lunes, 12 de mayo de 2014

PREFERENTES BANKIA: PERIODISTAS BLANDITOS.

Volvemos al mismo periodismo con los mismos periodistas. He comenzado la lectura del presente artículo atraído por su sugerente título, pero he visto que nada de nada. El periodismo, como cualquier otra actividad profesión, requiere aprender el oficio. Al final ya sabemos, los buenos no son todos, pero todos tienen que comer, así es que, todos escriben. Un periodista no se hace porque tenga que escribir sobre unas elecciones o unos despistados o ignorantes votantes. Se hace durante toda su trayectoria profesional.

He leído el comentario y me he quedado con la miel en los labios... ¡¡Con lo fácil que era!!.

España está como está. Está como la han dejado. El que lo cuenta no lo dice. Los que lo sufrimos, lo sabemos. Es muy fácil de resumir. España es una mierda en Derecho (Los que mandan lo repiten hasta la saciedad para que sigamos oyendo lo mismo), en Respeto, en Educación, en Enseñanza, en Sanidad, en Trabajo, en Salud, en Prevención, y, en todos los asuntos que necesitan de gobierno. Pero tenemos la sociedad que tenemos y no sabemos educarnos con ánimo de superación.

Los periodistas encuentran "el pan seguro" a la sombra del árbol corrupto que da cosecha de corrupción, con ella vienen las subvenciones, de otra forma no resultaría sostenible el periodismo oficial. La  mayoría de los plumillas "escriben para ganar el garbanzo". Pero, decía, que aconsejar votar no es difícil. Todos, absolutamente todos los políticos conocidos, en activo desde el 20N, dentro de sus propias siglas, son corruptos, mentirosos y "votantes en mayoría absoluta". El consejo es cuestión de integridad moral de quien lo emite. Este ejercicio, en conciencia, no tiene ninguna dificultad, debe ser espontáneo, claro, sincero y gratis.

Yo quiero un periodismo que descubra y divulgue los hechos reprobables cometidos, que no me diga que lo sabían desde hace treinta años. Que descubra los delitos cuando se cometen, cuando es posible, que no guarden la información a conveniencia. Que no la utilicen partidista y torticeramente, que llamen al pan, pan, y al vino, vino. De esta forma, hoy, ahora mismo, sabríamos si tenemos que votar a los partidos que nos gobiernan y nos engañan, o botar a todos sus miembros.

Los que están, nos han mentido, nos han engañado, nos han perjudicado, nos han arrancado derechos conseguidos durante varias décadas, nos han insultado mientras ellos siguen la vida "a todo tren". Esos, señor periodista, no son votables. Son cínicos, deshonestos y embaucadores: ¿A quien votamos, pregunta usted?. ¡¡A QUIENES PRESENTAN PROGRAMA DE LUCHAR CONTRA LA CORRUPCIÓN!!. SI NOS EQUIVOCAMOS, ¡MALA SUERTE!, pero habremos intentado una regeneración moral de nuestra sociedad. No denunciar esto es contemporizar con el pringue de la subvención y el consentimiento de la inmoralidad. La subvención es el reparto de la corrupción.

Pregonar la defensa y toma de postura del voto en blanco, es condenar a la ignominia y al abandono a quienes no tienen ninguna posibilidad de defensa ante el ataque de la corrupción asfixiante.

Inducir a la abstención, también es malo. Este periodista no enseña el camino del voto a ningún necesitado,
él sabrá por qué.

Hay que votar, hay que votar, es la única forma que tenemos de defendernos, Si no lo hacemos, saldrán los mismos y, harán lo mismo, con los mismos. ¡¡¡Solo depende de nosotros!!!

                                                ------------------------------------------

Diario de León.
                          Lunes, 12 de mayo de 2014

EL MIRADOR

Europeas: ¿a quién votamos?


Muro de Íscar 12/05/2014
No hagan caso a quienes les dicen que estas elecciones europeas no son importantes ni tampoco a los que quieren que se usen como un castigo al Partido Popular por su política. Tampoco a los que proponen un voto de castigo al PSOE porque estamos como estamos por su culpa. O a quienes dicen que hay que darles una patada en el trasero a los dos grandes votando a los pequeños.
No hagan caso a quienes les dicen que Europa no es importante, porque no es verdad.
Las decisiones que se van a tomar en el Parlamento Europeo en Bruselas o Estrasburgo y en la sede de la Unión Europea se van a convertir en normas aplicables a los ciudadanos españoles sí o sí. El derecho europeo será derecho español en poco tiempo.
Por eso es importante que los eurodiputados españoles tengan peso en Bruselas y que defiendan los intereses de todos los ciudadanos españoles, porque de otra forma podemos salir muy perjudicados.
Europa no es el enemigo sino la solución. Europa no es el problema sino el futuro. Todos deben tomar nota porque los que se queden fuera, estarán en el limbo. Y gracias a Europa, España ha podido construir en las últimas tres décadas un país moderno, con buenas infraestructuras y con capacidad de futuro. El hundimiento no ha sido culpa de Europa sino de nuestros gobernantes. Esos que todavía no han pedido perdón.
Dicho eso, la campaña electoral está discurriendo por caminos que incitan a todo menos a votarles y que pueden conseguir lo contrario de lo que persigue, que los ciudadanos vayan a votar. El PP tiene un buen cabeza de lista, pero afirmaciones como las de García Margallo de que van a aplastar a los pequeños, sólo se puede explicar por la soberbia de los líderes. Ya lo están haciendo con las instituciones sociales a las que no oyen ni escuchan. La del PSOE está más cerca de una campaña a delegado de curso en la Universidad que de otra cosa. Si Izquierda Unida es la esperanza de Europa, con todos los respetos, apaga y vámonos. Y los pequeños partidos apenas van a tener una presencia testimonial, unos, y de resta de votos, otros. Nada.
Por eso, todos los partidos van a tener que hacer algo más, mucho más si quieren mi voto y, supongo, el de millones de ciudadanos. Un cincuenta o un sesenta por ciento de abstención o de votos en blanco —esto es siempre mejor que no acudir a votar— debería ser una seria llamada de atención a los políticos. De momento mi voto está en blanco y no hay pronósticos de que vaya a cambiar fácilmente. Me tiene que convencer alguien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario