jueves, 26 de diciembre de 2013

PREFERENTES BANKIA: ¡¡¡OTRO FALLECIDO POR LAS PREFERENTES!!!

   ¡¡SE ME REVUELVEN LA TRIPAS. AL ESTAFADOR SE LE PROTEGE POR AMENAZAS 
                      Y AL ESTAFADO SE LE IGNORA POR HECHOS CONSUMADOS!!

Otra víctima mas de las preferentes. Los fiscales no ven indicios de delito en los delincuentes. El ahorrador, padre del fallecido y estafado, detenido por la policía. ¿Es que los estafados, después de la estafa tenemos que ponernos a disposición de los estafadores para que nos de por culo?.

¿No nos dejan, nuestras autoridades, ni el derecho a la protesta y al cabreo?. Nos roban, nos estafan, nos insultan:-- ¿O no es insulto lo que están haciendo con nosotros estos desalmados?. -- Y nos condenan a "ajo y agua".

Por las preferentes y subordinadas, se han producido en España, mas muertes que por el terrorismo de ETA. ¿Habrá que comprar gafas a los fiscales para que puedan distinguir con sus ojos esta realidad?.

El acuchillado, sabia lo que hacia y como tenia que hacerlo. Varios documentos que obran en nuestro poder,(En poder de los estafados) así lo demuestran. ¿Por qué no se ordena la aplicación de JUSTICIA y se reconoce quien es el ESTAFADOR y quien la VÍCTIMA?.

En su día comenté que, si el ex-policía hubiera tenido en sus manos, el arma reglamentaria, el resultado de la agresión podría haber sido distinto. Hoy pienso que los encargados de aplicar justicia, no lo están haciendo demasiado bien.

Cada cual tenemos nuestra propia visión de la defensa...

Cuando uno ve desatendidas sus peticiones de restitución de lo robado, y es consciente de que ha sido así, tiene todos los derechos del mundo a intentar otras cosas por su propia cuenta.

Esperemos y deseemos que las cosas discurran por su cauce y que paguen los que se apropiaron de lo nuestro... De lo contrario, no sé..., no sé, hasta donde se podrá aguantar.

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Hallan muerto en su celda al policía local 

que apuñaló a un exdirector de Bankia

El padre del agente fallecido fue detenido poco después tras ser acusado de amenazar al 
extrabajador de banca que les arruinó la vida 

26.12.13 - 00:05 - 



Hallan muerto en su celda al policía local que apuñaló a un exdirector de Bankia
El padre del policía local fallecido, anoche, sale del juzgado de guardia y en pequeño la imagen del agente. / Damián Torre
El policía local que acuchilló a un exdirector de Bankia tras perder su familia todos sus ahorros en las preferentes, Julio Miralles Tatay, de 39 años, se ahorcó en la cárcel de Albocàsser horas antes de Nochebuena. El agente, que se encontraba en prisión preventiva a la espera de juicio, estuvo incluido hasta el pasado mes de octubre en el Programa de Prevención de Suicidios (PPS) porque ya intentó quitarse la vida en otra ocasión.

Los padres de Julio recibieron la trágica noticia sobre las diez de la noche del martes. «Llamaron al timbre y me dijeron que eran los abogados de mi hijo», explica Maruja Tatay. «Creía que me iban a dar una buena noticia, como un permiso de Navidad para mi hijo, y que venían a decírmelo en persona», afirma la madre del policía.

Pero cuando la mujer abrió la puerta y vio el semblante cariacontecido de los letrados enseguida presintió la tragedia. «Fue terrible. Me dijeron que tenían que darme una mala noticia, y como madre aún me resistí a aceptar que estaba muerto. Pensé que se había peleado con otro preso», recuerda Maruja. Segundos después, la mujer rompió a llorar tras escuchar las palabras más duras para cualquier madre. «Mi marido enfureció. Estábamos destrozados. Nuestro único hijo había muerto en la cárcel. Aún no me lo puedo creer. Ese mismo día habíamos hablado con él por teléfono», señala con los ojos humedecidos. Julio sufrió un ataque de ira y llamó por teléfono a la casa de Germán Sánchez, «el único culpable y responsable de la muerte de mi hijo», asevera Maruja con rabia e impotencia. «Él nos robó 63 millones de pesetas con las preferentes, y él provocó la desgracia en nuestra familia», asegura la mujer.

«Mi marido lo insultó y le dijo del mal que tenía que morirse, pero no lo amenazó. Los abogados estaban delante y escucharon la conversación», sostiene Maruja. Pero la versión de la mujer de Germán Sánchez es distinta. «Llamó dos veces en Nochebuena y otra a las diez de la mañana del día de Navidad. Estaba muy nervioso y dijo que mi marido no iba a llegar a casa», afirma Amparo Ramos, que acudió al juzgado de guardia con su esposo para presentar una denuncia por las presuntas amenazas del padre del policía fallecido. Horas después, sobre las cuatro de la tarde de ayer, tres policías nacionales se presentaron en la casa de Julio y Maruja y le dijeron al afligido e indignado padre que tenía que acompañarles a la comisaría.

«Se lo llevaron detenido. Nos han dicho que sólo iban a tomarle declaración, pero iba como detenido. Los policías han sido muy amables y no le han puesto las esposas», explica Maruja. «Mi hijo muere en la cárcel, y a mi marido lo detienen por insultar al culpable. No hay derecho», se queja la mujer. Sobre las siete y cuarto de la tarde, Julio salió del juzgado de guardia. Varios policías locales le esperaban en la calle. Los agentes abrazaron y animaron al hombre. También le dieron algún consejo para apaciguar su ira. Julio estuvo en todo momento arropado por sus familiares y los compañeros del agente fallecido.

«Es lo mínimo que podíamos hacer por Julio y por su padre. Nuestro compañero era una gran persona y un gran policía. Son dos víctimas más de las preferentes, pero una ya está muerta», exclama con tristeza un policía local cuyo nombre omitimos por su propio interés. «Está claro que no tenía que haber hecho lo que hizo, pero el acuchillamiento fue una clara consecuencia de un trastorno mental por la pérdida de todos sus ahorros», aduce el agente.

La trágica noticia de la muerte de Julio y la posterior detención de su padre fueron muy comentadas ayer en grupos de WhatsApp de policías locales de Valencia. La agresión al exdirector de Bankia tuvo lugar el 26 de mayo por la tarde en el domicilio de la víctima en La Punta.

El policía local estaba indignado y deprimido por el dinero que perdió su familia en las preferentes, unos 350.000 euros, y la depresión de su padre por la nefasta inversión en las acciones de la antigua caja de ahorros. Las preocupaciones acuciaron tanto a Julio que llegó incluso a comentar a sus compañeros su intención de quitarse la vida. «Algún día me tengo que tirar desde el Miguelete», dijo el agente en alguna ocasión. Mientras sus compañeros del retén del Carmen intentaban quitarle de la cabeza sus ideas suicidas, Julio no dejaba de culpar a Germán Sánchez de las pérdidas millonarias de la familia, y por ello lo acuchilló y golpeó con una silla.

Tras ser detenido por un intento de homicidio, el agente fue trasladado a la cárcel de Albocàsser, donde lo encontraron muerto en su celda. Un funcionario descubrió el cadáver sobre las cinco de la tarde del día de Nochebuena. Horas antes, Julio habló con sus padres y su hijo de cinco años. «Papá, ¿cuándo vas a venir?», preguntó el pequeño durante la conversación telefónica.

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