jueves, 22 de mayo de 2014

PREFERENTES BANKIA: ANDRÉU CONTRA GALLARDÓN.

Para tratar el tema del Tibet, o el rescate nacional cuando los chinos andaban de por medio.¿Lo recordáis?, con el lío del Cobo Calleja. Estorbaba la Ley  y los chinos solicitaron al antiescrache, al antiaborto, al antipueblo, que la borrase. Como Gallardón hablaba chino en la intimidad, se borró y chinos y norteamericanos tan contentos.

Claro que, más contentos quedaron los "narcos y otros" puestos a las puertas de las cárceles pero por fuera.
Recuerdo cuando metieron en la cárcel al político andaluz por lo que dijo de la Justicia española.

¿A quien ha favorecido la medida de Gallardón, a los delincuentes o a los ciudadanos?. Ésta es la España del PP, ésta es la España que Elpidio Silva, intenta limpiar. Limpiar de toda la mierda que nos impregna.

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Diario de León.
Jueves, 22 de mayo de 2014

El juez Andreu critica al Gobierno «por usar la Justicia como moneda de cambio»

El magistrado de la AN califica de «chapucera» la reforma de la jurisdicción universal.



  • Baltasar Garzón escucha las explicaciones del juez de la Audiencia Nacional Andreu. - juan carlos hidalgo
    Baltasar Garzón escucha las explicaciones del juez de la Audiencia Nacional Andreu. - juan carlos hidalgo
mateo balín | madrid 22/05/2014
Suele ser una norma no escrita en la carrera judicial que jueces y magistrados sólo expresen sus opiniones sobre los temas que les competen en sus resoluciones. Sin embargo, es cierto que cuando algún togado interviene en congresos o foros públicos sus palabras retumban con más fuerza o se tienden a magnificar.
Esto es lo que ocurrió ayer con el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, el magistrado intervino en un congreso sobre jurisdicción universal organizado por la Fundación Internacional Baltasar Garzón y criticó con dureza al Gobierno por «estar tratando la Justicia como un producto comercial que se usa como moneda de cambio frente a intereses estratégicos o comerciales».
Andreu se refería así a la intervención diplomática de China para que el Ejecutivo modificase la Ley Orgánica del Poder Judicial por vía de urgencia para restringir la jurisdicción universal. Una decisión que abrió la puerta a cerrar la docena de casos de justicia universal que se investigan la Audiencia Nacional. En particular, el caso del genocidio del Tíbet, que provocó la imputación y la orden de busca y detención del ex presidente chino Jiang Zemin, medida que provocó un gran revuelo en Pekín y llevó a los ministerios de Asuntos Exteriores y Justicia a intervenir de forma urgente. Así, en tan solo cuatro meses los populares llevaron al Congreso una proposición de ley para limitar a la mínima expresión la aplicación de este principio jurídico en España.
Durante su intervención, Andreu se refirió a la nueva ley salida de la cámara baja con los únicos votos del PP como «complicada», pero vaticinó que seguramente será rechazada más adelante por el Tribunal Constitucional ya que, desde su punto de vista, «vulnera la tutela judicial efectiva e impone a los jueces el archivo de las causas abiertas, olvidando la separación de los poderes ejecutivo y legislativo, así como que la interpretación de las leyes deben realizarla los jueces y no se puede imponer un sobreseimiento desde el Congreso de los Diputados».
El titular del Juzgado Central de Instrucción número cuatro expuso además las dificultades legales y logísticas a las que se han enfrentado los magistrados en diferentes casos que han instruido, como el del genocidio de Ruanda. Sostuvo asimismo que la técnica utilizada para realizar esta última reforma legal ha sido «chapucera» y que, por ahora, sólo ha servido para dejar en libertad a 43 supuestos narcotraficantes extranjeros, pero no ha logrado el archivo de la mayoría de las causas que precipitaron la reforma, que esperan pendientes a lo que diga el Tribunal Supremo.
El abogado en la querella por el caso del Tíbet, José Esteve, indicó que la causa abierta por este genocidio mostraba la «verdadera cara de China, que en ese momento se encontraba en una campaña internacional para lavar su imagen». «Ante las evidencias, la embajada china exigió, con una carta al Ministerio de Exteriores, el archivo de esta causa», aseguró el letrado en el foro en el que participaba el juez Andreu.

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