Recuerdo mi sospecha, de la comisión de alguna fechoría, cuando presentaron "la crisis" de Gibraltar. Entre bloque y bloque de hormigón con "pinchitos rompe redes" lanzados al agua salada, y de declaraciones de una y otra autoridad salvapatrias, se veía venir que algo se tramaba para distraer al personal. En esas condiciones mediatizadas, surgió la noticia de "los hechos consumados". Los hospitales madrileños habían sido privatizados, según los viejos deseos de doña ESPE.
Aún así, y sabiendo los recursos presentados por los disconformes, me quedó alguna esperanza de que esa pretensión privatizadora se frenara.
Produce alegría ver que en España hay jueces que, desde la ley, hacen que los «derechos fundamentales» de los españoles sean respetados, por mucho que desde la Moncloa o desde la "antigua Dirección General de Seguridad", en la mismísima Puerta del Sol, se pretenda arrancárnoslos de cuajo, desoyendo a cualquier discrepante. Antes con la ESPE y ahora con su delfín.
Aprovecho la ocasión para felicitar a todos los luchadores por sus empleos y por nuestra salud. En los «derechos fundamentales» van incluidos la defensa de la calidad de nuestra SANIDAD y de nuestros bolsillos. Todo lo que estos privatizadores quieren quitarnos. Aunque sean dineritos nuestros, aportados mes a mes, durante nuestras vidas laborales, y se los quieran traspasar a lobbys extranjeros.
Vergüenza me dan éstos elementos y todos los que les apoyan. Porque éstos individuos están en la política pero no son politicos, estan pero no son, nunca actúan para el pueblo, siempre para llevarselo. Sus intereses difieren de los del vulgo.
Bien por el juez que, desde el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Madrid, en el desarrollo de sus funciones, deja las cosas donde estaban. Como debe ser.
En cuanto a los que intentan usurpar derechos consolidados de quienes los sufragaron, debian ser tratadoos como ladron que intenta robar en cualquier propiedad patrionio que no es suyo. Siendo asi, otros serian sus planteamientos.
¡¡OJO, al dato!!... Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la OMC, que puso como ejemplo que en Reino Unido, los centros privatizados gastaron en diez años se gastaron 1,5 billones de euros más.
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, 4 de septiembre de 2013
efe | madrid 04/09/2013
El
Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Madrid ha
suspendido de forma cautelar la externalización de la gestión de seis
hospitales públicos de Madrid, una medida que la Comunidad de Madrid
preveía ejecutar este mismo mes dentro de su plan de ahorro sanitario.
En un auto, al que ha tenido acceso Efe, el juez estima la solicitud del sindicato de médicos Afem, que reclamó la paralización de la concesión de los hospitales a las empresas Sanitas, Ribera Salud y Hima San Pablo, una decisión que el juzgado toma para proteger «derechos fundamentales».
La Organización Médico Colegial (OMC) ya estimó hace meses que la privatización de los hospitales públicos no garantiza que los costes disminuyan ni que se mejore la atención del paciente. El problema del Sistema Nacional de Salud no es su presupuesto, sino la falta de liquidez de las administraciones públicas. «Falla la financiación porque los ingresos han bajado y los costes son los mismos. Pero esto no quiere decir que sea cara», afirmó con rotundidad Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la OMC, que puso como ejemplo que en Reino Unido, los centros privatizados gastaron en diez años se gastaron 1,5 billones de euros más.
En un auto, al que ha tenido acceso Efe, el juez estima la solicitud del sindicato de médicos Afem, que reclamó la paralización de la concesión de los hospitales a las empresas Sanitas, Ribera Salud y Hima San Pablo, una decisión que el juzgado toma para proteger «derechos fundamentales».
La Organización Médico Colegial (OMC) ya estimó hace meses que la privatización de los hospitales públicos no garantiza que los costes disminuyan ni que se mejore la atención del paciente. El problema del Sistema Nacional de Salud no es su presupuesto, sino la falta de liquidez de las administraciones públicas. «Falla la financiación porque los ingresos han bajado y los costes son los mismos. Pero esto no quiere decir que sea cara», afirmó con rotundidad Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la OMC, que puso como ejemplo que en Reino Unido, los centros privatizados gastaron en diez años se gastaron 1,5 billones de euros más.
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