PREFERENTES BANKIA: AVAROS, NO. CABRONES ESTAFADORES CONTRA AHORRADORES, SI.

No descubro nada, si digo que mas de un afectado por la ESTAFA que nos une, alguna vez ha dudado si el interés que nos ofrecían, nos acusaba de alguna culpa por avaricia. Nada mas lejos de la realidad, el echo de la elección de las víctimas propiciatorias, lo demuestra. Cuanto mas ignorantes en finanzas, mejores condiciones estafables reuníamos.

Esta noticia de INVERTIA, viene a liberarnos de las falsas acusaciones que en ocasiones esporádicas hemos tenido que soportar de gentes indeseables o envidiosas. De cualquier forma, el clarísimo enfoque de actuación bankiaria, realizado por el juez Andréu, pone las cosas en su sitio.

Los ESTAFADOS, éramos gente normal y decente, ahorradores, honrados, previsores y nobles, ante tanto hijo de la gran puta, dedicados a nuestro saqueo, sin conciencia.

Que los jueces se estén dedicando a juzgar a cada uno, según lo acontecido, es lo mas normal del mundo. Lo que no es normal es que, después de tanto daño producido por los bankiarios, se dediquen a no acatar ninguna de las sentencias condenatorias que se están produciendo. Debería haber clausula adicional en la que se les condenase a multiplicar por 3 los importes sentenciados.

                                               --------------------------------------------
                                                               

 13 de Junio de 2013

• ¿Preferentistas avaros? Audiencia da por bueno que el interés no justificaba el riesgo

Algunos acusan a los preferentistas de haber querido arañar más y más rentabilidad a sus ahorros, pero las diligencias previas que maneja el juez Andreu en la Audiencia Nacional por la comercialización de preferentes ponen de manifiesto que la rentabilidad no se correspondía con el riesgo. En los más de 70 folios, se reconoce que la retribución media a la que se colocaron las preferentes de Caja Madrid y Bancaja estaba en el 7%, cuando en los mercados internacionales este tipo de productos alcanzaban el 15%.

Ramón García  / www.invertia.com

Jueves, 13 de Junio de 2013 - 8:39 h.

Una de las acusaciones más habituales a los afectados por preferentes es su avaricia por querer sacar mayor rendimiento a sus ahorros. Las emisiones que realizaron Caja Madrid y Bancaja tenían una retribución de en torno al 7%, solo dos puntos y medio más que lo que ofrecía un bono español a 10 años –el activo financiero más seguro- cuya rentabilidad osciló entre el 3,7% y el 4,5% durante 2009.
Las diligencias previas que maneja el juez instructor de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, y que investiga las irregularidades en la comercialización de las preferentes  cita un estudio del catedrático de economía financiera de la UAM, Prosper Lamothe, y Miguel Pérez en el que se pone de manifiesto que en otros mercados se retribuían al 15%.
”Fuera de la zona euro la primera emisión de preferentes desde el verano del 2008, la realiza el Mizuho Capital Investment en febrero del 2009, cuando emite 850 millones de dólares con una retribución fija del 14,95%”, señala el auto. “Esa cifra nos puede dar una idea de que, en general, los precios de colocación a los minoristas de estos instrumentos financieros complejos (en el torno al 7% de retribución) no fueron adecuados, siendo muy favorables al emisor”, apostilla.
Todavía solo son las diligencias previas, pero de haber finalmente una sentencia al respecto demostraría que las preferentes tampoco cumplían con la ecuación de rentabilidad-riesgo –a mayor riesgo mayor rentabilidad-. El auto señala que “el emisor obtenía recursos propios a un coste financiero muy inferior al que debería haber retribuido a sus inversores minoristas para compensar el riesgo que éstos estaban asumiendo”.
El auto que hace referencia al mismo estudio de los profesores pone de manifiesto que entre 1998 y 2011 se comercializaron más de 43.000 millones de euros en preferentes, solo en 2009 –cuando los mercados estaban completamente cerrados- 13.500 millones de euros. Además hace un poco de historia al recordar que “la primera emisión comercializada para inversores en España con el nombre de participaciones preferentes fue realizada por el BBVA en diciembre de 1998, por un volumen de 700 millones de euros y un dividendo de 6,24%”.