La Plataforma de Afectados por las preferentes en Castro sigue padeciendo las trabas que la entidad Bankia pone a sus protestas en la sucursal de la Avenida de la Constitución, en la que llevan apostados más de un mes.
El portavoz del colectivo, César García, ha contado en Punto Radio los problemas que tuvieron el pasado viernes, después de que los responsables de esta entidad retiraran las sillas en las que las personas más mayores de la plataforma se sentaban y subieran la calefacción a 40 grados "para que se jodan", palabras que según García, usaron los empleados de este banco.

Recordamos que dentro de sus protestas, los afectados llevan a cabo lo que llaman 'céntimo solidario', que consiste en realizar pequeños ingresos en cuentas de ONGs con el fin de perturbar el normal funcionamiento de la entidad. Una práctica para la que pasan mucho tiempo dentro de las instalaciones.
Ante la retirada de las sillas y "el trato vejatorio en inhumano hacia los más mayores", algunas de las personas se sentaron en el suelo y el propio portavoz ha contado cómo él cogió una silla libre que había en una de las pequeñas oficinas.
Esto provocó crispación entre los empleados y los responsables de la entidad llamaron a la Guardia Civil. "Fue delante de los agentes cuando uno de los empleados se ofreció voluntario ante su jefe para sacarme a mí de la oficina a la fuerza".
Los agentes pidieron tranquilidad pero no es la primera vez que surgen problemas desde que comenzó la campaña de protestas de los afectados en Bankia, algo que coincidió con el cambio de director en la sucursal. "Desde ese momento, todo son trabas". El portavoz ha hablado de insultos por parte de los empleados y de un intento de enfrentarle con el resto de clientes. "A algunos les ponen en la fila detrás nuestro con el fin de generar un enfrentamiento" por el tiempo que tardan los afectados en realizar sus gestiones.
A César García y a otra de las integrantes de la plataforma se les ha prohibido el acceso "de por vida" a esta sucursal pero "no van a conseguir que cambiemos nuestra actitud porque no nos metemos con nadie. Nuestras referencias son a Bankia como institución, no a sus empleados".