Un informe de febrero de 2013 elaborado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) revela lo que pasó con las preferentes en España entre 2008 y 2011. Según publica
eldiario.es, se trata de un documento oficial y confidencial de este organismo del Estado, que entre otras cosas supervisa los mercados de valores españoles.
La Justicia ya ha dicho que eran muy arriesgadas y ahora el regulador bursátil pone el acento en que el precio estaba inflado deliberadamente. La CNMV hace una inspección parcial de las operaciones entre junio de 2010 hasta noviembre de 2011.
Sólo tomando como ejemplo seis emisiones, se calcula que decenas de miles de clientes de Bankia perdieron entre 140 y 225 millones de euros por culpa de prácticas irregulares en la venta de participaciones preferentes de Caja Madrid, Bancaja y luego Bankia y en los que se había invertido al menos 685 millones de euros.
Estas cifras son apenas la punta del iceberg, ya que los cálculos elevan hasta 5.000 millones la inversión de los minoristas en este producto financiero sólo en Bankia.
Irregularidades permanentes y sistematizadas
En el propio informe se habla de anteriores documentos de la CNMV que detectaron un
"incumplimiento generalizado" de las normas ya en 2008 y 2009. En él se deja claro que las cajas y Bankia ofrecían preferentes a sus clientes más modestos a precios
"significativamente superiores" al
"valor razonable", es decir, al valor que habrían tenido si la operación se hubiera realizado entre clientes directamente en un mercado abierto para este tipo de productos, que de hecho existe.
El organismo regulador acusa directamente a las entidades de haber manipulado los precios de las participaciones preferentes en su beneficio, de hacerlo además de manera continuada y de mantener desinformados a los ahorradores afectados. Las entidades
"incumplieron" la Ley de Mercado de Valores, de acuerdo al informe, que incluso cita específicamente los artículos violados. Se trata sobre todo de una parte del artículo 70, que regula los
"conflictos de interés", pero también otras partes de la legislación.
Las prácticas presuntamente ilegales se dieron
"de forma no aislada o puntual", certifica la CNMV, es decir que se trató de algo permanente y sistematizado.
Pérdidas medias de 2.600 euros por persona
Este informe ve la luz en un momento crítico para los afectados por las preferentes en este banco, que tienen que decidir si acuden al proceso de arbitraje, canjean sus preferentes por las acciones de la entidad, con la quita correspondiente que ya les ha anunciado el Banco de España o, directamente, se van a los juzgados.
La pérdida media posible para estos inversores sería de 2.600 euros por operación, aunque hay diferencias abultadas entre unas emisiones y otras, así como entre una misma emisión en diferentes fechas. El informe habla de los ahorros de decenas de miles de personas, que invirtieron entre todos alrededor de 685 millones de euros en este producto.
Sistemas internos, opacos e irregulares
Muchos de los inversores de preferentes de Bankia se arriesgaron a comprar estos productos, conocidos en el argot financiero como híbridos, cuando el banco aseguraba tener unos beneficios de 321 millones de euros. En cuestión de semanas, los resultados se dieron la vuelta y reflejaron unas pérdidas de 4.370 millones de euros.
Bancaja y Caja Madrid reconocieron ante la CNMV que utilizaban en sistema informático propio de la entidad para mantener los precios dentro
"un margen" de
"más/menos dos puntos". Es decir, para que el que compre preferentes nunca pague mucho menos de lo que pagó el que se las vende.
"Se observa un claro conflicto de intereses entre los clientes que compraban las emisiones y los que las vendieron" porque según el informe,
"los compradores se veían perjudicados comprando al 100% títulos cuyo valor razonable era sensiblemente inferior, mientras que los vendedores se veían beneficiados al realizar la operación inversa".
Contra lo que dice la ley y contra el criterio de la CNMV, las entidades no comunicaron este conflicto de intereses a sus clientes. Las entidades mantuvieron el rumbo y fueron matizando su comportamiento sin avisar a los afectados para evitar, dice el informe,
"posibles reclamaciones", que se desatara una crisis
"reputacional" (sic) o que hubiera
"pérdida de clientes".
Expediente sancionador
El documento que recoge este medio de comunicación está elaborado por el departamento de Supervisión de la Dirección General de Entidades y va firmado por sus directores. En él se insta a que la CNMV elabore un
"dictamen de legalidad" y que se abra
"un expediente sancionador" a Bancaja, Caja Madrid y Bankia. El informe se eleva, con todos los datos recabados en los últimos años, al Comité Ejecutivo de la CNMV, al frente del cual está la presidenta del organismo, la exdiputada del PP y exministra de
José María Aznar, Elvira Rodríguez.
Durante el tiempo en el que tuvieron lugar los hechos que se constatan en el informe, el Gobierno de España lo ejercía el PSOE, el control político de las cajas de ahorro de Madrid y Valencia pertenecía al PP y la dirección de Bankia la ostentaba
Rodrigo Rato.
Hoy el equipo directivo de Bankia ha cambiado por completo y la entidad ha sido rescatada con fondos públicos. No hay constancia pública de que ni el actual ni el anterior equipo del Ministerio de Economía ni de la CNMV haya denunciado los hechos más allá de las comunicaciones internas con las entidades, a las que se advirtió en al menos dos ocasiones para que corrigieran una conducta calificada por la dirección de Supervisión del organismo como ilegal.
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