""AQUEL TORREMOLINOS 1950-1975
La Falange. El Movimiento Nacional en Torremolinos
CONSEJERO LOCAL DEL MOVIMIENTO, PEDRO FERNÁNDEZ MONTES.
(HOY ALCALDE DE TORREMOLINOS)""
Éste es el franquismo que siguen viviendo en una España de "cunetas" llenas de muertos y calles y pazas, con monumentos, que rinden "honores" al rebelde antirrepublicano y mantiene a toda costa la DICTADURA, mas dura que padeció España. Estos franquistas: SE LEVANTAN EN ARMAS, DECLARAN UNA GUERRA FRATRICIDA, ACUSAN A LOS DEMÓCRATAS, LOS SOMETEN, LOS ASESINAN Y AHORA QUIEREN SILENCIAR A LOS FAMILIARES. Pero eso no es posible, hubo muertos, asesinados, enterrados como se entierran a los animales, como a fieras abatidas, cuando eran los justos y los legales. Reconocerlo así, es reconocer sus crímenes. Pero es que fueron criminales y los perdedores perseguidos, víctimas de un fascismo salvaje, como sucede en todas las guerras fraticidas.Pero que Rita Barberá, nos salga diciendo que esto debe ser una operación arqueológica, cuando se sabe quienes fueron los muertos y quienes los matadores, no es sino la demostración de cómo se comportan unos cachorros que en la mayoría de los países, serian huerfanos de gentes que se pasaron en sus actos.fascistas.
Ir a buscar a su hijo y acabar ahorcado por los que mandaban, que eran los rebeldes, no es dato que recoja ninguna historia como datos ejemplares, si no es por su barbarie y salvajismo. Doña Rita no ha visto mejor forma de hacer desistir a este honroso hijo que, quiere disponer de los huesos de su padre, que pedirle una cantidad de la que no dispone. Dada su precaria situación económica. pero la dignidad y la honra del ahorcado es tan digna como la de cualquier familiar de la alcaldesa. Parece que a doña Rita le interesan mas otras relaciones, con "los suyos", que atender a los que reclaman reparar el ahorcamiento del padre que no acusó a su hijo porque no había nada de que acusarle.
En Arrancapins habia un responsable al que Rita Barberá no quiere investigar. Ese responsable tenia nombre y apellidos que, fué el responsable del ahorcamiento de Teófilo Alcorinsa y la alcaldesa de Valencia lo sabe. Ese asesino, vivo o muerto, debe ser castigado por la Ley, por los hechos cometidos. Si era del régimen de Franco, mejor que mejor.
Los delitos, según que ley, prescriben para ser juzgados, pero nunca dejan de ser delitos. No dejan de ser las monstruosidades que unos asesinos desalmados cometieron. Los asesinados quedan injustamente olvidados porque los que "tiraron de gatillo" o apretaron el lazo de la horca, eran o son, amigos y correligionarios de varios de los que en este momento nos gobiernan.
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Rita Barberá pide 45.000 euros a la familia de una víctima del franquismo para recuperar sus huesos
Teófilo Alcorisa fue asesinado en 1947 en un centro de detención mientras buscaban a su hijo Pedro, guerrillero
Su familia lleva años intentando rescatar sus restos, pero se enfrentan a "trabas" administrativas que les hicieron perder en su momento una subvención estatal de 50.000 euros
El Ayuntamiento de Valencia (PP) trata el caso como un trabajo arqueológico y exige que los familiares costeen la exhumación
Su familia lleva años intentando rescatar sus restos, pero se enfrentan a "trabas" administrativas que les hicieron perder en su momento una subvención estatal de 50.000 euros
El Ayuntamiento de Valencia (PP) trata el caso como un trabajo arqueológico y exige que los familiares costeen la exhumación
La familia Alcorisa junto al exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
más INFO
Reportaje
Cuadro 1, fila 3, letra F (primer orden). Bajo esas coordenadas yace Teófilo Alcorisa en el Cementerio Civil de Valencia.
En 1947 la guerra civil no había terminado para él. Fuerzas franquistas
buscaban a su hijo Pedro, convertido en guerrillero. No lo encontraron.
Y Teófilo fue detenido. Murió ahorcado tras una semana de torturas en
Arrancapins, un centro valenciano de detención.
La familia Alcorisa intenta desde hace años exhumar sus restos, pero la dilación administrativa incluso les ha hecho perder una subvención estatal. El Ayuntamiento de Valencia accede ahora a hacerlo, pero "con trampa": el Gobierno de Rita Barberá (PP) define la actuación como "trabajo arqueológico" y exige que los interesados cubran unos 45.000 euros en gastos.
La familia Alcorisa intenta desde hace años exhumar sus restos, pero la dilación administrativa incluso les ha hecho perder una subvención estatal. El Ayuntamiento de Valencia accede ahora a hacerlo, pero "con trampa": el Gobierno de Rita Barberá (PP) define la actuación como "trabajo arqueológico" y exige que los interesados cubran unos 45.000 euros en gastos.
La visita del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la ONU,
que conoció el caso, y la intervención del gabinete jurídico del exjuez
de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón lograron cambiar la postura
inicial del Gobierno municipal. En el pleno del 28 de febrero se daba
vía libre a la labor exhumatoria. Aunque más tarde, el 30 de mayo, la
Junta de Gobierno ponía condiciones para recuperar esos restos.
La familia denuncia una situación estancada. Acaban de acudir al Síndic de Greuges
o Defensor del Pueblo valenciano, que en principio les ofrece apoyo. El
tiempo pasa y de los cinco hijos del 'padre del guerrillero', quedan
tres vivos. Entre ellos Pedro, de 93 años.
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