domingo, 25 de mayo de 2014

PREFERENTES BANKIA: CRIMEN POR RENCOR, ENTRE GENTES DEL PP.


Entre miembros del PP. Cuando la verdad no se le puede culpar a la posición. Cuando entre los de casa hay que buscar héroes y víctimas. Cuando los hechos hay que asumirlos... La cosa se complica...

Pero pretender "medallear" la fuente del rencor, es cuando menos, no usar buena semilla. Hay tragedias que lo mejor que se puede hacer con ellas, es no airearlas para no empeorar la situación. No es plato de buen gusto tener en casa al bueno y al malo, sobre todo, sin saber cual es quien. Fin del comentario:

                                             COPIO, CORTO Y PEGO:

Domingo, 25 de mayo de 2014
Diario de León.

Un crimen por rencor, testigo a testigo

El traslado de cárcel de Raquel Gago podría demorarse hasta el levantamiento del secreto del sumario. . Dos personas más siguieron a madre e hija en la huida pero por su avanzada edad las perdieron de vista . . Triana Martínez, que solía ser interventora del PP en las elecciones, faltará hoy a su mesa electoral.



  • Montserrat González sale de la Comisaría de Policía de León. - JOSÉ LUIS ROCA/EL PERIÓDICO DE CATALUNYA
    Montserrat González sale de la Comisaría de Policía de León. - JOSÉ LUIS ROCA/EL PERIÓDICO DE CATALUNYA
miguel ángel zamora | león 25/05/2014
«No tenemos interventores fijos en las mesas electorales. Se distribuyen en función de las necesidades y desde el 2007 para acá, por lo menos, ha sido así». Una voz autorizada del Partido Popular explica a media tarde que Triana Martínez, imputada por la muerte violenta de la presidenta del PP Isabel Carrasco el pasado lunes 12 de mayo, no tenía adscrita per se una de las mesas electorales del Auditorio «Ciudad de León». Pero ahí fue donde ejerció su puesto en los últimos comicios.
Hoy, ni ahí ni en ningún otro lugar. Y dependiendo de los avances en la instrucción, incluso puede que en unos cuantos años pierda su derecho a votar si se le restringe el derecho al sufragio pasivo. Pero para llegar a ese extremo, queda un camino muy largo.
El mismo que se ha recorrido ya en los últimos 13 días desde el fallecimiento de la presidenta de la Diputación Provincial, abatida a tiros por la madre de Triana, Montserrat González, según confesó ella misma en comisaría. Inquina, rencores y una parte no demasiado comprensible cercana a la pérdida de la cordura impulsaron a la madre como autora material confesa y a la hija, como imputada por los mismos delitos que su progenitora a terminar con la vida de la cabeza visible del PP en León.
Homicidio, tenencia ilícita de armas y atentado a la autoridad son los cargos por los que también tendrá que responder Raquel Gago, la agente de la Policía Local a la que Triana entregó presuntamente el arma, pese a que la última detenida niega ahora haber tenido constancia de este hecho. Por si se la vuelve a requerir para su comparecencia en el juzgado de Instrucción 4, en manos de cuya juez actual está el caso, el posible traslado de la municipal a otra prisión para garantizar su seguridad, está en el aire. De momento, mientras no se levante el secreto del sumario, es bastante probable que tampoco se lleve a cabo el desplazamiento. Y ahora incluso se duda de que Brieva (Ávila) pueda ser su destino. El Dueso (Cantabria) y Sevilla se antojan como otras posibles opciones, aunque esta última pierde enteros por las dificultades que comportaría para las visitas familiares.
Dos personas más de las que han declarado esta semana ante la juez han manifestado que siguieron durante un trecho a madre e hija en su huida, según publica hoy el diario ABC. Se trata de dos personas de edad un tanto avanzada que, por sus condiciones no pudieron seguir durante demasiado tiempo la pista de Montserrat y de Triana, pero que corroboran el testimonio del policía jubilado que hoy por hoy, se antoja clave en el esclarecimiento de los hechos.
