domingo, 25 de mayo de 2014

PREFERENTES BANKIA: ¡¡SÓOOO!!, MACHO.

Muy bien, así se hace. Con humor y defendiendo al macho ibérico. Éste Cañete lo merece, aunque que no haya que hacerle caso, cuando saca sus huevos a relucir. Que se lo pregunten al trasvase del Ebro. Seguramente es porque no da la necesaria talla, cuando de presunciones se trata.

El río Ebro esta donde estaba, lleva sus aguas a donde las llevaba, a Cañete le ocurre igual que al Ebro, está donde estaba. Lo único que le ha debido crecer es el intelecto, pero sus escuchantes, también estamos donde estábamos. No hemos debido evolucionar porque cada vez le entendemos y aceptamos menos.

Lo de a pijo salido, requiere cierta entereza de animo para citarlo. Citado queda, sobre todo, porque quien decide en ese punto es el miembro del matriarcado, o la "miembra". Normal.

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Domingo, 25 de mayo de 2014
Diario de León.

EL PAISANAJE

So, macho


ANTONIO NÚÑEZ 25/05/2014
Como soy machista a tope en mi casa mando yo. Pero se hace lo que diga mi mujer. Y en la de todos, no te jode. Así que estoy todavía a la espera de lo que me ordenen votar hoy. Lo mismo que tú, cariño. Pensaba hacerlo por Cañete de forma unilateral y sin que se enterara nadie porque el hombre anda un pelín deprimido después de lo del debate con Elena Valenciano, pero lo estoy sopesando muy seriamente. Y lo mismo muchos colegas míos en debates misóginos que también hemos tenido a la altura de barra de bar. Cañete intenta arreglar lo suyo y cada vez que farfulla una disculpa lo pone peor. Un buen machista debe pregonarlo orgullosamente con dos de esos y entonces le votaría entusiasmada toda la peña. Pero no hay nada que empuje más a abstenerse que un machista capón.
Mi señora tiene su propio complejo de superioridad respecto a mí y cuando le comento las teorías freudianas sobre su mala leche por la falta de pene me mira por encima del hombro hasta más abajo del ombligo y contraargumenta contundente que ella lleva los huevos dentro y no colgando de cualquier manera en una bolsica. Hay días que no se puede razonar con ella.
Esta aburrida campaña electoral de las europeas empezó a animarse con Cañete, pero lo jodió todo pidiendo perdón. Hombre, claro. El problema de Europa es el de un continente envejecido donde se folla poco y mal, de ahí que haya problemas para pagar las pensiones del futuro. Y mucha culpa la tienen las feministas, que mandan más cuanto más al norte europeo. En tierras escandinavas de mayoría sociata y ejemplar estado del bienestar se vive bien, menos en casa, porque justo allí es donde más se da eso que las chorvas llaman violencia de género. Y cavilo yo que a lo mejor se debe a dos cosas: primera, que con el frío la pareja pasa mucho tiempo en casa y acaba conociéndose demasiado; y, segunda, que después del feminismo suelen triunfar las ligas antialcohólicas, naturalmente de mujeres, otro vicio de la democracia moderna. No consta en las estadísticas si las mozas abatidas por el varón vikingo lo fueron de un airado botellazo. No estaría de más, Cañete, tú que estás casado con un Domecq, investigar esa aurora boreal.
En los paises mediterráneos, por el contrario, como los hombres alternamos más con los amigotes, somos nosotros los que tenemos que protegernos de un sartenazo al llegar a casa a las tantas. Sobre esto el colegui Trapiello, aquí al lado, sostiene la teoría de que cuando se llega perjudicado al hogar, estilo mejicano, y al abrir a duras penas la puerta después de equis intentos te espera una señora escoba en ristre lo mejor es preguntarle «¿Cariño, ibas a barrer o a volar?».
Aupa, Cañete. Te quedaste a medias, que es como dar gatillazo en campaña electoral. Con una titi enfrente como la Valenciano, que en nueve años fue incapaz de aprobar la carrera de Derecho, lo más aplaudido hubiera sido algo así como «devuélvele al Estado los impuestos de tantos cursos desaprovechados, porque, encima, no querrás mandar en Europa; tú, con la pata quebrada y en casa». Coño, así se debate.
Un periodista sin cartas al director es como un jardín sin flores, ahora que revienta mi rosal, o muy mediocre si no se atreve a escribir articulines contracorriente como éste. O lo tienen cogido en casa por donde el chiste del dentista. Se admiten todo tipo de críticas viperinas, menos las de las feministas que cuando reivindicaban el voto igualitario de las mujeres se encontraron con la oposición de los partidos de izquierda. Razonaban estos últimos que iban a votar lo que les dijeran los curas. Como debate sobre la memoria histórica nadie me negará que tampoco está mal, salvo el calzonazos de Zapatero y sus paridas sobre paridad de sexos. Macho, no iban a ser de tres en tres.
Siempre hemos sido europeos, por lo menos yo me considero así, y hasta hubo un tiempo en que mandábamos más que la Merkel, siempre embutida en trajes que parecen hechos a propósito por Elena Valenciano para desanimar el morbo de los teutones. Lo que se dice una valkiria no parece, pero la tía gana elecciones una tras otra. Por cierto que su marido debe de estar desaparecido porque nadie lo conoce. Otro calzonazos, Cañete.
En casa de mi padre también mandaba él y se hacía lo que dijera mi madre. Machista no sé, pero andaba siempre a pijo salido detrás de ella. Por eso estoy yo aquí.
Gracias, papá.

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