La presidente regional de Castilla-La Mancha María Dolores de Cospedal sigue 'encontrándose' con los ciudadanos de la región, muchos de ellos indignados por sus políticas de recortes sociales.

Esta vez se ha producido un incidente en la plaza de toros de Albacete, donde la presidenta ha recibido una pitada monumental por parte del público asistente, según publica el diario El Porvenir de Castilla-La Mancha.

El torero Enrique Ponce decidió dedicar la muerte del primer toro a la presidenta regional, momento en el que una buena parte del público asistente aprovechó para protestar con la pitada, mientras el entorno de la presidenta intentaba tapar los silbidos mediante aplausos.
Según el diario, Cospedal recogió el sombrero que le lanzó el torero, mientras forzaba una sonrisa enfrentándose al rechazo social que provoca su presencia en cualquier acto a los que acude.

"Este suceso daña la imagen pública ya deteriorada de la presidenta regional y rompe toda la estrategia de Cospedal y del PP de utilizar como reclamo electoral la Tauromaquia, al intentar capitalizar políticamente la afición que existe en la región a los eventos taurinos, identificándolos con la esencia del país y, por ende, con el Partido Popular", asegura Julio Sánchez, responsable de la información.