miércoles, 18 de diciembre de 2013

PREFERENTES BANKIA: EN EL PAIS DE LAS CACERIAS, EL JUEZ SILVA, PRESA DEL FISCAL MOIX.

                                                      Fuente:  FACEBOOK

Eva María Tirado González                 
18 de diciembre de 2013 0:34
 
El juez que investigaba a Blesa acusa a la Fiscalía de no tener ningún “interés por la causa”

“Por mi juzgado no apareció absolutamente ningún fiscal para interesarse por esas causas”.

Referidas a los dos casos que su juzgado seguía en relación a Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid, el juez Elpidio Silva disparó con esas palabras un misil contra el equipo que comanda el fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix.

Lo hizo el 21 de noviembre durante su declaración como imputado ante el magistrado del Tribunal Superior de Madrid (TSJM) que, precisamente a instancias de Moix, ha iniciado ya los trámites para sentar en el banquillo a Silva por haber enviado a Blesa dos veces a prisión, una con fianza y otra de manera incondicional.

La Fiscalía, dijo Silva en un momento de la comparecencia, cuyos primeros extractos ya adelantó ayer infoLibre, “no estaba muy en las diligencias”. No estaba, resumió, “en la trinchera” de la investigación.

Silva desveló un dato que había pasado inadvertido: la fiscal originalmente asignada a los casos sobre Blesa le anunció que sería relevada por otro compañero. “Me planteó que iba a tener que dejar esta causa. Y después me dijo que esto está teniendo problemas, se está mirando, es una causa que ya sabes a quién afecta y de esto se va a hacer cargo otro fiscal”.

Salvo viraje de última hora, el proceso contra Silva seguirá avanzando a mucha más velocidad que las investigaciones sobre los manejos de Miguel Blesa, bajo cuya presidencia Caja Madrid prestó 27 millones sin garantías al entonces todopoderoso Gerardo Díaz Ferrán, ahora en prisión, y compró un banco en Miami por un precio que doblaba su valor real.

La primera investigación se abrió en 2010 tras una denuncia de Manos Limpias, fue archivada en febrero de ese año y luego reabierta en noviembre de 2012 tras un intento fallido de Silva para que fuera asumida por la Audiencia Nacional.

Las indagaciones sobre la compra del City National Bank of Florida comenzaron en mayo de este año y tenían como sustento original una ampliación de denuncia planteada por Manos Limpias.

Silva envió a la cárcel a Blesa bajo fianza de 2,5 millones el día 16 de ese mismo mes. Luego, y después de que el financiero hubiese abonado de inmediato la caución, dictó una segunda orden de prisión, ahora incondicional.

A tenor de la versión de Silva, durante el periodo reseñado la Fiscalía afrontó ambas investigaciones con indiferencia o desidia.

En medio de múltiples reconvenciones del juez instructor por cuestionar a quien ha interpuesto la querella que amenaza con expulsarlo de la carrera judicial, es decir, a la Fiscalía, Silva trazó este relato: “Yo no vi en ningún momento a ningún fiscal que cogiera un folio de los que hay en los múltiples tomos y lo leyera.

Cuando llegaba el fiscal, yo le tenía que echar una mano y decirle por dónde iba todo y enfocarle porque no tenía ni idea. Me lo preguntaba y yo le ayudaba”.

La Fiscalía –narró Silva– “me pedía que le transcribiera los DVD [de las declaraciones de imputados y testigos], con lo cual tengo que entender que nunca los escuchó. Ni entró en el conocimiento de la causa, eso era notorio”.

“La primera vez que aparece un fiscal fue cuando se personó para unas medidas cautelares referentes a la intervención del pasaporte de Díaz Ferrán, también con respecto de Blesa, que no acordé”, expuso Silva sin datar el momento en que se produjo esa petición. “Después –agregó- ya no apareció ningún fiscal hasta la primera privación de libertad. ¿Esto qué quiere decir? Que cada uno deduzca lo que quiera”, respondió él mismo.

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