PREFERENTES BANKIA: CUANDO EL AMOR CIEGA, LA JUSTICIA DEBE IMPONERSE.

Idealización de la mirada enamorada.
                  Anónimo:
   No me mires,
que miran que nos miramos,
y verán en tus ojos
que nos amamos.
No nos miremos,
que cuando no nos miren nos miraremos. 



Este es el País de la corrupción borbónica, notamos que ésta es bastante peor que el franquismo que dejó todo "atado y bien atado".  Donde se trata de demostrar que un "enamorado" puede llegar a limites insospechados de felonía y delincuencia, por obedecer a su corazón y a su inteligencia, intentando utilizar como a idiotas a todos los que se intenta imputar en cualquier delito. 

Se dice por tierras de La Sagra, que "ningún tonto tira cantos a su "tejao"". De la misma manera que a cualquiera de estos "enamorados" no les da por dilapidar fortunas, sino todo lo contrario. ¡Vaya con los tontos enamorados!.

La INFANTA ENAMORADA, dejaba de estarlo para contratar su propio servicio doméstico y volvía a estarlo de nuevo, cuando tenía que imprimir las nóminas. Ella sabía lo que ingresaba en NÓOS, pero de pronto se volvía a enamorar para olvidarse de para qué eran los ingresos de la ONG. Por eso se los gastaba en lo que quería.

Lo que sí queda claro es que, cualquier defensor de golfos, es mas golfo que los propios golfos. Todo el que defiende a un imputado, antes de intervenir en ningún proceso, en calidad de lo que sea, debería presentar un perfil absolutamente incorruptible, o ser desechado como tal partícipe.

Lo mio, no es de la Infanta. Mis derechos, son míos. Mi credulidad es mía. Mi sufrimiento es mio. Mi felicidad es mía. Mi familia, es mía. Mi vida, es mía. Si la Infanta se queda con algo mio. Si atenta contra mis derechos. Si con su conducta atenta contra mi credulidad. Si aumenta mi sufrimiento. Si entorpece mi felicidad, Si perjudica a mi familia. Si se apropia de aspectos de mi vida..., es que la Infanta es una delincuente.

Si un juez intenta meterla en orden, se deberá apoyar al juez. Si la Infanta es inocente, como tal se la declarará. Lo que jamas se podrá intentar es reimputar al imputador. Si tan Infanta es, y como tal no se comporta, habrá que dar ejemplo, haciéndola cumplir con todas sus obligaciones, porque bastante privilegios la protegen.

Así es que: ¡Te queremos pura y limpia!. Y..., si has hecho algo indebidamente, ¡¡Págalo!!. Porque has recibido, con dinero de los españoles, una preparación y formación superiores, que debes demostrar.  Aunque no seas capaz de agradecerlo.