadanas frente a la sede de Bankia en Madrid el pasado junio. (REUTERS)
Carlos Fonseca
24/09/2012
(06:00h)
Varios centenares de empleados de Bankia se han unido
para presentar una querella conjunta contra los directivos de la
entidad. Lo harán como perjudicados a través de un recién creado Sindicato de Accionistas. Los denunciantes demandarán también al Banco de España (BE), a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como supervisores del sistema financiero, y al Frente de Reordenación Ordenada Bancaria (FROB).
Bankia se estrenó en Bolsa el 20 de julio de 2011 con la emisión de 824 millones de nuevas acciones de 2 euros de valor nominal y una prima de emisión por acción de 1,75 euros (3,75 euros en total), que fueron adquiridas mayoritariamente por accionistas minoritarios. Los empleados compraron 14,3 millones de acciones por valor de 53 millones de euros para colaborar en la salida a Bolsa. El pasado 8 de junio, con Bankia ya nacionalizada, la acción cotizaba a 1,03 euros, lo que suponía que la inversión mínima de 1.000 euros valía ese día 275 euros o, lo que es lo mismo, que los 53 millones de euros invertidos por los empleados de la entidad y sus familias valen ahora 14,57 millones (un 72,5% menos).
Los demandantes reconocen que el inversor que acude al mercado de valores asume un riesgo del que se detrae su beneficio o pérdida, pero consideran que fueron engañados porque la salida a Bolsa de la entidad se hizo con datos financieros y contables falsos (sobrevaloración de activos). De hecho, un mes antes del rescate por el Estado con una inyección de 19.000 millones de euros, que se sumaban a los 4.465 ya aportados, y la dimisión en bloque del consejo de administración, éste aún distribuyó una nota de prensa en la que la entidad se congratulaba ante accionistas e inversores de ser “uno de los bancos más eficientes y rentables del sector”.
El juez instructor da la razón a los empleados en el auto en el que imputa a los 33 consejeros de Bankia y del Banco Financiero y de Ahorros (FROB), su matriz. Dice así: “Como puede imaginarse, todo inversor es consciente de que una inversión de este tipo conlleva un riesgo, asumiendo que es posible un descenso de la cotización por las razones que fueran. Pero nadie puede cuestionar que lo sucedido en este caso nada tiene que ver con un riesgo ‘normal’, habida cuenta de que la situación patrimonial reflejada en el folleto poco o nada tenía que ver con la real”.
Datos contables falsos
El día de la salida a Bolsa de Bankia, Rodrigo Rato, entonces presidente de Bankia, dio las gracias a los 347.000 nuevos accionistas y a los 11 millones de clientes por seguir depositando su confianza en la entidad. El exministro dijo que Bankia tenía “unas premisas de gestión muy claras, centradas en la solvencia, la gestión rigurosas de riesgo y la eficiencia y austeridad de costes” para conseguir una “rentabilidad sostenible” para sus accionistas. La situación real era otra, pero no impidió que entre enero y noviembre de ese año (2011) el consejo de administración se repartiera 9 millones de euros en remuneraciones. La mayor de ellas fue para Rato, que percibió algo más de dos millones de euros.
Los empleados de Bankia ya denunciaron el pasado 21 de mayo al consejo de administración de Bankia en un escrito dirigido al Fiscal General del Estado por la Federación de Cuadros y Profesionales de Cajas de Ahorro (de la que ahora nace el Sindicato de Accionistas), que no tuvo ningún efecto. Un mes después, Unión Progreso y Democracia (UPyD) presentó una querella en la Audiencia Nacional contra los 33 consejeros de Bankia y de BFA por la presunta comisión de los delitos de estafa, apropiación indebida, falsificación de cuentas anuales, delitos societarios y administración fraudulenta o desleal que suman penas de hasta 15 años de prisión.
La Federación antes citada intentó fechas atrás personarse en la causa como acusación popular, a lo que se opone el fiscal. La posibilidad de que la misma no sea aceptada por el juez ha llevado a los empleados a constituir el Sindicato de Accionistas, con el que se personarán como acusación particular. La novedad es que, a diferencia del resto de acusaciones, el Sindicato de Accionistas va a demandar también al Banco de España (BdE), la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Al BdE porque “es evidente que esa función supervisora, inspectora preventiva, sancionadora, no ha tenido un ejercicio diligente a la vista de los hechos, hechos que se traducen en un escándalo financiero que afecta a la tercera entidad financiera del país”, según consta en su denuncia; a la CNMV por “dejación de funciones tan importantes para nuestro sistema financiero y de mercado de capitales”, y al FROB por no cumplir “su pretendida función de reestructuración, ni mucho menos que ésta sea ordenada y la gestión es manifiestamente mejorable”.
