QUE VAYAN COPIANDO LAS DEMAS FORMACIONES POLÍTICAS DE COMO SE APARTAN LAS MANZANAS "PICADAS" DE ENTRE LAS SANAS. HABLAMOS DE RAJOY, RUBALCABA, CAYO LARA Y, LAS Y LOS DEMÁS
La actuación de Elpidio Silva, en el problema surgido en su formación, por una "manzana podrida", es una clara demostración de que. lo que promete es perfectamente realizable con tal candidato. El trato dado por el aspirante a cargo europeo, o a representante de españoles en Europa, en su primer acto anticorruptivo, merece una calificación máxima. A la primera de cambio, se aplica al máximo el requerido rigor, y asunto solucionado.
Evidentemente, estamos ante una nueva y buena forma de actuar. Descubierta la copia de tres líneas de un texto, que otros acusaron de "plagio de un programa", se asumieron responsabilidades y se actuó en consecuencia. Lo mas prometido, se cumplió. El "NO A LA IMPUDIDAD" se puso en práctica y se llego al fondo del problema. Se encontró al culpable, y se le expulsó de la formación, como en moral y justicia era obligado.
Aquí no ha habido amiguismo, ni presunción de ninguna inocencia, se ha buscado, se ha encontrado y no ha habido contemplaciones, se ha detectado el mal olor, se ha buscado lo qué olía mal, se ha encontrado, se ha limpiado la mierda y, listo para continuar. De momento el que venga, sabe lo que le espera, sabe a lo que se expone. Y de paso, Silva ha mostrado cómo se arreglan los problemas, que seguirán surgiendo porque somo humanos, pero tendremos la seguridad de que el que la haga, la pagará. Muy bien don Elpidio.
Este es otro motivo mas, para creer en usted y para seguirle, Y, NATURALMENTE, PARA ENTREGARLE NUESTRO VOTO.
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MADRID
La sede del partido era la misma que la de sus empresas
La 'manzana podrida' del partido anticorrupción de Elpidio Silva
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El juez del 'Caso Blesa' expulsa de su Movimiento Red a uno de sus lugartenientes, denunciado por impagos por ex trabajadores y por el Colegio de Arquitectos
Captura televisiva: el juez Silva, a la derecha, junto a su ex colaborador Adrián Sánchez.
ANTENA 3 TV
Denuncias de varios ex trabajadores por impagos, quejas por
vender cursos que en realidad eran recortes de Wikipedia, reclamaciones
de asegurados por su correduría de seguros (que luego no lo estaban,
porque la correduría no recontrataba el seguro y se quedaba el dinero) y
hasta acciones legales del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) por «engañar a los consumidores».
Es el dudoso bagaje anticorrupción de Adrián Sánchez Molina, quien fuera hasta hace cerca de dos semanas una de las manos derechas de Movimiento Red, el partido antifraude con el que el juez Elpidio Silva se presenta esta misma semana a las Elecciones Europeas.
Una formación que, como repite el magistrado catapultado a la popularidad por su actuación en el Caso Blesa, buscaba regenerar el panorama político... Con uno de sus miembros principales acusado, por ejemplo, de vender como homologado un sello de calidad que, en realidad, no es más que una marca comercial de una de sus empresas.
Hasta hace poco, como contaba ayer el propio Elpidio Silva: «Menos mal que nos dimos cuenta de la toxicidad de este personaje. Se comprometió a hacer muchas cosas que luego jamás hacía, por ejemplo, la página web. Armó una enorme con los avales, era asesor del Partido X también y además fue quien copió el trozo de programa de Equo en el nuestro».
Es decir, la misma cortapegación que denuncian sus ex trabajadores, sólo que en el ámbito político: «Siempre hay arribistas. Los hay en políticas, en la empresa y en todas partes, es normal», finaliza el juez, que no tenía conocimiento de las reclamaciones contra su ex lugarteniente.
El vínculo de Sánchez Molina y Muñoz Abad con el Movimiento Red llegó a ser tan evidente que la misma sede de la formación, en los números 12-14 de la tercera planta de la calle San Romualdo, en Madrid, es donde se asientan legalmente varias firmas de Sánchez Molina según el registro mercantil.