Son las principales novedades que deja una semana que se inició con un registro policial. El domicilio en el que residía Raquel Gago se convirtió en el foco de las pesquisas de los agentes, aunque siete días después de su detención y habida cuenta de que en este periodo la joven había estado en libertad, no era de extrañar que lo que se halló en el interior del inmueble resultara poco relevante. Un ordenador, varias carpetas, algunas memorias USB y en definitiva elementos más bien insustanciales fueron el resultado de la labor de la Policía Judicial y de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, que envió sendos equipos al apartamento de Eras de Renueva.
Un careo
La cuestión que ha centralizado la semana se conoció el martes. La posibilidad de que se realizara un careo entre Triana y Raquel Gago fue cobrando cuerpo y en la misma medida creció la sensación de que se podía incluir en el interrogatorio a Montserrat. Todo quedó en agua de borrajas después porque la estrategia de la defensa de no volver a colaborar con la Justicia, a causa de una supuesta indefensión derivada de un incidente de nulidad, dará al traste con la expectativa hasta que no se levante el secreto del sumario.
El testimonio más buscado del caso apareció el miércoles de la mano de una labor de investigación firmada por A. Caballero y L. Urdiales. Diario de León consiguió en exclusiva hablar con el policía jubilado que ayudó a practicar la detención de las dos principales encausadas. «No soy un héroe, simplemente soy una persona que estaba allí y que hizo lo que debía». El agente retirado, de 63 años de edad, advirtió que no piensa hablar con ningún medio de comunicación y respecto a la pretensión del Ministerio de Interior de concederle una medalla, siguió también la misma línea. «No sé nada». No tiene intención de romper su anonimato ni siquiera por un posible galardón.
A las diez de la mañana de ese mismo día se había practicado en el Centro Penitenciario Provincial de Villahierro una prueba caligráfica a Triana Martínez. Se trataba de cotejar si su cuerpo de escritura era el mismo que el de varios documentos hallados en casa de Raquel Gago, la agente de la Policía Local a la que se encarceló en último lugar, acusada de los mismos delitos que las dos principales sospechosas.
Trasladado el móvil
Precisamente a media semana se trasladó a Madrid el móvil de la hija para poder examinar a fondo los whatsapps que se guardaban en su terminal y que, después de haber recibido el listado de llamadas entrantes, salientes y perdidas por parte de la compañía operadora que daba servicio a la muchacha, se completarán en la instrucción con los mensajes existentes en el teléfono... y con los borrados, que en investigaciones de estas características se pueden recuperar aunque hayan sido eliminados previamente. Es ese apartado el que se buscan fundamentalmente porque la jueza instructora entiende que puede aportar información fundamental. Todo ello, porque el secreto del sumario se mantendrá como mínimo hasta el 12 de junio, previsiblemente, aunque no parece que la responsable accidental de Instrucción 4 vaya a acogerse a la posibilidad legal de prorrogar un mes más a posteriori la confidencialidad del sumario.
Fue también el viernes el día en que se consiguió la primera fotografía del policía jubilado, a sus salida de los juzgados de León, junto a los demás agentes de Policía Local que también fueron citados a declarar. Entraron a las 8.00 de la mañana y salieron de los juzgados poco antes del mediodía. A su salida el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León advirtió que hasta mañana lunes ya no habría más movimientos en todo el fin de semana.
Las últimas horas han alentado también el debate en torno a las redes sociales y los límites entre la libertad de expresión y la impunidad. Ayer se conoció que desde el pasado enero una red de 50 fiscales representados en todas las provincias ha abierto investigaciones sobre los delitos que se cometen en internet. En el caso de los comentarios injuriosos o calumniosos el Ministerio Público no actúa de oficio, es decir, solo cuando recibe denuncias de particulares.
Sí tiene en cambio iniciativa propia en los supuestos de incitación al odio.

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