Cuando un aspirante a estafador sepa que tiene que pagar tal cantidad de dinero o tal cantidad de años en prisión, seguro que se lo piensa, por lo menos, dos veces.
Basta ya de triquiñuelas, evasivas, expiración de plazos, "y tu mas", o "fue el otro". A partir de levantar la liebre, cada falta de colaboración con la justicia, debe ser multiplicada por 3 en su penalización y, asunto concluido.
Hay que tener en cuenta que, lo primero que se desprecia en España, es la decencia. A partir de ahí, siempre llueve sobre mojado. Nadie teme a lo ocurrido ni a lo cometido porque conocen que, desde el alto poder, se va a procurar aplicar la impunidad. Por lo tanto, nada que temer de las futuras comisiones de delito.
El delincuente debe saber que jamás saboreará su botín y que perderá su libertad. De lo contrario, desde la misma responsabilidad del Estado, se está delinquiendo al consentir.
¿Quién sabía mejor que nadie, lo que se estaba haciendo en Bankia?. Su presidente.
¿Lo comunicó a las autoridades económicas?. ¡No!.
¿Lo denunció en los juzgados?. ¡No!.
Pues, entonces???.... ¡¡De momento a chirona, con ellos!!... Después vendrán las aclaraciones y la depuración de responsabilidades...
Ahora, bien. ¿Tienen las autoridades competentes, armas y herramientas para cortar este estado de calamidad, en prevención y en Justicia?. Sí, sobradamente.
¿Que les falta, entonces?: ¡¡¡DESEOS Y VOLUNTAD DE APLICAR JUSTICIA!!!.
Por esta razón en España, existen SWAPS, PREFERENTES, SUBORDINADAS, HIPOTECAS SALVAJES, CLAUSULAS SUELO, DESAHUCIOS, PRODUCTOS BASURA Y CONCIENCIAS MAS NEGRAS QUE EL CARBÓN.
Pero las víctimas producidas por todos los desalmados de este "tinglado criminal y corrupto" somo personas que necesitamos la reposición del honor, del dolor y de las heridas que nos han producido, después de devolvernos nuestro dineros.
Luego tienen que llegar las justas condenan que cada uno se haya ganado.
Al juez Andréu, le suplico que, sin ánimo de venganza, aplique a estos fulanos las penas que merecen según los actos cometidos. Entre sus culpas están las muertes a las que han inducido(1) a tantos engañados y esquilmados por sus instintos de alimañas financieras. Le suplico también que no repare ni en sus nombres ni sus apellidos, simplemente que juzgue los sufrimientos que nos han echado encima a todos los inocentes que nos dejamos engañar. Algunos afectados por la estafa bankiaria se han visto impelidos al suicidio, por la mala fe y el dolo omisivo ejercido por la entidad.
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El juez investiga las pérdidas de 900 millones por Bancaja Inversiones
BISA fue un «holding» creado en 2007 al que la caja trasladó sus principales participadas, entre ellas, el Banco de Valencia - La entidad vendió un 30 % a Deutsche Bank y Guggenheim, pero estos no cobraron por dividendos sino por intereses elevados
13.03.2014 | 02:27
JORDI CUENCA | VALENCIA El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que instruye la causa por la salida a Bolsa de Bankia y la emisión de preferentes de las siete cajas que la fundaron, entre ellas Bancaja, ha iniciado una investigación sobre la operación por la que la entidad valenciana creó en 2007 un holding de participadas Bancaja Inversiones (BISA) que acabaría provocando unas pérdidas de 900 millones a BFA/Bankia. En un auto fechado el pasado día 6, Andreu insta a BFA/Bankia y al Banco de España a que remita, a instancias de los peritos del supervisor, abundante documentación sobre las cuentas de la entidad, las operaciones irregulares detectadas por el nuevo equipo gestor comandado por José Ignacio Goirigolzarri y sobre la constitución de la citada Bancaja Inversiones.
BISA, constituida en 2007, fue el proyecto de Bancaja de emular a La Caixa (Criteria) para tener un holding de participadas en Bolsa con el propósito de obtener liquidez. Para ello, traspasó a la misma sus paquetes en el Banco de Valencia (38,33 %), Iberdrola (6,03 %), NH Hoteles (5,66 %) y Enagás (5 %) , que tenían un valor de mercado de unos 5.000 millones de euros. En agosto de 2007, vendió el 30,02 % del grupo a Deutsche Bank y Guggenheim por 1.355 millones. El propósito era sacar a Bolsa Bancaja Inversiones un año después, pero la crisis estalló en toda su crudeza y se llevó por delante el proyecto. Los citados fondos se quedaron atrapados, mientras algunos de los activos de BISA mermaban de forma considerable, como sucedió con el Banco de Valencia tras su intervención.