Adrián Sánchez desempeñó, según se ha publicado, varios cargos de los que ya ha sido apartado en Movimiento Red. Fue uno de los responsables de Organización y Primarias, Financiación, además de ser codirector del comité de campaña y coordinador de Tecnología.
Al menos cuatro ex trabajadores han narrado a este diario cómo Sánchez compatibilizaba su militancia en la formación anticorrupción de Silva con sus impagos a ellos. Aseguran también que sus jefes les obligaban a cortapegar información de Wikipedia para conformar el material de cursos que vendían en su página web, y a convertirse para estos mismos cursos en «profesores de materias de las que no teníamos ni idea».
Refieren también que se han recibido en la sede de GTG varias quejas de contratantes de seguros «que dicen que no se les ha reasegurado después, alguno de los cuales ha tenido que hacer frente a una enorme indemnización por esta causa», finalizan los denunciantes.
Es el dudoso bagaje anticorrupción de Adrián Sánchez Molina, quien fuera hasta hace cerca de dos semanas una de las manos derechas de Movimiento Red, el partido antifraude con el que el juez Elpidio Silva se presenta esta misma semana a las Elecciones Europeas.
Una formación que, como repite el magistrado catapultado a la popularidad por su actuación en el Caso Blesa, buscaba regenerar el panorama político... Con uno de sus miembros principales acusado, por ejemplo, de vender como homologado un sello de calidad que, en realidad, no es más que una marca comercial de una de sus empresas.
Hasta hace poco, como contaba ayer el propio Elpidio Silva: «Menos mal que nos dimos cuenta de la toxicidad de este personaje. Se comprometió a hacer muchas cosas que luego jamás hacía, por ejemplo, la página web. Armó una enorme con los avales, era asesor del Partido X también y además fue quien copió el trozo de programa de Equo en el nuestro».
Es decir, la misma cortapegación que denuncian sus ex trabajadores, sólo que en el ámbito político: «Siempre hay arribistas. Los hay en políticas, en la empresa y en todas partes, es normal», finaliza el juez, que no tenía conocimiento de las reclamaciones contra su ex lugarteniente.
Incompatibilidad con Aena
Junto con Sánchez Molina, también ha sido suspendido de militancia Sergio Muñoz Abad, quien también trabaja en varias de las firmas a nombre del primero -aunque no puede hacerlo, por incompatibilidad, al ostentar un cargo también en Aena, como han denunciado ex trabajadores-. «En este caso, no dudamos de su honorabilidad, pero al estar tan vinculado a Adrián le hemos pedido que no siga», comentó Silva a este diario.El vínculo de Sánchez Molina y Muñoz Abad con el Movimiento Red llegó a ser tan evidente que la misma sede de la formación, en los números 12-14 de la tercera planta de la calle San Romualdo, en Madrid, es donde se asientan legalmente varias firmas de Sánchez Molina según el registro mercantil.
Adrián Sánchez desempeñó, según se ha publicado, varios cargos de los que ya ha sido apartado en Movimiento Red. Fue uno de los responsables de Organización y Primarias, Financiación, además de ser codirector del comité de campaña y coordinador de Tecnología.
Sombras empresariales
Sin embargo, su actividad empresarial deja muchas sombras, según una catarata de testimonios recibidos por este diario. Varios de sus ex empleados le han denunciado por impagos, y refieren maniobras de auténtico «chiringuito» en GTG Seguros, su correduría, y también en Asece, la Asociación Española para la Calidad de la Edificación, que en el Colegio de Arquitectos de Madrid pasa por ser «una asociación ficticia, que en realidad vende una apariencia de homologación y de seriedad en algunas de sus actividades que no respalda nadie.Al menos cuatro ex trabajadores han narrado a este diario cómo Sánchez compatibilizaba su militancia en la formación anticorrupción de Silva con sus impagos a ellos. Aseguran también que sus jefes les obligaban a cortapegar información de Wikipedia para conformar el material de cursos que vendían en su página web, y a convertirse para estos mismos cursos en «profesores de materias de las que no teníamos ni idea».
Refieren también que se han recibido en la sede de GTG varias quejas de contratantes de seguros «que dicen que no se les ha reasegurado después, alguno de los cuales ha tenido que hacer frente a una enorme indemnización por esta causa», finalizan los denunciantes.
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