Bankia se estrenó en Bolsa el 20 de julio de 2011 con la emisión de 824 millones de nuevas acciones de 2 euros de valor nominal y una prima de emisión por acción de 1,75 euros (3,75 euros en total), que fueron adquiridas mayoritariamente por accionistas minoritarios. Los empleados compraron 14,3 millones de acciones por valor de 53 millones de euros para colaborar en la salida a Bolsa. El pasado 8 de junio, con Bankia ya nacionalizada, la acción cotizaba a 1,03 euros, lo que suponía que la inversión mínima de 1.000 euros valía ese día 275 euros o, lo que es lo mismo, que los 53 millones de euros invertidos por los empleados de la entidad y sus familias valen ahora 14,57 millones (un 72,5% menos).
Los demandantes reconocen que el inversor que acude al mercado de valores asume un riesgo del que se detrae su beneficio o pérdida, pero consideran que fueron engañados porque la salida a Bolsa de la entidad se hizo con datos financieros y contables falsos (sobrevaloración de activos). De hecho, un mes antes del rescate por el Estado con una inyección de 19.000 millones de euros, que se sumaban a los 4.465 ya aportados, y la dimisión en bloque del consejo de administración, éste aún distribuyó una nota de prensa en la que la entidad se congratulaba ante accionistas e inversores de ser “uno de los bancos más eficientes y rentables del sector”.
El juez instructor da la razón a los empleados en el auto en el que imputa a los 33 consejeros de Bankia y del Banco Financiero y de Ahorros (FROB), su matriz. Dice así: “Como puede imaginarse, todo inversor es consciente de que una inversión de este tipo conlleva un riesgo, asumiendo que es posible un descenso de la cotización por las razones que fueran. Pero nadie puede cuestionar que lo sucedido en este caso nada tiene que ver con un riesgo ‘normal’, habida cuenta de que la situación patrimonial reflejada en el folleto poco o nada tenía que ver con la real”.
Datos contables falsos
El día de la salida a Bolsa de Bankia, Rodrigo Rato, entonces presidente de Bankia, dio las gracias a los 347.000 nuevos accionistas y a los 11 millones de clientes por seguir depositando su confianza en la entidad. El exministro dijo que Bankia tenía “unas premisas de gestión muy claras, centradas en la solvencia, la gestión rigurosas de riesgo y la eficiencia y austeridad de costes” para conseguir una “rentabilidad sostenible” para sus accionistas. La situación real era otra, pero no impidió que entre enero y noviembre de ese año (2011) el consejo de administración se repartiera 9 millones de euros en remuneraciones. La mayor de ellas fue para Rato, que percibió algo más de dos millones de euros.
Los empleados de Bankia ya denunciaron el pasado 21 de mayo al consejo de administración de Bankia en un escrito dirigido al Fiscal General del Estado por la Federación de Cuadros y Profesionales de Cajas de Ahorro (de la que ahora nace el Sindicato de Accionistas), que no tuvo ningún efecto. Un mes después, Unión Progreso y Democracia (UPyD) presentó una querella en la Audiencia Nacional contra los 33 consejeros de Bankia y de BFA por la presunta comisión de los delitos de estafa, apropiación indebida, falsificación de cuentas anuales, delitos societarios y administración fraudulenta o desleal que suman penas de hasta 15 años de prisión.
La Federación antes citada intentó fechas atrás personarse en la causa como acusación popular, a lo que se opone el fiscal. La posibilidad de que la misma no sea aceptada por el juez ha llevado a los empleados a constituir el Sindicato de Accionistas, con el que se personarán como acusación particular. La novedad es que, a diferencia del resto de acusaciones, el Sindicato de Accionistas va a demandar también al Banco de España (BdE), la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Al BdE porque “es evidente que esa función supervisora, inspectora preventiva, sancionadora, no ha tenido un ejercicio diligente a la vista de los hechos, hechos que se traducen en un escándalo financiero que afecta a la tercera entidad financiera del país”, según consta en su denuncia; a la CNMV por “dejación de funciones tan importantes para nuestro sistema financiero y de mercado de capitales”, y al FROB por no cumplir “su pretendida función de reestructuración, ni mucho menos que ésta sea ordenada y la gestión es manifiestamente mejorable”.
Cuando estos señores digan a los cuatro vientos, cuando, como y quien, les ordenó colocar entre los ahorradores los productos tóxicos con los que nos engañaron.Cuando estos señores digan a los cuatro vientos, que beneficios tenían ellos personalmente al colocarnos las Pps. Cuando estos señores digan a los cuatro vientos, porqué nos intentaron engañar, o nos engañaron otra vez, cuando nos quisieron canjear, o nos canjearon una mierda , por otra mierda como las acciones, tan malas o peor que las Pps. Cuando yo vea perfectamente identificados con su chapa de Bankia, a estos señores manifestarse con nosotros delante de su sede en la Plaza de Castilla, o en Celenque, llamando ladrones a los ladrones de dentro de su sede, entonces y solo entonces, podré empezar a pensar que ellos son también engañados.
ResponderEliminarÁnimo Sr. Barahona, que cuando la mierda abunda, hay mierda para todos.
Perdón por el lenguaje, pero estoy muy indignado.
Amigo Isidro: La fuente de donde mana la indignación se llama DECENCIA.
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