No obstante, la operación contemplaba un contrato de permuta financiera (dividend swap) por el que uno de los socios minoritarios, concretamente Picton (Guggenheim), intercambiaba durante 50 años los dividendos que le correspondían por un interés del euríbor a 6 meses más 200 puntos básicos sobre un nominal de 1.500 millones. Por un problema técnico de Picton, el otro socio propuso cancelar aquel contrato y firmar un nuevo swap, que solo le concernía a él, en el que, a cambio de los ingresos que le corresponderían por su 22,27 %, Bancaja le pagaría entre un 5,75 % y un 6 % durante los citados 50 años.
Los peritos, a través del juez, piden ahora a BFA, la matriz de Bankia, que traslade a la Audiencia en el plazo de un mes toda la documentación de la operación, incluidos los contratos que justifiquen los pagos efectuados, y un «informe de valoración sobre la permuta financiera que permitió afirmarse en el consejo de administración de BFA de 19 de enero de 2012 que 'provocaría pérdidas a BFA en el ejercicio 2011 de hasta 800 millones'». Asimismo, pide «explicación de la operación y su racionalidad económica» sobre la compra del 30 % que tenían los minoritarios de Bancaja Inversiones efectuada por BFA el 17 de enero de 2013, al tiempo que cancelaba el contrato de «dividend swap», y «que motivó el registro de una provisión en torno a los 900 millones de euros en los estados financieros de BFA de 2012». Ese fue el año de la intervención de Bankia, que cerró el ejercicio con pérdidas de 19.193 millones. El juez, sin embargo, también «solicita explicación del motivo de la no inclusión de este ajuste en la reformulación de cuentas de BFA» realizada en mayo de 2012, tras la llegada de Goirigolzarri. Fuentes financieras aseguran que Bankia llegó a un acuerdo para recomprar BISA y cancelar el contrato con el objetivo de minimizar pérdidas. La provisión fue ejecutada.
BISA, constituida en 2007, fue el proyecto de Bancaja de emular a La Caixa (Criteria) para tener un holding de participadas en Bolsa con el propósito de obtener liquidez. Para ello, traspasó a la misma sus paquetes en el Banco de Valencia (38,33 %), Iberdrola (6,03 %), NH Hoteles (5,66 %) y Enagás (5 %) , que tenían un valor de mercado de unos 5.000 millones de euros. En agosto de 2007, vendió el 30,02 % del grupo a Deutsche Bank y Guggenheim por 1.355 millones. El propósito era sacar a Bolsa Bancaja Inversiones un año después, pero la crisis estalló en toda su crudeza y se llevó por delante el proyecto. Los citados fondos se quedaron atrapados, mientras algunos de los activos de BISA mermaban de forma considerable, como sucedió con el Banco de Valencia tras su intervención.
No obstante, la operación contemplaba un contrato de permuta financiera (dividend swap) por el que uno de los socios minoritarios, concretamente Picton (Guggenheim), intercambiaba durante 50 años los dividendos que le correspondían por un interés del euríbor a 6 meses más 200 puntos básicos sobre un nominal de 1.500 millones. Por un problema técnico de Picton, el otro socio propuso cancelar aquel contrato y firmar un nuevo swap, que solo le concernía a él, en el que, a cambio de los ingresos que le corresponderían por su 22,27 %, Bancaja le pagaría entre un 5,75 % y un 6 % durante los citados 50 años.
Los peritos, a través del juez, piden ahora a BFA, la matriz de Bankia, que traslade a la Audiencia en el plazo de un mes toda la documentación de la operación, incluidos los contratos que justifiquen los pagos efectuados, y un «informe de valoración sobre la permuta financiera que permitió afirmarse en el consejo de administración de BFA de 19 de enero de 2012 que 'provocaría pérdidas a BFA en el ejercicio 2011 de hasta 800 millones'». Asimismo, pide «explicación de la operación y su racionalidad económica» sobre la compra del 30 % que tenían los minoritarios de Bancaja Inversiones efectuada por BFA el 17 de enero de 2013, al tiempo que cancelaba el contrato de «dividend swap», y «que motivó el registro de una provisión en torno a los 900 millones de euros en los estados financieros de BFA de 2012». Ese fue el año de la intervención de Bankia, que cerró el ejercicio con pérdidas de 19.193 millones. El juez, sin embargo, también «solicita explicación del motivo de la no inclusión de este ajuste en la reformulación de cuentas de BFA» realizada en mayo de 2012, tras la llegada de Goirigolzarri. Fuentes financieras aseguran que Bankia llegó a un acuerdo para recomprar BISA y cancelar el contrato con el objetivo de minimizar pérdidas. La provisión fue ejecutada.
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