"Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los
que obedecen, pierden el respeto".
Nunca he deseado el mal ajeno. Siempre he respetado al prójimo y a todos sus derechos. Pero un día se me ocurrió entablar relación financiera con el malnacido Blesa. Ese día la cagué. Ese fue, el día de mi vida que nunca debió amanecer.
El nefasto "compañero de pupitre", famoso por ese único mérito, sufrió una explosión de deseos dinerarios y comenzó a ejecutar sus aires megalómanos, sin ninguna clase de frenos. Se olvidó de lo moral y de la Moral,
inventó un producto. Calculo la cantidad que necesitaba, y se dedicó a emitirla. Había que venderla. Se invento el nombre
"Participaciones Preferentes". Creó un Argumentario de obligado
cumplimientos para sus empleados, que son todos los que acabaron siendo
BANKIARIOS. Para que estos funcionasen a voluntad, la entregó un Argumentario de Venta.
Ahí estaba todo previsto. Cuanto, cuando y como se las Debian colocar a quién . Con el grupo de colaboradores necesarios formado, especialmente adiestrados para estafar, solo quedaba dar el pistoletazo de salido, y se dio: Mediados del 2009.
Se creyó el amo del mundo, a cada continente viajaba para una cosa, en todas imponía su caprichoso deseo de figurón, y sometía a todos con billetes. El importe, por lo que se sabe, se consiguió con 3.000M€ de los ahorradores españoles y varios cientos de miles de allende los mares.
Por influencias de pupitre, por cierta carencia de valores éticos, por enorme pasión megalómana, por enorme fuerza que le impele a la corrupción, por necesidad de satisfacer su ego de macho ibérico. Se dice y se cuenta que no reparaba en romper un matrimonio de empleados beneficiándose a la esposa y ensañándose con el esposo haciéndole cumplir con el rigor de una hipoteca. O despidiendo a un cargo de su entidad, por no colaborar en la estafa preferentil.
Este cínico e hipócrita, estaba citado a las 10:00Hrs. en la Sala correspondiente de Capitán Haya, y como sabia de que iba, para evitar el encontronazo con los estafados preferentistas, ha acudido a la cita con la Justicia ¡¡¡¡Una hora y media antes!!!!. Él sabia el cabreo que almacenamos los estafados. Él es perfectamente consciente de lo que nos ha hecho y de lo que teme de nosotros. Nosotros mismos no sabemos dónde podemos llegar en cualquier momento de máxima desesperación.
La situación que hemos tenido que padecer, es cuando menos, un sinsentido. Los estafados por las preferentes sujetos por la policía, a través de una barrera, y los estafadores ayudados por la misma policía a salvar el pellejo que le queramos arrancar.
Hoy no ha sido uno de los mejores días en la vida de Blesa. Antes de acceder a la sala de Autos, ha sido zarandeado e insultado, ha escuchado los comentarios que a los estafados se les han ocurrido, nadie le ha llamado bonito.
El trato en la sala, se ha publicado en varios medios.
El comportamiento de los estafados indignados, en la planta de la sala, ha sido movidito en cuanto a mensajes enviados. Dicen quienes le han visto, que su cara comenzaba a ser un poema.
Fuera del edificio, protejido por un "pasillo" policial, ha sido el acabose de piropos disparados a un felón en territorio español. Si es cierto que cuando mencionan a uno en la distancia, le suenan los oídos, lo mas probable es que los oídos de alguien de su familia se le hayan reventado, allá donde esté.
No digo lo siento, porque sería mentira, por el Sr. Blesa. Me alegro haberle visto humillado, acobardado, sufriendo como una alimaña acorralada, perseguido por sus propias víctimas, dándole de la medicina que él nos aplicaba. Al temido Blesa le hemos perdido el respeto como merecía y como buen cobarde ha buscado su salvación en la huida. No me ha dado ninguna pena verle escondido en si mismo, sin chulería, sin su característica prepotencia, y sin su petulante arrogancia.
Hoy supongo que Blesa ha tenido que notar pellizcos en su alma y arañazos en su conciencia, además del hostión de la pancarta al estrellarse contra él.
Tal vez la próxima vez, no tenga la misma suerte. Pero él solito es el que se la busca. A este, hoy, le ha llegado su San Martín.
No me da lástima Blesa, hoy ha saboreado la medicina que nos proporciona a los estafados.
El solito se lo ha buscado...¡¡¡Que se joda!!!
Los cabronazos, tambien sufren. ¡¡Cobarde de mierda!!
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