PREFERENTES BANKIA: PARA QUE ABOGADOS Y JUECES APRENDAN MAS.

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OPINIÓN TRIBUNA INVITADA
El trilero de las preferentes

    El autor critica la lentitud con que se está resolviendo la estafa a miles de ahorradores
    Argumenta que es un caso orquestado por la elite financiera para recapitalizar la banca

JAIME NAVARRO
Actualizado: 29/12/2013 10:35 horas

En estas fechas siempre me suelo acordar del circo, y es lógico, a todos nos han llevado nuestros padres al circo en navidad, o por lo menos en mi época era lo normal, ahora el circo ha cambiado mucho, pero lo que no ha cambiado son los magos o ilusionistas, que en definitiva nos hacían creer algo que en realidad era un truco de humo y espejos, ¿os acordáis de aquel truco en que un billete de cien pesetas se transformaba en uno de cinco mil? Pues bien, parece que Blesa, ex todopoderoso y nunca-arrepentido ex presidente de la extinta y por él difunta Cajamadrid, será investigado por la justicia al respecto de las emisiones de preferentes, es decir, cuando él estaba «transformando billetes de cinco mil» que después serían papel mojado.

Blesa, que se compró a tocateja una mansión de más de dos millones de euros con el dinero de usted y el mío, que disponía de una tarjeta de crédito en b con una cobertura de tan solo 50.000 euros, a los que habría que añadir los 84.000 euros mensuales para gastos de representación, que lo recogían para ir de un sitio a otro de una representación a otra -que no al trabajo- en un coche de medio millón y que no es que fuera de cruceros, sino que simplemente viajaba en barco por 18.000 euritos de nada, Miguel Blesa, mi querido lector, se siente víctima, gravemente perjudicado por habérsele levantado el chiringuito y perseguido por jueces y magistrados que le tienen animadversión e incluso, válgame Dios, envidia.

Porque querer ser víctima es atentar contra la dignidad de todos aquellos que han sufrido en su salud y bolsillos la estafa de las preferentes, perpetrada, como se está empezando a demostrar, desde las cúpulas directivas de las entidades financieras españolas. Víctimas son los cientos de miles de pequeños ahorradores atrapados en un producto que les vendieron fraudulentamente, en donde les dieron gato por liebre, y además luego no había ni gato. Víctimas un año más, otra navidad amarga, y sin más horizonte de esperanza que el que proporcionan los tribunales, que no nos engañen, el arbitraje está siendo un paño tibio, parco y a destiempo que poco hace por sanar la herida.

«Los dirigentes del sistema obligaron a sus empleados a que mintieran para atrapar a miles de personas en un producto fraudulento»

Heridas abiertas de enfermos de alzheimer a los que les vendieron preferentes, personas de muy avanzada edad a las que les vendieron preferentes, niños también a los que les vendieron preferentes e incluso fallecidos, a los que no sólo se las vendieron, sino que además les falsificaron la firma. Y todos ellos son únicamente el iceberg mediático, porque sentencias llegan con condenas claras de todas partes de España, en donde la víctima media es una persona corriente como usted o como yo, que en un momento dado fue a invertir sus ahorros en su banco de toda la vida, dándose de bruces con esta despreciable estafa.

Ver a Blesa condenado, perseguido por jueces y magistrados, es evidentemente un alivio para todos nosotros, pero no debería pararse ahí la cosa: ¿acaso las preferentes no estaban autorizadas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores? ¿El Banco de España no les dio a su vez el visto bueno? ¿Y es posible que en el Ministerio de Economía no supieran que los cubiletes estaban o llenos de humo o simplemente vacíos?

O sí sabían y tenían que decir, y callaron, y ahora se escudan en declaraciones del tipo: «Nadie podía parar las preferentes, tampoco hay que escandalizarse», manifestó Julio Segura, ex presidente de la CNMV, en la entrevista que le hizo Jordi Évole en el especial #desmontandolaspreferentes de Salvados. Puesto que no hay que escandalizarse y nadie las podía parar, entonces, que nadie se escandalice al explicar la función real de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, señor Segura, que nadie se escandalice cuando se le diga que su trabajo y oficio valen para poco menos que nada, porque ¿de qué sirve un organismo regulador de un mercado si nada puede hacer para garantizar que ese mercado funcione como debe? ¿O acaso realmente pretendían todo lo contrario?

Desde el principio vengo sosteniendo que el caso de las preferentes y otros productos similares (desde las obligaciones subordinadas a los bonos estructurados) es una gran estafa orquestada por los máximos dirigentes del sistema financiero español, motivados por la necesaria recapitalización de las entidades. Dirigentes que ordenaron a sus empleados que mintieran y ocultaran la auténtica naturaleza de lo que vendían, como ha quedado demostrado por las pruebas presentadas precisamente como argumentarios comerciales para la colocación de las preferentes. En dichos documentos desvelados hace unas semanas ante la pregunta que podría hacer el cliente como «¿Qué pasa si necesito mi dinero?», el comercial debía asegurar que «en un plazo máximo de 7 días hábiles» lo tendría disponible. Siete días como siete meses, y que se están haciendo años, para ver cómo todos los hilos tejen en la misma dirección, ahora que están saliendo a la luz los correos intercambiados por Miguel Blesa con la cúpula financiera española. De esta forma está quedando bien claro cómo la madeja se va deshilando.

Jaime Navarro es abogado.